En realidad, el presidente López Obrador puso las palabras “en boca de otros” (aunque nunca dijo de quiénes), y al final lo calificó como “un buen proyecto”.
Este martes el gobernador Cuitláhuac García puso en duda las versiones que señalan que el presidente de México sugirió tomar agua de los ríos de Veracruz para cubrir el déficit de ese líquido en el Valle de México.
Y sí, sí lo mencionó el presidente, en su conferencia de prensa del 13 de febrero:
“… lo otro es el agua, en el sureste está el 70 por ciento del agua del país. Entonces, cualquiera podría decir: Así como lamentablemente traemos gas de Texas por gasoductos, ¿por qué no en acueductos traemos agua de Tabasco, del Grijalva, del Usumacinta, del González? ¿En el caso del río Coatzacoalcos, del Papaloapan y de todos los ríos de Veracruz hacia la Ciudad de México o hacia el norte para llevar agua a Nuevo León y a otros estados? Sí, sí, sí, es bueno el proyecto, porque el agua es fundamental, es necesaria para la alimentación y para el desarrollo”.
Al final el presidente planteó que “lo ideal” sería llevar el desarrollo allá, a donde está el agua.
En efecto: se considera que el 50 por ciento del escurrimiento anual total se concentra en los ríos más caudalosos ubicados en el sureste del país.
Pero el estado de Veracruz tiene sus propios problemas por la escasez de agua.
Este martes, ante la falta de agua, pobladores del municipio de Las Vigas se manifestaron y bloquearon la carretera federal 140 (Xalapa-Perote). Los manifestantes informaron que los reclamos son hacia el ayuntamiento y hacia la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV).
“Tenemos problemas para el abastecimiento del agua potable, de manera reiterada se están entregando oficios a la autoridad municipal y también a la operadora del servicio de agua, pero la respuesta es una majadería a los pobladores de Las Vigas”, dijeron.
Los quejosos se instalaron a la altura de la localidad de Cruz Blanca, del municipio de Villa Aldama y desde ahí mandaron su mensaje: la carencia del agua es en todo el municipio, en los barrios y en sus comunidades.
En Xalapa, la capital del estado, el alcalde Ricardo Ahued admitió que la escasez de agua es ya un problema serio. Dijo estar en espera de las autorizaciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para iniciar la perforación de pozos de agua en El Castillo.
Los veracruzanos ya nos acostumbramos a ver correr los ríos que depositan su caudal en el Golfo de México, pero llegamos a nuestras casas, abrimos la llave del grifo, y no sale nada.
Consecuencias del deterioro a nuestro medio ambiente, de la falta de infraestructura hídrica y de ver un problema humanitario, como un tema político.
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Epílogo.
La semana no le arrancó bien al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, pues numerosos simpatizantes y militantes de ese partido se manifestaron para hacerle saber su rechazo por algunas de las designaciones que se hicieron para la Ciudad de México. *** En el resto del país las expresiones de inconformidad contra las dirigencias guindas son cada vez más recurrentes. Veracruz no es la excepción. *** Dos son las circunstancias que más inconformes los tienen: que las candidaturas queden en manos de actores políticos recién integrados a Morena (los famosos “chapulines”) o que los legisladores pretendan perpetuarse en sus cargos, gracias a que las leyes electorales ahora les permiten la reelección. *** En Veracruz, salvo el caso de Xalapa -que se disputan Rafael Hernández Villalpando y Ana Míriam Ferráez- la designación de candidatos a diputados federales quedó resuelta. *** El problema ahora se anticipa en los elegidos para competir por el Congreso local. A estas alturas los dirigentes de Morena deben tener muy claro que “la marca” no es suficiente, que a ella le deben sumar propuestas sólidas, ganadoras, de militantes con arraigo y capacidad. *** Quedarse en la soberbia de una fantasiosa superioridad los puede llevar a sufrir un rotundo fracaso.
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