Rocío Nahle no va a ganar. Y no lo hará porque se empeña en cerrar ojos y oídos a los avisos que le hacen llegar algunos miembros de su equipo.
Rocío Nahle sabe que Pepe Yunes le recortó, en forma significativa, la distancia y que, por más que se esfuerza, por más que presume “eventos repletos”, nada la hace subir, incluso en las semanas recientes ha mostrado un descenso, marginal, pero al fin y al cabo descenso.
Rocío Nahle le apuesta todas sus canicas a “la marca” (Morena) y a la operación que, espera, realice el gobierno estatal el 2 de junio.
Quizá esto no se lo han dicho sus colaboradores: una buena parte de los que, por parte del gobierno estatal, tienen la encomienda de “operar” la elección (acarreo de votantes, amenazas para que voten por Rocío y, en el último caso, el ofrecimiento de una suma económica por su voto) han mandado señales al equipo de Pepe Yunes. No quieren ensuciarse las manos y están dispuestos a “dejar pasar”.
Lo que sí ha ido aceptando, poco a poco, la candidata de Morena es lanzar una batería de golpes bajos al candidato que. Por más que lo nieguen, más les preocupa.
Pero esos golpes son como la caricia de las alas de una mariposa. Rocío Nahle no ha querido sentarse con la prensa. Utiliza únicamente a los que ya están en la nómina del gobierno y la mayoría de ellos son plumas muy desprestigiadas.
Pepe Yunes no ha hecho -y eso hay que remarcarlo- nada extraordinario, pero lo que ha hecho marca la distancia en las formas y en la cercanía con la gente.
Pepe Yunes siempre ha estado cerca de los veracruzanos: los conoce y sabe muy bien cuáles son sus necesidades. En cada reunión menciona por su nombre a los liderazgos locales y les recuerda a los asistentes las veces que ha acudido, en unas ocasiones para pedir el voto, pero en otros para concretar una gestión.
La competencia en Veracruz se reduce a una contienda entre “el bueno y la mala”. El que los saluda a todos, contra la que se aísla tras unas vallas metálicas; el que llega con propuestas, contra la que se limita a repetir las ya desgastadas consignas de la llamada “4T”.
Hay un tema que no es menor: la operación el día de las elecciones: la vigilancia de la ciudadanía para que no haya “mano negra” en el proceso. Por eso dicen -y muy bien- que se puede ganar la campaña, pero perder la elección. Los únicos que pueden perder la campaña y ganar la elección, son los candidatos de gobierno, si la sociedad no se organiza para defender su voto.
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Epílogo.
El Partido Acción Nacional (PAN) ya definió a sus candidatos por el principio de mayoría relativa para le Legislatura loca. *** En el Distrito 1, con cabecera en Pánuco, irá Ricardo García Escalante: en el Distrito 2, Tantoyuca, irá Guilebaldo García Zeníl; en el Distrito 3, Tuxpan, Juan Kilimaco Moreno Torres; en el Distrito 4, Álamo, irá Macedonio Larios Hernández; en el Distrito 5, Poza Rica, va Leonardo Amador Rodríguez. *** Para el Distrito 8, con cabecera en Misantla, se hizo prevalecer el género, por lo que la candidata será María Graciela Hernández Íñiguez. En el Distrito 9, Perote, la candidata será Andrea Vanessa Martínez Galicia. *** En el Distrito 10, Xalapa, irá Sergio Hernández; en el Distrito 13 Emiliano Zapata competirá Natalia Guadalupe Calleja Martínez, mientras que en el
Distrito 14, Veracruz, irá Gerardo Loya Romero, y en el Distrito 15, Veracruz II: Miguel David Hermida Copado. *** Para el Distrito 16, Boca del Rio, llevan a Indira Rosales San Román; en el Distrito 17, Alvarado, irá Agustín Lagunes Álvarez, y en el Distrito 19, Córdoba, competirá Mariana Ríos Álvarez. *** En el Distrito 25, San Andrés Tuxtla, irá Guadalupe Bucio Marín; en el Distrito 27, Acayucan, va Grindelia Domínguez Morales; en el Distrito 28, Minatitlán, va Eneyda Sánchez Soto, y en el Distrito 30, Coatzacoalcos competirá José Antonio Bahena Cuevas.
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