Las mujeres, como dadoras de la vida que somos, hemos tenido la convicción de la lucha histórica por los derechos de todas los demás minorías, pero ha llegado el momento de luchar por nuestros derechos, de exigirle al mundo una equidad social, económica y laboral, sin embargo y aunque muchos lo nieguen, eso existe solo sobre un triste papel, o en la nube de algún ordenador olvidado, porque manipuladas o no, seguimos siendo las pupilas del patriarcado.

Hoy por hoy, la mujer mexicana tiene la oportunidad de su vida, y ya sea que se lo haya labrado y esté cosechando o no, las mujeres deberíamos de aprovechar el momento histórico, que la coyuntura política nos ofrece ¡Pero no señoras! La mezquindad es tal, que me lleva a pensar qué de poco o nada, han servido las heridas y laceraciones sufridas.

Si no me creen, piensen en el debate que vimos el pasado domingo, ese donde en vez de escuchar a dos mujeres con trayectoria, vimos a un par de pit bulls peleando y señalándose la una a la otra de ladrona, asesina, fría y prianista, como si con eso fueran a lograr algo, la realidad es que no hizo falta que Álvarez Maynez, sacara a relucir su lado misógino, ambas mujeres se deshicieron en descalificaciones.

Y perdón, pero para mí ese debate, fue la gran oportunidad de que dos mujeres mexicanas, hablaran de su proyecto de gobierno, de sus propuestas para mejorar la seguridad y la economía del país, pero eso no pasó, los dirigentes de sus partidos, sus jefes de campaña y sus asesores, les pusieron las espuelas y cual gallos ambas mujeres, salieron a pelear… y con la pena, pero la mujer mexicana es mucho más que eso, incluso Xóchitl y Claudia, son mucho más que Alito Moreno, Marko Cortés, Mario Delgado e incluso que Andrés Manuel… ambas son mujeres profesionistas, funcionarias y madres… ambas han sido mujeres en tacones, que han llegado hasta ser candidatas de un país en donde el término machista, fue acuñado… deberían ambas, actuar en consecuencia y con dignidad.

Aquí en Veracruz, las cosas no han sido mejores, he escuchado a muchos hombres hablar de Rocío Nahle, como si ella fuera la primera corrupta de la historia de la humanidad, como si con ella, se hubiese inventado el término y fuera ella, la quintaesencia de la corrupción misma ¡Ah! Pero también los he escuchado decir de ella, cosas peores de las que hace muy poco, dijeron de Miguel Ángel Yunes Linares, justo hace 5 años, cuando las cosas no les salieron con él y le sonaban la matraca a Cuitláhuac García, con la esperanza de que con la llegada del MORENA, se les enderezara la economía.

Hoy veo al señor Arturo Castagné publicar diariamente presuntas propiedades de Rocío Nahle y se lo agradezco, más le hubiera yo agradecido, que hiciera lo mismo que hace hoy, en el periodo de gobierno de Miguel Alemán, que fue el primer gran boquete financiero que tuvo Veracruz, o quizá en el periodo de Fidel Herrera, que fue cuando nos embarcaron con la bursatilización aquella, o ya al menos, en los años de Javier Duarte… años en los que también se presume, hubo muchas propiedades irregulares y corruptelas ¡Pero no! El señor Castagné, empezó justo ahora, que ya el chamaco está ahogado ¡Ni hablar! El señor está en su derecho.

Como también están en su derecho, los colectivos de feministas y abogadas, que discuten en la Parroquia y litigan en los medios, si constituye o no, como violencia política de género, alguna de las denuncias de Rocío Nahle.

Yo solo diré, que recuerdo que algún medio nacional, ventiló un par de ocasiones, las propiedades del Estero y la Torre del Puerto de Veracruz de los Yunes, con fotos y perspectivas, no recuerdo que diariamente, se ventilaran en medios nacionales, las propiedades de estos, como tampoco recuerdo a nadie, advertiendo a los Yunes, con ventilarlos diariamente, con presuntas propiedades o corruptelas… será porque a don Miguel sí le tienen miedo ¿O como?

Solo queda pensar que aun siendo candidatas de los hombres en estos momentos, las mujeres con esta situación, habremos de avanzar en nuestra lucha por la equidad.

Así las cosas, nos leemos mañana…

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