dirigentes nacionales”. Y, continuó, “Alejandro ‘Alito’ Moreno, presidente del PRI, debería estar en la cárcel por corrupción; mientras que Marko Cortés, líder del Partido Acción Nacional, publicó la repartición de notarías”. Y luego lanzó la pregunta: “¿Usted considera que ‘Alito’ y Marko son buenos políticos y si merecen o no representar a la gente?”.
Gálvez respondió: “Si hay algún personaje de la política, cualquiera que tú me menciones. ..Porque, pues en Morena está Bartlett, a poco tú vas a votar por Morena estando Bartlett adentro, pues no, ¿Verdad?”.
Es decir, la respuesta deja ver un silogismo muy sencillo de responder que la pusieron en una situación muy complicada, puesto que, si no se debería votar por Morena por estar ahí Manuel Bartlett, tampoco por ella, por estar ahí ‘Alito’ Moreno y Marko Cortés.
El alumno insistió y le dijo que realmente no contestó a su cuestionamiento, por lo que volvió a preguntar si ella los considera buenos políticos o no.
Xóchitl intentó de nuevo dejar satisfecho al alumno: “Esa decisión la tomaron los partidos, yo no tengo un elemento, o de los elementos que he tenido y no comparto, lo he dicho públicamente”. El joven le agradeció, pero insistió en que realmente no contestó a la pregunta.
Los estudiantes de la Ibero, pese a hacer cuestionamientos fuertes, fueron amables con Xóchitl y no llegaron a los abucheos, insultos o al extremo de perseguirla y gritarle ¡Fuera… Fuera! Como hicieron con Enrique Peña Nieto durante su campaña en esa misma universidad privada.
Sin embargo, donde Xóchitl sí sufrió las de Caín fue en la Universidad de Guadalajara, donde fue abucheada, correteada y objeto del ¡Fuera… Fuera!
Es decir, en tiempos en que la polarización política se encuentra a tope, bien vale la pena que Sheinbaum y Álvarez Máynez le tienten el agua a los camotes antes de irse a meter con los jóvenes pensantes de las universidades… sobre todo privadas.
El tema es que los votantes ya se dieron cuenta que ahí, en esos centros educativos, sí hay quien cuestione a los candidatos de frente y sin tapujos, puesto que ahora, si los opositores de Xóchitl Gálvez se rajan y le dan la vuelta a las invitaciones universitarias, tendrán frente a sí un gran dilema que de figuras los podrían hacer caer en simples figurones.
¡Cuidado!
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