“No creo en el borrón y cuenta nueva”; investigará a Rocío
Por otra parte, en entrevista que le hicieron la noche del lunes en Tercer Grado a una pregunta de Leo Zuckermann habló sobre Nahle.
Respondió que su gobierno será “una casa de cristal”, dijo que cree “en la absoluta transparencia”, y que todo se debe hacer público, porque hoy no se sabe cómo se está gastando el dinero en Dos Bocas.
Mencionó entonces que como senadora ha presentado 32 denuncias, entre ellas una contra Rocío, por el primer contrato contra la empresa Huerta Madre, porque cuando apenas tenía una semana de constituida le asignaron un contrato por 5 mil millones de pesos.
Explicó que le toca investigar a la fiscalía anticorrupción, “no creo en el borrón y cuenta nueva”, y que se debe dar seguimiento a las denuncias.
Mencionó ocho nombres de mujeres y hombres que invitaría a su gobierno: Jana Palacios, excomisionada de Competencia Económica; Rosanety Barrios, experta en el sector energético (dijo que es “muy picuda”); José Luis Luege, extitular de Conagua con Vicente Fox; Damián Zepeda, senador por el PAN; Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía, con Enrique Peña Nieto; Enrique de la Madrid, exsecretario de EPN; Beatriz Paredes, senadora por el PRI, y Marcela Guerra, presidenta de la mesa directiva de la Cámara de diputados.
De Beatriz se expresó de lo mejor. Compitió con ella por la candidatura y desde el 23 de marzo pasado es la Secretaria Regional (especie de delegada) del CEN del PRI en Veracruz para apoyar a Pepe Yunes. Beatriz Paredes sería una excelente secretaria de Gobernación.
Le fue bien a Máynez en su visita
Aparte algunos incidentes que provocó su equipo de seguridad, contra lo que podía haberse esperado, le fue bastante bien a Jorge Álvarez Máynez en su visita a la Universidad Anáhuac en Xalapa y en el mitin que encabezó en Cardel.
El auditorio de la casa de estudios privada estuvo a reventar y muchos jóvenes se quedaron afuera; hubo un diálogo animado, además de respetuoso, reflejo de la conexión que tiene con los jóvenes.
Ahí dijo que no visitó la UV, no obstante su autonomía, ya que está sometida presupuestalmente al gobierno de Morena, gobierno que atenta contra la juventud y la educación debido a que ahorcó económicamente a instituciones como el Conacyt y el CIDE, afectando las ciencias y la investigación, pero no escatima en perder dinero en Pemex o proyectos como la refinería Dos Bocas.
Llamó a sacar dentro de tres semanas “a este gobierno caracterizado por la injusticia”, mencionando a quien calificó como su “distinguido amigo”, José Manuel del Río Virgen, quien, dijo, nunca se doblegó ante la persecución de que fue objeto por parte de la fiscalía estatal, permaneciendo encarcelado pero siempre de pie sin arrodillarse nunca ni perder su dignidad.
En Cardel, Movimiento Ciudadano llenó la calle frente al palacio municipal en un mitin concurrido. Ahí lo acompañaron los candidatos Polo Deschamps, a gobernador; Dante Delgado y Angélica Sánchez, a senadores uninominales, y José Manuel del Río Virgen, a senador por la vía plurinominal; y el dirigente estatal Sergio Gil Rullán.
También, los candidatos a diputados locales y federales, entre ellos Elena Córdova, candidata a diputada local plurinominal; Caro Carrión, candidata a diputada local del distrito 13 de Emiliano Zapata, y Miguel Castillo, candidato a diputado federal del distrito 08 también de Emiliano Zapata, entre otros.
Cuitláhuac, un tigre de papel; termina como un pelele de Nahle
Legalmente, al gobierno de Cuitláhuac García Jiménez le quedan seis meses de ejercicio. Deberá entregar formalmente el poder a la media noche del 30 de noviembre.
Porque él mismo lo vino diciendo, piensa entregar el mandato antes, en el mes de agosto, cuando también ha dicho que rendirá su sexto y último informe de gobierno.
En los hechos, claudicó ya de su responsabilidad aun antes de las elecciones que decidirán quién será su sucesor o sucesora y entregó la plaza a la candidata de su partido.
Ayer se hizo público lo que ya se sabía: la intromisión de Rocío Nahle en las decisiones del gobierno y de la orden que dio de despedir a varios funcionarios, incómodos para ella.
Cuitláhuac se va como llegó, sin oficio político, sin conocimiento de las reglas legales y metalegales del poder, sin carácter, sin autoridad, sin liderazgo, anodino.
Nunca supo ni se enteró que el poder político no se comparte, nunca, y que hasta el último segundo de su mandato constitucional él es el gobernador, el único que manda y decide en el gobierno.
En realidad, pecó desde un principio cuando permitió que Rocío le impusiera a los secretarios de Gobierno, Eric Cisneros; de Salud, Roberto Ramos Alor; y de Turismo, Xóchitl Arbesú.
Los tres le fallaron: Cisneros no solo tomó el control político, sino que prácticamente lo sustituyó; Ramos Alor renunció a su cargo en medio de acusaciones de corrupción, y Arbesú se fue por su probada incompetencia.
A Eric le ganó la ambición: de promotor inicial de Nahle para sustituir a Cuitláhuac, dejó de ser su empleado y aliado, y cuando se sintió empoderado trató de ser el candidato, de evitar que ella llegara, e incluso no se resistió a la tentación de señalarla de ser zacatecana y él reafirmar su origen veracruzano.
Ramos Alor, en lugar de estar pendiente que no faltaran medicamentos, en especial para niños con cáncer, se iba de “gira de trabajo” con los subsecretarios, pero viajaba con sus instrumentos musicales y en cada lugar que llegaban se ponían a tocar música tropical. Tuvo un manejo muy desaseado con los recursos y ahora Rocío Nahle lo premió con una candidatura a diputado.
Arbesú fue lo menos peor, aunque siendo veracruzana, como la misma Nahle, no conocía el estado y un buen día nos salió con la novedad de que Poza Rica ¡tiene playa! Nahle misma la echó, de la peor forma, porque en un acto de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río con empresarios del ramo apareció en una fotografía con la alcaldesa Patricia Lobeira.
La echó sin que Cuitláhuac metiera las manos como gobernador y ella legalmente una de sus colaboradoras. El manoseo de la zacatecana, pues, se dio desde el inicio de su mandato y empieza a terminar ya bajo su control.
El gobernador acaba de echar a varios funcionarios de la Secretaría de Gobierno porque colaboraron con el extitular Eric Cisneros y necesariamente los vinculan a él, aunque no es el caso de todos. Solo sobreviven el director de RTV, Víctor Hugo Cisneros, su sobrino (profesionalmente le está dando espacio y cobertura a Pepe), y la fiscala general del estado, Verónica Hernández Giadáns.
Aunque no son los únicos. El columnista sabe que también despidieron al operador de prensa de la Secretaría de Finanzas porque la jefa de prensa de Nahle, Adriana Muñoz, lo acusó de estar operando en contra de su jefa, sin presentar pruebas.
Pero Cisneros es el objetivo principal, aunque se autoexilió en Yucatán, señalado de estar operando con todos sus seguidores para la candidatura de Pepe Yunes.
Diferencias políticas internas aparte, lo cierto es que a ojos de los veracruzanos Rocío Nahle se ha apoderado ya del control del gobierno y el gobernador no mete las manos para impedirlo, de hecho, ya está vegetando políticamente, solo esperando a que Nahle lo releve… o Pepe Yunes. |