Intervino AMLO y, derivado del respeto y cariño que le tiene Sheinbaum, decidió darle unos años a Cuitláhuac en un cargo que, a su juicio, “ya no merecía”. Y fue en la zona sur del estado, con la algarabía de todos, que se le informó al gobernador sobre su futuro.
Lo llamativo es que quienes no quieren a Cuitláhuac García en el gabinete federal son los propios morenistas, particularmente los cercanos a la presidenta electa. Resulta curioso que los detractores del “cobijado por AMLO” son quienes conocen sus resultados como colaborador.
La suerte lo sigue acompañando, no sólo lo llevó a ganar la gubernatura de Veracruz en su momento, sino que ahora, pegado a la misma persona, acabará incrustado en el equipo de Claudia Sheinbaum.
Veremos qué ocurre… y si en verdad ocurre.
X: @aaguirre_g |