Sí. En esos tiempos, si hubo un villano que a nivel nacional compitió y desbancó al mismo Enrique Peña Nieto, sin duda fue Javier Duarte de Ochoa. Hoy pareciera que la historia se repite pues este lugar ahora lo ocupan los Yunes, porque sí, aquí entran al menos hasta este momento, el Padre y el Hijo sin Espíritu Santo.
Citan a Santa Anna… porque es veracruzano… xalapeño para ser más precisos… Este personaje de la historia es en sí, el receptor de todo lo malo que puede encontrarse en un político… hasta antes de Javier Duarte… hasta ahora, con Yunes Linares a quien califican de “Traidor”.
“Traidor” viene del latín “Traditore”, palabra que se puso de moda a principios del cristianismo cuando los romanos andaban acelerados buscando a los seguidores de Jesús y no faltaba aquel ciudadano que los “entregara” a las huestes del Emperador… Sí, Traidor, etimológicamente hablando es pues, “quien entrega”.
La posición del respetable hasta este momento se divide en quienes odian a los Yunes (por traidores) y quienes desprecian a los Yunes (por traidores), entendiendo a los primeros como los que están en contra de Morena y su reforma judicial; y entendiendo a los segundos como esos morenos veracruzanos que ven con indiferencia el hecho de que los Yunes hayan apoyado la reforma judicial.
Hubo un momento en la historia, en nuestra cultura, incluso, hasta se podría decir dentro de uno de tantos complejos sociales que tenemos como pueblo, que el nombre de una mujer pasó a ser hasta cierto punto, sinónimo de Traición: Malinalli.
Hay quienes la conocen como Marina o Malinallitzin, así, con el sufijo Tzin, que significa algo así como “De” (en términos de propiedad), “Dueño” o “Perteneciente a”… lo que dio origen a la forma más común en que se le conoce: Malinche.
Ser malinchista es tener preferencia a lo extranjero o menosprecio a lo local, pero de cierto modo hubo un momento en que Marina, Malinalli o Malinallitzin fue considerada una traidora… ¡Ah! Por cierto, adivinen de dónde era esta mujer, de acuerdo a los historiadores: sí, ¡veracruzana! De allá por la zona de Coatzacoalcos.
Entonces, a como van las cosas, no se crean, en una de ésas tengamos como moda “yunizarse” como sinónimo de traición aunque aquí el pedo es que Yunes en política, hay debajo de cada piedra… en el PRI, en el PAN (hasta el momento), ¡hasta en Morena! Y si se descuidan, en el Verde…
Hay quienes dicen que con esto, se acabó la carrera de los Yunes del Estero… sí, claro, es parte de las posibilidades… aunque también puede ser el inicio de otra carrera… quién sabe! No somos jueces sino simple espectadores que nos toca narrar este fenómeno político-social de los Yunes, los odiados, más odiados por la Oposición que al mismo Presidente. Habrá que ver si no se pone de moda un grito de rencor cien por ciento veracruzano contra ellos: “¡Te odio con odio jarocho!”
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