Del primer gobernador de Veracruz que tuve referencias siendo apenas estudiante de la gloriosa Prepa Juárez, fue del ex “fiscal de hierro” Fernando López Arias. Recuerdo que por hechos que ponían en riesgo la seguridad social los autores de los mismos hoy llamados “presuntos generadores de violencia”, vulgusdespiadados carniceros, sus cuerpos aparecían en terrenos baldíos con plomazos por todo el cuerpo y a los violadores y asesinos los atrapaban, los sometían a un juicio con todas las de la ley y los sentenciaban, ya en la cárcel eran notificados de su traslado a otro penal por razones de seguridad y a la media noche del día estipulado llegaban por el reo, lo sacaban y metían a una patrulla y vámonos a realizar el traslado.
Pocos kilómetros fuera de Xalapa se detenía la patrulla, el “comandante” le daba la buena nueva al criminal en el sentido de que sus compañeros y él habían decidido darle una oportunidad y que la aprovechara, le quitaban las esposas y lo bajaban invitándolo a provechar la oportunidad que le estaban dando de poner tierra de por medio antes de que se arrepintieran.
El criminal salía echo la madre y al momento se escuchaban las detonaciones de esos mosquetones o rifles que usaban nuestros policías. A esa práctica le llamaron la “ley fuga” porque la justificación de los polis que cumplían con la ejecución era que el reo había tratado de escapar.
“Un criminal con ese perfil nunca logra readaptarse y son, en realidad, un peligro social”, dijo en una charla con juristas y académicos el gobernador Fernando López Arias. Lo cierto es que el suyo, como el de Fernando Gutiérrez Barrios, como el de Dante Delgado, como el de Patricio Chirinos, fueron gobiernos que mantuvieron la paz social y Veracruz vivió un oasis de tranquilidad del cual me tocó disfrutar en cada periodo gubernamental que encabezaron los políticos mencionados.
López Arias, el más repudiado
Siendo considerado como “el fiscal de hierro” cuando fue Procurador General de la República, Fernando López Arias arribó al gobierno de Veracruz con fama de ser un político de mano dura, de decisiones firmes y en los hechos lo demostró, era un obsesionado del orden y del respeto a nuestras leyes. Por otro lado, se comentaban acciones de su vida personal poco agradables las cuales, sumadas a las acciones policiacas de prevención de los delitos que poco agradan a los amantes del desmadre, el abuso y el agravio que queda impune, el gobierno de Fernando López Arias no fue lo más apreciado en diversos círculos sociales. Siempre he pensado que como siendo gobernador le tocó el movimiento del 68, llevó a la cárcel a destacados líderes estudiantiles como Juan José Rodríguez Prats, Rafael Arias Hernández, Jorge Ortiz Escobar, Pedro Martínez, Leopoldo Castillo Rodríguez y Juan Terán Medina, entre otros. Igualmente, Julián de la Rosa, Rafael Alcántara, Leopoldo Castillo, Víctor del Rosario Córdoba, Juan Terán, Teófilo Azuara Márquez, Ramón Pereda Terán, Jorge Brash Guillaumín, Rodolfo Carballo Lamber y Roberto Martínez López, y obviamente maestros de reconocido prestigio académico como Carlos Manuel Vargas, director de la Facultad de Filosofía y Letras; Roberto Bravo Garzón, entonces director de la Facultad de Economía y años más tarde rector de la UV; Antonio de Haro, Eloy Spíndola y Héctor Castañeda Bringas, entre otros.
Un año antes de que López Arias concluyera su administración, el valiente periodista León Barradas, director del diario EL COMENTARIO, en un cintillo a ocho columnas le comenzó a publicar una cuenta regresiva que decía: AGUANTA VERACRUZANO SOLO FALTAN (¿) DIAS, lo que según colaboradores cercanos al gobernante lo ponía de malas todos los días, incluso se habló de un atentado en contra de don León Barradas, víctima de un atropellamiento ordenado desde el palacio de gobierno el cual por poco le cuesta la vida.
AGUANTA PAISANO A CUIC YA LE FALTA MENOS
Quise traer a cuento la historia del veracruzano ex gobernador del estado Fernando López Arias, a propósito de que otro de los gobernantes más repudiados en la historia de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, está a dos meses y unos días de concluir su periodo gubernamental, con lo que terminará para todo el estado una era de tragedia (inseguridad), dispendio y corrupción, traiciones y depravación como nunca habíamos padecido por cuenta de un “ingeniero fracasado” metido a profesor, quien por extrañas razones fue impuesto por el orate presidente López Obrador, para que atendiera el changarro de Veracruz con las consecuencias por todos los veracruzanos padecidas.
Obviamente no es mi intención comparar, ni loco, a don Fernando López Arias con el insignificante Cuitláhuac. Aquí les dejo quien fue uno y quien el otro.
Fernando López Arias obtuvo la Licenciatura en Derecho e inició la práctica profesional como Juez y como Agente del Ministerio Público en diversos pueblos y ciudades veracruzanas al mismo tiempo que le llamaba la atención el juego político. En 1936 el Partido Nacional Revolucionario (hoy PRI) lo designó como su presidente en el Estado de Veracruz. En 1939 actuaba como Secretario General de la Confederación Nacional Obrero Popular (C.N.O.P.). En 1940 resultó elegido diputado federal y durante tres años se desempeñó como oficial mayor de la Cámara de Senadores a la que ingresó en el año de 1946 como legislador en representación de su estado. En esa misma época actuó también como Secretario General de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares(1946-1953).
Fue Oficial Mayor del Departamento del Distrito Federal durante la gestión del Regente de la Ciudad de México, Ernesto P. Uruchurtu. El presidente de la República, Adolfo Ruiz Cortines, lo designó consejero de la Presidencia y posteriormente se desempeñó como oficial mayor y subsecretario de la Secretaría de Bienes Nacionales. De este último cargo, fue nominado por el entonces presidente de la República,Adolfo López Mateos como Procurador General de la República, y poco después fue nombrado magistrado y presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Nación. Luego candidato al gobierno de Veracruz.
Cuitláhuac García de profesor a candidato y a gobernador ¡puffffff!.
REFLEXION
“No hay cambio de dirigencia estatal, lo que se aprobó fue la prórroga para el 2027 de los congresistas y consejeros estatales y nacionales y para los comités estatales, por lo tanto, me seguirán viendo de aquí hasta el 2027”; Esteban Ramírez Zepeta. Escríbanos a mrossete@yaho.com.mx | formatosiete@gmail.com |