Seguramente en el extranjero nadie, pero en este nuestro amado México surrealista, en donde todo lo que huele a facho es atractivo y motivo de ensalzarse, claro que suceden.
Así un senador sin escrúpulos, verdaderamente un traidor a los principios fundacionales de Morena, integra, conforma y autoriza que suceda lo indefendible, el papel de Adán Augusto López Hernández en su afán de cumplir con las supuestas encomiendas del presidente Andrés Manuel López Obrador, desdoran el rol de un presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta.
Designar a Javier Corral Jurado, presidente de la Comisión de Justicia y como secretario a Miguel Ángel Yunez Márquez, hasta hace unas semanas panistas consumados, evidencia la vileza y la criminalidad con la que se conducen personajes como López Hernández.
Y es que brindarles inmunidad a cambio de que voten todo a favor de Morena, es la muestra clara de que algunos se arrastran para conseguir sus objetivos, sin importar que a los ojos del mundo sean delincuentes consumados.
En el caso de Corral Jurado el ex Gobernador del PAN, partido al que abandonó en 2023 para arroparse en Morena, tiene una orden de aprehensión girada por un Juez Penal de Primera Instancia del Distrito Judicial Morelos del Estado de Chihuahua por el desvío de 98 millones 600 mil pesos en un contrato otorgado al despacho López Elías Finanzas Públicas S. C., otorgado de manera irregular el 9 de julio de 2019, supuestamente para reestructurar la deuda pública.
El 11 julio de 2024, la Fiscalía del Estado de Veracruz obtuvo una orden de aprehensión girada por el juez Óscar Luis Lozada Hernández contra el senador Yunes Márquez, a quien se le acusó de presentar documentación falsa, así como de mentir a la autoridad y por fraude procesal en 2021.
De esta manera a partir de ahora, el Senado Mexicano no contará con una Comisión Permanente de Justicia, sino todo lo contrario, será la Comisión de Injusticia, pues tan solo entre ambos personajes acumulan más carpetas de investigación que miembros de la misma comisión.
Uno acusado de peculado y delitos contra la administración pública de su entidad Chihuahua a la que gobernó con puño de hierro, y en donde metió a sus adversarios sin piedad a la cárcel.
El otro un verdadero prestidigitador de las reglas electorales, acusado de falsificar su residencia y acreditarla con la complicidad de su hermano en el entonces alcalde de Veracruz, Fernando Yunes Márquez –ahora virtual diputado local electo por la vía plurinominal-.
Así, mientras más se habla de generar condiciones para construir un estado mexicano donde la justicia sea pronta y expedita, desde el Senado, se hace todo para que los delincuentes sean inmunes e intocables a la acción de la misma.
Como diría Tío Filito... ¡qué poca madre! No lo cree.
Al tiempo.
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