Hace seis años como parte del festejo que los morenos traían por haber ganado la presidencia y la gubernatura de Veracruz, pensaban en voz alta a futuro: puede ser Marcelo Ebrard o Muñoz Ledo el sucesor de López Obrador, cualquiera, pero en Veracruz no hay duda la señora Rocío Nahle es la que le seguirá a Cuitláhuac.
Dos amigos más y un servidor asistimos a el domicilio de un colaborador muy cercano a Erick Cisneros Burgos y ahí llegaron otros morenistas más, embriagados de emoción por el histórico momento: ¿Qué vas a la Contraloría?, no se no me han confirmado y puros comentarios como ese se hacían al calor del momento político, porque ellos que habían andado en campaña, que se autodefinían como fundadores del movimiento lopezobradorista, también se sentían con derecho a quedar en el gabinete de un ingeniero totalmente desconocido para la clase política, que ya había participado un sexenio antes como candidato al gobierno, pero que no hacía nada por ganar adeptos, simpatía, popularidad, no él sabía que estando en el ánimo de AMLO era suficiente para ganar una buena posición y la razón le asistió.
Comenzó el gobierno y vimos a un Secretario de Gobierno (Erick Cisneros) tomar el control absoluto del poder sin tener la menor idea de qué hacer para que los veracruzanos, que votaron por ellos para alcanzar el poder, se convencieran de que se trataba de un verdadero cambio, no, por el contrario, el señor ante los cuestionamientos de ausencia de actividad en materia de seguridad, salud, construcción de una nueva red carretera, encarcelamiento de quienes (priistas) en el pasado inmediato habían quebrado las finanzas estatales, nos salió con una jornada de chapeo en una de las zonas más pobladas de la SEP hasta donde llegaron unos seis colaboradores machete en mano y se pusieron a desmalezar para que les tomaran videos y fotos.
Habiendo tanto, pero tanto que hacer y nos sale el secretario de Gobierno con una jornada de chapeo, de plano generó hilaridad, desconcierto y hasta risa, ¿cómo es posible que el responsable de la política interna del estado se convierta en jardinero, como si no hubiera empresas de limpieza que contratar para hacer ese trabajo, pero no? A la fecha nadie entiende cuál fue el mensaje que este señor quiso dar con esa conducta que al final solo estimuló la picardía jarocha para hacer memes y gracejadas alvaradeñas sobre esa ridícula acción.
Posteriormente y en pláticas con los contados morenistas que se atrevían a hablar con los periodistas, especialmente los críticos, los profesionales, la idea de que Rocío Nahle sería la sucesora de Cuitláhuac se fortalecía.
Con el paso de las semanas y los meses nos fuimos enterando del trabajo que venía realizando con los alcaldes, especialmente los morenistas, el Secretario de Gobierno, obligándolos a plegarse a sus caprichos, dando a constructoras que él recomendaba la obra municipal (dicen que esas empresas eran de su propiedad), obteniendo recursos de los municipios que iba controlando y convirtiéndose en una pesadilla para los ediles. Alcaldes como Raymundo Andrade de Coatepec, a la fecha sigue creyendo que quien gobernará Veracruz es Erick Cisneros y no Nahle, escuchar su nombre lo hace palidecer de miedo porque según él, el ex Secretario dejó en Veracruz un cartel delictivo que hoy más que nunca obedece sus instrucciones, aunque físicamente no esté presente para dárselas. Podríamos decir, en el caso de Raymundo: lo que hace el alcohol y el miedo.
Lo cierto es que Cisneros Burgos llegó a tener el control de más de la mitad de los municipios veracruzanos; con esa estructura a su servicio y una campaña montada en la frivolidad de los afrodescendientes que Cuitláhuac, José Luis Lima Franco, Eleazar Guerrero y otros apoyaron financiando y promoviendo, pensaron que la candidatura al gobierno Cisneros Burgos se la había arrebatado a su jefa Rocío Nahle y que nadie los podría detener en el proyecto de permanecer seis años más en el poder. Ese desliz del que se enteraron las decenas de alcaldes bajo el control absoluto de Erick Cisneros, fue tomando fuerza e incluso hacia el interior del gabinete cuitlahuista tomó carta de naturalidad y de no ser porque a Cisneros lo comenzaron a bombardear políticos de gran peso como Manuel Huerta Ladrón de Guevara, con contacto directo con AMLO, quien tomaría posesión el primero de diciembre con la algarabía y el beneplácito de Cuitláhuac García y sus compinches, sería el mismísimo Bola 8.
El elevado costo de esta traición lo comenzamos a advertir cuando la presidenta y la gobernadora electa Rocío Nahle rechazó la presencia en su entorno de los inútiles cuitlahuistas, y ahora que asuma la gubernatura vamos a ser testigos, según se sabe, de muchos ajustes que tiene que hacer la gobernadora en distintas áreas de la administración que encabezará donde se dispuso de los fondos públicos para apoyar la campaña del afrodescendiente Erick Cisneros.
Por eso se dice que cualquier cosa le hubieran perdonado a Cuitláhuac, menos la traición.
Ya veremos.
Duarte nos salvó la vida
Que Javier Duarte de Ochoa incurrió en actos de corrupción que lo pusieron donde está es cierto. Pero al juzgar al ser humano resulta que le salen puntos a favor por decisiones que tomó y que nos constan las cuales fueron siempre en favor de la integridad física de los periodistas y de sus familias. Javier profesó durante su gestión (no se si a la fecha lo haga) un gran respeto a los trabajadores de los medios de comunicación.
El primer caso, de tres que fui testigo fue cuando un grupo de marinos decidieron poner en marcha una estrategia (la barredora) para eliminar a todos los delincuentes que operaban en territorio veracruzano, incluyendo cómplices entre ellos trabajadores de medios de comunicación que se prestaban, a cambio de recibir sumas periódicas de dinero, a publicar o no ciertos materiales.
El entonces gobernador de Veracruz a través de su eficiente jefe de prensa la respetada periodista Gina Domínguez Colío, un día citó a un buen número de representantes de todos los medios de comunicación, a una reunión que se celebró en el salón Yanga de la Casa Veracruz, donde Duarte nos adelantó lo del operativo y nos invitó a revisar entre los compañeros del gremio quiénes estaban coludidos, o eran “amigos” de ese peligroso grupo para que se anotaran en una lista y salieran del país, con el apoyo de su gobierno, para así salvar la vida.
Y fueron varios los colegas que aceptaron el ofrecimiento, junto con sus familias huyeron del país con el apoyo del gobierno duartista salvando así la vida. Lamentablemente quienes no aceptaron el ofrecimiento, identificados con los delincuentes, no sobrevivieron.
En lo personal no había visto a un gobernador que hiciera algo parecido por el bien de los comunicadores, es más siempre he creído que la crítica les molesta tanto que llegan al grado de mandar a golpear o desaparecer a los “incómodos”.
Otro caso: Cuando la compañera hoy diputada Josefina Gamboa Torales protagonizó un lamentable accidente en las calles del puerto de Veracruz, que costó la vida a un joven al que atropelló, Javier ordenó que le dieran todo el apoyo, sobre todo porque en el peritaje levantado se veía que no había sido su culpa, que el joven cruzó imprudentemente una avenida teniendo a un costado un puente peatonal por donde cruzar sin problema y tratando de ganarle el paso a un camión que tapó la visibilidad de la hoy diputada. Si la detuvieron y procesaron fue porque el entonces Procurador de Justica del Estado Luis Ángel Bravo (Fisculín) así lo decidió, queriendo vengar agravios de la periodista en contra del gobierno de Javier, es decir Luis Ángel se pasó por el arco del triunfo la instrucción y por sus tenates se fue contra la compañera Gamboa, a quien mantuvo presa más de dos años.
El otro caso fue el de la compañera Regina Martínez, la reportera de PROCESO que fue ultimada por un par de sujetos en el interior de su departamento. Cuando Javier Duarte se enteró de este aberrante crimen, ordenó al Procurador General de Justicia en el Estado, Felipe Amadeo Flores Espinoza, que pusiera todo su empeño en el pronto esclarecimiento de el crimen de Regina. Amadeo en cuya carrera política se ha distinguido por ser un funcionario congruente, responsable, comprometido, de inmediato integró un equipo de investigadores con quienes mantenía contacto permanente a lo largo de la investigación que pronto arrojó resultados con la detención de los autores materiales.
Sin dejar espacio a la duda Amadeo entregó el caso resuelto y uno de los dos responsables detenido y confeso.
En cambio, y de acuerdo con los registros de la organización Artículo 19, desde que inició el actual gobierno de Cuitláhuac García, cinco periodistas han sido asesinados: Jorge Celestino Ruiz Vázquez (2 de agosto de 2019); María Elena Ferral (30 de marzo de 2020); Julio Valdivia (9 de septiembre de 2020); Jacinto Romero Flores (19 de agosto de 2021) y José Luis Arena Gamboa (10 de enero de 2022). El gobierno de Cuitláhuac García no se ha preocupado por investigar uno solo de estos crímenes, al contrario sus instrucciones son ignorar estos casos porque para él los periodistas son lacras sociales.
Mensaje de la delincuencia para Cuitláhuac
De acuerdo con un despacho de prensa de la agencia informativa AVC, el pasado jueves, un cuerpo desmembrado con un mensaje de la delincuencia organizada fue abandonado en la carretera Poza Rica-Cazones, dentro del territorio del municipio de Papantla, a unos 25 minutos de Poza Rica, esto a unas horas del anuncio de la llegada de más de 700 elementos de fuerzas federales para resguardar la seguridad en la región.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) arribaron al lugar para levantar los restos, acordonar la zona y retirar el mensaje que, entre otras cosas, señalaba: “¿Qué esperas, Cuitláhuac?”, en alusión al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez.
Sobre el tema, el gobernador señaló que sólo se trató de un cuerpo y se investiga como homicidio.
“No son cuerpos arrojados, no es Poza Rica y no dialogo con narcomantas”, acotó.
El mandatario recordó que hay más de 600 elementos de las fuerzas federales resguardando la ciudad de Poza Rica y en las próximas semanas llegarán otros 100, luego de los hechos violentos del pasado 13 de agosto, cuando fueron hallados más de 17 restos de personas en congeladores en dos casas de seguridad.
Cuitláhuac García descartó que Poza Rica sea un foco rojo de inseguridad: “No nos vamos a distraer, vamos a concentrarnos en Poza Rica”, dijo.
REFLEXIÓN
Que falta de sentido común y respeto. Un video que circuló el pasado sábado muestra al gobernador Cuitláhuac Jiménez en el patio central del Palacio de Gobierno, cuyas rejas mandó cerrar desde que inició su trágica administración, enseñando pasitos de un bailable todo amanerado a un grupito de sus “colaboradores o incondicionales”. El Cuic sigue pisoteando las instituciones. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com |