Dijo Sheinbaum que en las entidades donde los y las gobernadoras atienden personalmente cada día las mesas de seguridad es donde hay buenos resultados.
Y no es por nada pero Claudia Sheinbaum tiene la boca llena de toda la razón, aquí se ha preguntado en repetidas ocasiones que para qué sirven esas famosas mesas de seguridad si a pesar de ellas no se logra disminuir la delincuencia y los asesinatos.
Quizá el secreto esté ahí, los integrantes solo van al pase de lista, a tomarse la foto y a leer el reporte policiaco del día anterior.
No se trata de eso, sino como dice Claudia Sheinbaum, se trata de que se asuman responsabilidades y se les dé seguimiento a los puntos fallidos de lo que se acuerda.
Bien por Claudia, no se trata solamente de abrazos o balazos, se trata de coordinar acciones en el mismo sentido.
Ni modo, se necesitaba que eso se dijera y Claudia lo dijo. Con la pena, pero así tenía que ser.
El telefonazo de amigos entre Sheinbaum y AMLO
Pensar en que Andy López Beltrán sea una realidad para el 2030 resulta demasiado osado para estas fechas… pese a la fortaleza del nombre.
Hasta el momento, Andy López Beltrán ocupa un importante cargo en el partido, pero ni siquiera es el dirigente. No ha sido alcalde, no ha sido diputado local o federal, ni Senador, ni Secretario, o subsecretario siquiera… no tiene ningún galardón.
Una candidatura presidencial triunfadora no se construye en pocos años, a algunos les lleva toda una vida y ni así llegan.
Por eso, lo que escribió Alejandro Aguirre Guerrero tiene mucho más fondo … el leer entre líneas siempre ha sido el fuerte de Alejandro.
En su columna titulada “El telefonazo de amigos entre Sheinbaum y AMLO”, se observa que no será tan fácil para AMLO el heredarle el puesto a su hijo vía Claudia Sheinbaum, y que ésta no está dispuesta a jugársela con todo y contra todos solo por obedecerlo.
Quienes insisten en que Claudia solo responde a los designios de AMLO, tal vez no tienen en cuenta elementos esenciales de presión como la Revocación del Mandato, un verdadero Caballo de Troya dejado por Andrés Manuel para el siguiente gobierno, y que podrán utilizar de aquí en adelante los siguientes presidentes si es que al final de su mandato siguen en el ánimo popular.
Puede existir una “sana distancia”, pero ¿Un divorcio? Impensable por el momento.
El que Claudia no descarte a Marcelo o a García Harfuch para el 2030 y el que no se tenga una hoja de ruta clara para Andy, habla de la fortaleza presidencial de Claudia, quien tarde o temprano, terminará por marcar su raya.
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