Finalmente en la próxima elección de presidencias municipales, sólo habrá una coalición parcial en el estado, conformada por Morena y el Partido Verde Ecologista de México.
La alianza opositora en cambio no cuajo, porque el PAN maniobró para que la misma no se diera, bajo la presunción vendida de que solos les va mejor que acompañados por el PAN.
En las dos rupturas de alianzas hay cosas raras, pero también surgen sorpresas.
Por el lado del oficialismo, el Partido del Trabajo se vistió de arrogancia porque le parecieron poco las 33 candidaturas que le ofrecían para encabezar, siendo que entre los municipios que le dejaban para que pusiera candidato a presidente municipal, había algunos de buen tamaño.
Esa arrogancia antes ha llevado al PT al borde de la extinción, pero ahora como integrantes de la 4T se sienten irremplazables.
Vaya, el PT, si juega sin alianzas, incluso puede perder el municipio de Alto Lucero, donde el alcalde era Luis Vicente Aguilar Castillo (Chentín, como le gusta que le digan), hijo del dirigente estatal de ese partido en la entidad, Vicente Aguilar Aguilar, quien se fue como diputado local, y ahora quieren imponer a la esposa de Chentín, Romina Arroyo, como candidata a la presidencia municipal.
Es más, existe una versión de que el enojo de los Aguilar del PT, es precisamente porque les dijeron que no podían imponer a Romina, por la mención de la presidenta Claudia Sheinbaum, de que los cargos no son heredables.
Por el lado de la oposición, el PAN reventó la probabilidad de alianza de última hora, aunque en el camino había dejado rastros de que esta era su intención.
Todo indica que la sombra de los Yunes de El Estero, o los Yunes traidores como les dicen muchos ahora, sigue siendo pesada en ese partido. Esa sombra está cargada con los integrantes de la dirigencia estatal y de los consejos de todos los niveles que están apegados a los Yunes de El Estero.
El PAN, hoy, por si mismo, es difícil que gane una alcaldía, sobre todo porque el electorado que confió en este partido en la elección para gobernador, mira con suma desconfianza a los Yunes de El Estero.
Paradójicamente, en este panorama el PRI puede convertirse en la opción opositora, siempre y cuando logren colocar esa imagen entre el electorado.
Y en este panorama surge un elemento interesante.
LA PANISTA MARIJOSE GAMBOA SE REÚNE CON ALITO MORENO EN SECRETO
La diputada del PRI Lorena Piñón Rivera se ha convertido en una incansable operadora política y en Veracruz se anotó dos triunfos importantes: consiguió que Carolina Gudiño aceptara ser candidata del PRI a la alcaldía de Veracruz, y logró la reunión entre la panista Marijose Gamboa y el máximo líder del PRI, Alito Moreno, todo esto en secreto, sin el conocimiento de la cúpula panista.
A pesar de que el dirigente nacional del PAN, Jorge Romero, se ha mostrado muy reticente a las alianzas con el PRI, el domingo 26 de enero en la mañana se dió la reunión en privado, entre Marijose Gamboa y Alito Moreno.
Quienes estuvieron en la reunión comentan que ya estaba concertada para que la panista recibiera la propuesta de ser candidata a la alcaldía de Boca del Río por el PRI, oferta que Alito Moreno ratificó.
En principio la panista aseguró que esperaba que su partido, el PAN, le diera la candidatura, sin embargo lo veía complicado. Pero anotó que eso se sabría muy pronto y devolvió la propuesta: De no llegar a ser la candidata del PAN, entonces Marijose Gamboa sería candidata del PRI a la alcaldía de Boca del Río.
En la reunión secreta, la diputada yunista Marijose Gamboa aseguró que en cualquier escenario ella tenía el apoyo de Juan Manuel Unanue, el alcalde de Boca del Río, con lo que podría ganar la alcaldía de ese municipio.
La reunión -apuntan- fue muy amena. Al final el pacto PRI-Marijose se selló con un abrazo y un apretón de manos. |
