Nahle demostró que el no estar involucrada en ese jugoso negocio, le da autoridad para ver por el bienestar de los xalapeños. Ese fue, y no otro, el secreto mejor guardado en Palacio.
La movilidad electoral del partido en el poder, mezclaba los intereses políticos y económicos, y el pueblo era el que pagaba por los abusos.
Hoy la furiosa reacción a la que decían temer en Palacio se convirtió en solidaridad.
SUX, en voz de Óscar Luis Ceballos, anunció que mantendrá tarifas por el servicio que prestan a los xalapeños y lo expresó así:
“En SUX coincidimos con la gobernadora Rocío Nahle: primero la economía de las familias veracruzanas y pensando en ellas hemos redoblado esfuerzos para mantener las tarifas".
Así, es de esperar que en el resto de zonas urbanas del Estado pase lo mismo, pues ya no hay aquellas manos que desde las entrañas de Palacio prendían fuego, para luego apagarlo.
El ganar ganar para pueblo y transportistas ha llegado.
Se espera que el servicio mejore en condiciones de paz y cooperación de concesionarios y gobierno, y no de nuevos infiernos de Dante.
Esperemos que por el bien de la sociedad, los flujos de mano de obra y de la población sigan operando normalmente y no haya por ahí alguien que quiera llevar agua a su molino alborotándole las avispas a Rocío Nahle.
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