Durante las negociaciones con MORENA rumbo a las elecciones de junio pasado, Vicente Aguilar se resistió a ir solos en la jornada, lo que iba en contra de la línea que dio el Profe, tanto para Veracruz como en Durango.
Así que el Profe Anaya, con todo respeto y sin hacer escándalo, hizo a un lado a Vicente Aguilar y a su familia, y trajo a sus mejores cartas legislativas locales y federales para competir solos por las municipales con la idea de que solo así, con una estructura municipal, podrían tener una estructura electoral federal.
Y al Profe le salió bien su estrategia, pues el montón de municipios ganados en junio pasado le valdrá mayor peso en la próxima mesa aliancista y por lo tanto podrá meter más petistas al Congreso veracruzano y la Cámara de Diputados.
Pero se sabe que quien se hará cargo de todo, será el actual diputado federal Adrián González Naveda.
El Profe Anaya ha puesto los ojos tanto en Adrián como en la actual diputada local Elízabeth Morales García, para hacer el uno-dos en la dirigencia estatal del PT.
Pero, ¿Y qué pasará con el diputado Ramón Díaz Ávila? ¡Nada! Pues así como tuvo tanto tiempo para armar una buena estructura electoral en Veracruz, solo buscó beneficiarse políticamente y disfrutar de la vida en su placentera tierra adoptiva.
Pero no se alarme, Ramón será una de las piezas importantes para tratar de ganar una diputación federal en el 2027 y ahí se verá si en verdad sus chicharrones truenan como él piensa.
Anótelo desde ahora pues por ahí va la próxima jugada del PT, del Profe Anaya y por debajo de la mesa del Senador Gerardo Fernández Noroña, quien a partir de que deje la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, iniciará su camino rumbo a la sucesión presidencial con estructuras electorales nuevas en todo el país.
Les cuadre o no, así puede ocurrir.
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