Todos ellos aprietan mediáticamente a la actual titular de la SEV, Claudia Tello, con varios de los siguientes puntos:
1. Quitarla del camino lo más pronto posible;
2. Impedir que se descubran y se den a conocer actos de corrupción en el pasado y destapen no pocos de los actuales contubernios que se han creado en la dependencia en menos de un año;
3. Seguir manejando los grandes negocios en la educación superior tecnológica;
4. Aprovechar con fines personales la estructura que representan los maestros políticos en todos los rincones del Estado, con fines electorales rumbo al 2027 y 2030;
5. Evitar que Claudia se posicione más en el cargo y siga -con la ley en la mano- quitando privilegios sindicales otorgados en lo oscurito y extrañamente por anteriores titulares de la SEP. El negocio de las cooperativas, los maestros comisionados y el cese de funcionarios, maestros, directores de escuelas que no cumplían eficaz y honestamente con su deber, son solo algunos puntos en su negativo haber.
Hasta la fecha, la funcionaria estatal Claudia Tello Espinosa ha sido la colaboradora de la gobernadora Rocío Nahle que más se ha mencionado en medios y redes sociales por las decisiones que ha tomado y que como ella misma lo dice “han pisado callos”.
Sin embargo, la mayoría de los señalamientos mediáticos han carecido de argumentos sólidos y sus autores están plenamente identificados.
En este tipo de desencuentros es muy difícil poder ver un triunfador en el horizonte, pues los intereses son todo un complejo y añejo cáncer en la dependencia.
Sígueme en Facebook y en X en @frlicona, y en Tiktok en @politicaaldia |
