“Contento vine, contento me voy….ya que así me conociste y así vengo a despedirme y ni las gracias te doy…”. Llegaba cantando el Regulo al bar del “George”, en Teocelo, en donde lo esperaba Casiano, desesperado por la tardanza, y a la vez preocupado conociendo la puntualidad del amigo que con el permiso de la prenda amada, se había citado con Regulo para comentar las andanzas de Duarte…
-Qué te sucede estimado y bien ponderado Regulo, vienes hasta morado, ¿pues qué chingaos pasó?
-No me encabrones más. Acabo de pasar un mal momento precisamente por venir a verte y para no llegar tarde, se me ocurrió viajar en taxi y cuando me acababa de subir en el 356, en la parada de Tucanes….que crees amigo….que crees.
-Si no me explicas pues no puedo opinar… ¿Qué hiciste?
-Mira…que me sirvan una copa y otra más, que me sirvan de una vez pa´toda la tarde, que me pienso nuevamente emborrachar…que un jijue de la jujurria, oficial de Tránsito en Coatepec, me bajó del taxi….así de blanquillos.
-No, no, no…si el horno no está para bollos….ya con las chingaderas de Duarte para qué más quemadas, pero dime que sucedió mi buen Regulo, si llegaste cantando…además el que tiene la cabeza de manteca no debe acercarse al horno
-Pos si….pero estos desgraciados de Tránsito les vale mami…cantaba la de los Socios del Ritmo para aparentar tranquilidad, pero mira, te explico Casiano:
-Serían las cinco de la tarde cuando abordé el taxi y apenas le decía al conductor a donde me llevaría, cuando escuchamos unos gritos de suegra mal nacida y que veo Casiano, si Casiano, que veo a este jijo de la oficial de Tránsito, un gordo pelo corto, gritando al taxista que se bajara de la unidad, más o menos así, palabras más, palabras menos:
-Bájese cabrón. Papeles y su licencia, pero ya cabrón. El conductor del taxi preguntaba el motivo a lo que tenía como respuesta:
-Que te bajes cabrón.
-Y qué crees Casiano…
-Si dime Regulo.
-Pues que reclamo la actitud del oficial gordo y pelo corto y este recabrón gruñón, que me dice:
-Usted cállese….bájese también.
-Continuaba con mi reclamo y que me amenaza este pinche ojete:
-Si sigues de ojete, te lleva la patrulla. En esos momentos que toma su celular y escuchamos a decir….digo escuchamos porque ya se habían sumado a este desmadre varias personas, entre ellas dos valientes señoras.
-Manden una patrulla de la Fuerza Civil…peligramos.
-Queeeeee?...peligramos. Pinches cobardes.
-Ya Regulo, ya. Te arriesgaste a que te enchiqueraran. Sabemos que son abusivos y por el uniforme se sienten intocables…... ¿y qué pasó?
-Ya Casiano…...te pareces al padrecito de la Chabela. ¿Qué pasó?
-Que llegan dos patrullas de la Fuerza Civil, no, no….pero fíjate que el compañero del tamarindo gordo y pelo corto, moreno y de gorra, le dijo al oído, pero las dos señoras y yo logramos escuchar:
-Cálmate pareja. Es periodista. Ya la regamos. Voy a hablar con él.
-Brincos dieras Regulo….son gorilas que como Gabino Barrera, no entienden razones. Seguro que siguieron amenazando.
-No Casiano, lo que pasó que un ahijado mío, de bautizo, que trabajó muchos años en los Aztecas, el Montiel de San Marcos, le dijo al oficial moreno y de gorra, que este padrino suyo trabajaba en el Grillo Jarocho y en Rotativo…
-Mentiras, tan solo mentiras, dije al oficial moreno y de gorra. Soy un ciudadano que protesta por esta arbitrariedad….bajarme del taxi y como usuario estaba en mi derecho, bla, bla, bla….
-Le paramos un taxi, dijo el oficial moreno y de gorra.
-Me paran qué….milagros tampoco. No quiero nada de ti, nada, nada. Fue mi respuesta.
-Lo curioso Casiano, que las señoras sí les gritaron…”bola de ratas”, “bandidos”. Con cierta razón porque los dos oficiales hicieron un completo desmadre, deteniendo a cuanto pasaba por este lugar de Tucanes, a taxistas solo por el simple motivo de llevar “tapasol”. Los arrancaban y los aventaban a la patrulla de Tránsito del Estado, delegación Coatepec.
-La grúa hizo su aparición. Maniobras y más maniobras, subiendo motos, taxis y hasta burros.
-¿Burros…?. Si Casiano. Se subieron los dos oficiales de Tránsito en la grúa.
-Bueno….Regulo, lo importante que ya estás aquí con el “George”. Que sirvan las otras, que me quiero nuevamente emborrachar.
-Sí Casiano pero qué está sucediendo en Veracruz. Oficiales de Tránsito en Coatepec, en atracos, violencia, secuestros de taxis, amago a taxistas y ciudadanos…prepotencia ranchera pero peligrosa.
-Mientras en otras partes de la ciudad, de este Pueblo Mágico, el congestionamiento de autos, la vialidad sin control, los antorchistas con sus bloqueos y estos pendejetes de Tránsito cometiendo abuso de autoridad….
-Diría Javier Duarte:
-No me ayuden compadres.
-Bueno Regulo, trépate el tubo y a seguir la parranda…
Cuando ya Regulo salía del bar del “George”, ya desahogado en su bronca, caminando por toda la calle de Juárez, en Teocelo, “atrasito” de la iglesia del lugar, con la curiosidad de los vecinos al canto que ya lo caracteriza:
“Contento vine, contento me voy….ya que así me conociste y así vengo a despedirme y ni las gracias te doy….yo prefiero un desengaño, a vivir en el engaño, en que me tuviste tú, en que me tuviste tú…
“….y sin ser ningún poeta, ya rechina la carreta, y me voy en mi patín…..”. Contento vine, y contento me voy….ahí te dejo mi licencia y te paso la infracción…”.
Remate:
Dos misteriosos ratones
Dicen llamarse oficiales…
De Tránsito, los cabrones,
Atracando cual vivales…
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