Fueron claros conmigo. "Nadie en Veracruz que necesite ser solapado será solapado; todo aquel  injustamente señalado lo defenderemos a capa y espada, pero si alguno o algunos actuaron ilegalmente, nosotros mismos nos sumaremos a las investigaciones para que les caiga todo el peso de la Ley". 

Eso fue en Bucareli, el mismo día donde más tarde acudiría al CEN del PRI, y después, con algunos militantes panistas de renombre. "No vamos a cargar más con el criterio irresponsable de nuestros militantes. Es inaudito. Por eso perdimos con el PAN; perdimos, no nos ganaron. Las campañas de odio ciudadano contra nuestros gobiernos en Quintana Roo, Veracruz y Chihuahua, nos llevaron a perder millones de votos; pero se acabó".

"El Presidente dio la orden a la PGR y a Eduardo Sánchez, (el vocero de Enrique Peña), de salir a conferencia de prensa para detener lo que estaban haciendo en Veracruz y Quintana Roo en materia de Anticorrupción. El logro y la medalla es nuestra, no de los panistas en esos estados, por eso era importante salir, exhibir y golpear en el escritorio", me dijeron, mientras me acercaban unas encuestas hacia el 2018.

"Tienes que decir esto en Veracruz, porque no fue por presiones que la Presidencia decidió detener la autoprotección que esos gobiernos pretendían ‎hacer a través de sus Congresos, no, no fue por hacer caso a Ricardo Anaya, ya se tenía planeado y pensado, pero en el momento justo, no en los tiempos que otros caprichosamente querían". 

Los noté preocupados por el caso en Veracruz, aunque ya dieron vuelta a la hoja para enfrentar la renovación de las 212 alcaldías, el próximo año. "La gubernatura en Veracruz aún está lejos si pensamos que antes tenemos las alcaldías allá y la renovación en el Estado de México, Nayarit y Coahuila. Cualquiera de los mil aspirantes a gobernar Veracruz que venga a tocar la puerta acá por ese motivo, estará siendo muy inoportuno". 

 ‎"Tenemos detectadas varias traiciones con nombre y apellido en Veracruz. El PRI perdió allá también porque algunos distinguidos militantes decidieron no sumarse al final, fuera quien fuera el candidato. No somos omisos. Lo sabemos y actuaremos". 

 Más tarde, en un restaurante de Polanco, un priísta extremadamente vigente, me dijo que si antes del 5 de junio, se hubiera efectuado un anuncio similar al que hicieron PGR y La Presidencia para Veracruz y Quintana Roo, el desenlace electoral habría sido distinto en ambos estados, pero bueno, eso ya es "a toro pasado".