Miguel Ángel Yunes Linares se asume como “justiciero”, pero hasta ahorita no ha planteado una estrategia clara en materia de seguridad, para frenar esta ola de violencia que es más que evidente y que tiene a propios y extraños en la más grande angustia. El gobernador electo con su experiencia en materia de seguridad, porque la tiene. Tendría que poner una gran atención a ese rubro y muy probablemente ser su principal tema de gobierno.
Ante la zozobra, los ciudadanos esperan que el nuevo gobierno de alternancia, llegue a demostrar que por su propia condición, de ser emanado de una alianza con la izquierda, y sabedor que la izquierda en México debe representar a las causas sociales, o por lo menos eso es su esencia, deberá estar cercano a las necesidades básicas, del pueblo.
Hoy con toda claridad, les aseguro que la mayor preocupación de los veracruzanos, es que se atienda el grave problema de inseguridad que sigue cobrando vidas, este fenómeno que arrasa a todas las clases sociales y que parece imparable. Alguien le tiene que decir al gobernador electo que la campaña ya término, y que el pueblo demanda acciones, antes las expectativas creadas con el próximo gobierno.
Por Veracruz se tendrá que invitar a los dos gobernadores a un acuerdo de civilidad política, por el bien de Veracruz, y privilegiar la paz y la gobernabilidad del estado. De dejar el debate y darle paso a las acciones serias y responsables que reclama el estado.
La administración de Miguel Ángel Yunes Linares tendrá que evitar a toda costa ser un gobierno autoritario y retrograda. Tendrá que gobernar en la pluralidad, y sopesar un congreso dividido, si es que quiere avanzar en “rescatar “a Veracruz.
No hay tiempo Miguel Ángel los problemas de Veracruz son más que dos personas y afectan a millones de Veracruzanos, el tiempo es corto para atender el problema de la inseguridad, que esta ya desbordado, con secuestros, y crímenes que tienen hundido a Veracruz.
La quiebra económica del estado tiene que atenderse con una política pública eficaz en materia económica, que sea garante para la futuro administración y que de confianza y certidumbre para los empresarios.
Miguel Ángel tendrá que decidir si quiere pasar a la historia como un buen gobernador de la alternancia, trabajando con acciones inmediatas.
O si quiere seguir perdiendo el tiempo en falsos debates, y seguir observando cómo se hunde el estado.
A los cobardes y ladrones los castigará la historia, pero hoy ya no se trata de buscar responsables, sino más bien las soluciones.
La zozobra, la sospecha e incertidumbre crecen y se agrava, en el tema económico, los hoteleros restauranteros, constructores, ayuntamientos, la base trabajadora, mantienen una economía de subsistencia, ante la grave crisis económica. Ahí es donde hay que entrarle. Ahí es donde se debe proponer y debatir, ahí es donde queremos que se ocupen el gobierno y los diputados.
Apenas hace unas horas acaban de anunciar el despido de miles trabajadores de bases petroleras en Veracruz.
Ante el desplome del estado, no puede haber indolencia, se tiene que plantear un plan emergente para recuperar el estado de la debacle económica. Decirle a los veracruzanos como es que se van a generar los miles de empleos que se requieren, para las familias veracruzanas que son las que sufren la catástrofe que se vive hoy en la entidad.
En conclusión, hay que darle paso al dialogo y a la propuesta seria, que resuelva el problema de la violencia y la debacle económica, de forma urgente, dejar de lado el absurdo debate , para hacer un bueno gobierno eficaz, que eso es lo que se reclama . |