Maryjosé Gamboa dio la nota en el Congreso local con menos de 180 caracteres, sí, vía Twitter. Lo sorprendente es que no descubrió nada nuevo en torno al papel (¿o papelazo?) de los diputados del PRI y sus cómplices (aliados, eufemísticamente hablando): “Francisco Garrido Sánchez, presidente de la Comisión de Vigilancia de @legisver, chateando con Javier Duarte”. Sin embargo, fue suficiente para sacudir la sesión donde se discutía la conversión de objetivo del Impuesto a la Nómina.
La sumisión del Legislativo al Ejecutivo es un asunto tan normal en nuestra política local que uno quisiera pensar que su voto realmente es en beneficio de los veracruzanos y no tanto a favor del Sistema en el Poder… pero no, siempre hay lugar a la duda, más cuando hoy vemos que, al menos al final de esta Legislatura, priistas y uno que otro Verde, levantan su voto en contra de lo que la aplanadora tricolor ordena. ¿Por qué un priista votaría en contra de su propio partido, o mejor aún, del Gobernador que llega bajo las siglas de su partido?
II
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Guardando las debidas dimensiones y proporciones, recuerdo el caso del IVA, allá por 1995, cuando se pretendía llevar este impuesto del 10 por ciento, al 15 por ciento. Tras el “error de diciembre”, el Presidente Zedillo propuso el aumento para superar la crisis económica. La defensa en ese tiempo del PAN contra tal medida, sacudió pero no fue suficiente. ¿Cuál es el recuerdo más socorrido al aprobarse el incremento del 50% al IVA? ¡Sí! ¡La Roqueseñal! Inolvidable Humberto Roque Villanueva deletreando corporalmente un “¡Ya chingué!”
Aunque pocos recuerdan al joven diputado Alejandro Rojas Díaz Durán y su voto en contra. ¿Por qué tenían que recordarlo? ¡Ah! porque ese legislador ¡era del PRI!
¿Por qué votó en contra? No recuerdo, pero ese espíritu rebelde, contreras, al final, lo llevó a renunciar al PRI… y hoy militar en el Sol Azteca.
III
Unos años más tarde, con la puesta en la mesa del Fobaproa, se dio un fenómeno más curioso… sí, salió avante la propuesta del Presidente Ernesto Zedillo, pero hubo más priístas rebeldes: Héctor Castañeda Jiménez, Jorge Cañedo Vargas, María de los Angeles Gaytán Contreras, Jacaranda Pineda Chávez, Manuel García Corpus, Juan Jaramillo y Oscar González Rodríguez, quienes entre sus argumentos, mostraron su temor de que no se beneficiara a quienes realmente se tenía que beneficiar además de estar en contra de que hubiera bancos con capital extranjero.
De entre los priístas antes citados, destaca el de Aguascalientes, Oscar González Rodríguez, de quien se dice que acudió ante sus representados, y tras explicarles el caso, les preguntó cómo querían que votara y obedeció al pueblo: ¡votó en contra!
IV
Hoy, en el Congreso, debiera darnos gusto ver que ya hay más diputados del PRI y creo que hasta del Verde, que pareciera que su voto es por conciencia y no por consigna. Se puede ver a un Ricardo Ahued, Jesús Vázquez, Mónica Robles y Gladys Merlín, por citar algunos (si no es que los únicos, perdón si omito otros).
Pareciera que ya les cayó el veinte, como bien lo dijera Gladys Merlín: “Mi posicionamiento ante la creación de fideicomiso para pago de deuda a través del impuesto del 3 % es sin presiones, con plena libertad, donde el diferendo no es deslealtad, encono o rompimiento; es ser responsable ante el reclamo de lo pasado el día 5 de junio, de escuchar a los actores verdaderos de la vida diaria, a quienes crean las oportunidades para que familias veracruzanas tengan no sólo sustento, sino seguridad social”.
Quizás la posición de Gladys es la que por lo regular esperamos, no sólo de los diputados, sino de nuestros alcaldes, de nuestros ediles, de nuestro Gobernador… Gladys ofrece disculpas “por omisiones” porque entiende que más que encono o ir en contra del Partido, del Sistema, es ir con y por ese Veracruz “que requiere más carreteras, drenaje, agua, banquetas, guarniciones, hospitales, mantenimientos en escuelas y construcción de nuevos espacios”.
Lástima que eso no lo entienda el resto de sus compañeros de partido con todo y sus aliados. Por eso, siempre será más fácil recordar a un Humberto Roque Villanueva y su “¡Ya chingué!” o a un Paco Garrido, balconeado por Maryjosé Gamboa, chateando con el Gobernador Javier Duarte, “recibiendo órdenes de cómo dejar en ruinas a Veracruz”, dijera un usuario del twitter…
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