La temporada de pulpo
En el pasado mes me corrí unas largas vacaciones por el sureste del país, de mucho kilometraje porque lo hice por tierra.
Pero eso mismo me hizo tener contacto cercano con la realidad de estados de aquella zona del país, lo que me hizo lamentar, una vez más, la crítica situación de Veracruz.
Por ejemplo, enterarme que durante el pasado periodo vacacional, la empresa ADO, en toda la península de Yucatán, que turísticamente en buena parte la integra toda la Riviera Maya con ejes centrales en Cancún y Playa del Carmen, estaba moviendo 16 mil, sí, 16 mil pasajeros diarios, todo un mundo (en Xcaret eran tantos los visitantes nacionales y extranjeros que prácticamente en los ríos subterráneos –ya hay tres abiertos– nadaban unos encima de otros).
Y en ningún caso –he hecho un seguimiento periodístico de toda la zona– ha habido alguna denuncia de un asalto a un autobús, de la violación a alguna mujer a bordo de alguno de ellos o de algún viajero herido o muerto.
Pero algo que me llamó poderosamente la atención fue enterarme de los preparativos que hacían con mucho entusiasmo en la costa de Mérida porque el 1 de agosto, o sea el lunes pasado, iniciaba la temporada de pulpo, la pesquería más importante de Yucatán.
Me fui para atrás al enterarme, por información del presidente del Comité Sistema-Producto Pulpo en Yucatán, René Echeverría G. Cantón, que en la actividad participarían (participan) 4,200 embarcaciones ribereñas, 456 de ellas consideradas mayores, y solamente en las lanchas menores trabajarían 16 mil pescadores.
“Estamos con muy buena expectativa, porque calculamos que hay un inventario de 20 por ciento de lo capturado el año pasado (20 mil toneladas de pulpo maya y patón)”, declaró optimisma Echeverría. Dijo que los europeos ya estaban visitando plantas para la compra, pero que el producto de los primeros días de captura serían para Japón.
Me preguntaba y me preguntó: ¿Y por qué Veracruz no? En lo turístico tenemos un patrimonio valioso que no explotamos como es debido. En el sector pesca contamos con 720 kilómetros de costa equivalente al 6 por ciento del total nacional. Miles de empleos podrían crearse ahí.
Acá también tenemos una temporada de pulpo, pero es sexenal, de pulpos de muchos tentáculos que toman todo lo que está a su alcance y se lo llevan, que no sólo han saqueado el erario público sino que han descuidado, hasta criminalmente si se quiere, sectores productivos que bien atendidos darían mucha riqueza al estado y a sus habitantes.
Desde el sexenio 1952-1958, cuando el exgobernador del estado Adolfo Ruiz Cortines llegó a la Presidencia de la República y puso en práctica el plan La Marcha al Mar, para llevar a las zonas costeras los excedentes de la población del altiplano y lograr un mejor aprovechamiento de los recursos marítimos, en Veracruz casi ningún otro gobernador se ha preocupado por explotar nuestros recursos pesqueros, menos el actual.
Los yucatecos causan envidia, al menos a mí, pero envidia de la buena por todo lo que están haciendo sólo con la captura de pulpo, y cómo no voy a cifrar esperanzas y a desear que le vaya bien al gobierno que viene si de por medio están Veracruz y los veracruzanos (hasta mi escritorio me llegan los comentarios de algunos de que ya me “arreglé” con Miguel Ángel Yunes Linares y que por eso no le “pego”, cuando ni siquiera ha empezado a ejercer su gobierno).
La voz de mis lectores
Hablé ayer de los pendones de la iglesia de Bakalar, Quintana Roo. Recibí muchos comentarios en mi correo o en mi cuenta de Whatsapp.
Por ejemplo, Alejandro Orduña Delgado me puso al tanto de que el contenido de los pendones corresponden a las obras de misericordia que fueron dictadas por Jesucristo y que en este año son promovidas particularmente por el Papa Francisco por ser un año jubilar extraordinario. Incluso me envió un link donde hay información del Jubileo de la Misericordia, lo que le agradezco.
Pero la columna de ayer fue también una buena ocasión para que me escribiera desde Ginebra, Suiza, donde radica desde hace cuatro años (da talleres de medios en la Universidad de Ginebra y de producción de documentales de radio en la Universidad Islámica de Delhi, y en Veracruz publica su columna en varios medios y colabora con un análisis internacional en el noticiero de Ramsés Yunes), Miguel Molina.
Compañeros que fuimos en la Facultad de Letras de la Universidad Veracruzana, nuestro estimado paisano me expresó: “Esta mañana me sorprendió ver que en tu columna citas las obras de misericordia, más que nada porque en estos días estaba escribiendo sobre ellas en un episodio de una novela que me tiene obsesionado. Te mando un poco más de información. Sé que te interesará”. Me adjuntó también un link. Luego me hizo un agregado: “Empecé a trabajar en una novela que no tiene para cuándo. Pero me ha permitido conocer mis limitaciones y la suma de las cosas que ignoro. Ahí fue donde me encontré con las obras de misericordia...”.
Algunos de mis fieles lectores en el extranjero son también Sonia García en Barcelona, Raúl Peimbert en Estados Unidos y Raúl Arias Lovillo en Ecuador, que cuando hallan algo de interés me retuitean o me hacen comentarios. Me honran.
Se van los delegados federales
Se aferran a sus cargos pero se van. De hecho, con el nombramiento de Erik Porres Blesa como nuevo delegado de la Secretaría de Educación Pública se inició el pasado 16 de julio el relevo de los delegados federales en la entidad.
Los cambios los están decidiendo y operando desde la Ciudad de México. Uno que ha hecho todo por continuar es William Knight Bonifacio, de la SCT, quien incluso ha buscado el palancazo de su yerno el senador panista Roberto Gil Zuarth, pero, así me han informado, tendrá que dejar el cargo y en todo caso lo degradarán a un cargo menor.
A varios de los que están por irse los han acusado varios alcaldes veracruzanos en la capital del país de que les han pedido moche para entregarles los recursos que les corresponden. Además, cargan el gran pecado de haber perdido la pasada elección en el estado.
Se le desea salud a Ricardo Chúa
Apenas el martes 26 de julio habíamos coincidido con Ricardo Chúa Agama, colega del puerto de Veracruz, en Notiver con Alfonso Salces. El lunes pasado fue operado de emergencia de su ojo izquierdo. Se le desea pronta recuperación y plena salud. |