Me lo contaron las "lenguas de doble filo": de poco servirá, así le "rasquen" mucho, la ofensiva comandada desde Veracruz contra el PRI Nacional, por desprestigiar el proceso de suspensión de derechos partidistas a Javier Duarte y 6 más, aunque algunos de ellos se sigan proclamando "apolíticos". 

Me dicen que el mejor camino para los sancionados sería, en pocas palabras, esperar los tiempos y aportar las pruebas que crean necesarias para limpiar sus nombres, en vez de continuar enfrentando a una instancia que tiene "la sartén por el mango". El Presidente del PRI no se manda solo, hay jefe arriba. 

Pareciera que algunos no se percatan, o de plano, prefieren ignorarlo: el PRI Nacional recibió el respaldo de la Federación para actuar. ¿Creen factible, de verdad, que el tricolor efectuaría un proceso histórico sin tener un diagnóstico de la dependencia encargada de juzgar a los funcionarios?

Ven al perro rabioso e insisten en torearlo más pateando el piso. En un principio pensé que se trataba de ignorancia, hoy ya lo veo como desacato, o de plano, locura. ¿No sería menos complicado llevar la fiesta en paz, y así, esperar, más adelante, un trato menos duro de los que deciden destinos? 

Valdría la pena que estos 7 señalados por el PRI Nacional, pensaran en las palabras del Senador Emilio Gamboa, quien insistió en que ningún veracruzano, incluyendo a Javier Duarte, es culpable mientras no se demuestre lo contrario. ¡Vaya necesidad de mostrarse todopoderoso bajo el argumento de que es mero escándalo mediático!

En esta semana, varios de los ex funcionarios de Javier Duarte estarán en México para declarar ante la PGR. Entre ellos, algunos de los que ocuparon una Secretaría de Despacho en su gobierno. Hace algunos días hizo lo propio el Director del Catastro en Veracruz, Domingo Yorio Saqui. Faltan muchos. 

En un plazo de tres a cuatro semanas acabarán por declarar todos los llamados a hacerlo por la PGR. Son más de 20 los solicitados, entre ellos, Secretarios en funciones, ex Secretarios, diputados federales, legisladores locales, ex funcionarios, e incluso, familiares del Gobernador Duarte, como también él mismo lo dio a conocer hace algún tiempo. El agua está como para chocolate.