Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Eduardo Galeano
Ah si viera usted las maravillas que tiene éste país, no solamente diría lo contrario a lo que está sosteniendo, éste no es un país de gente ¿Cómo dice usted? No, aquí somos gente decente, gente de bien, hijos de buena cuna, todos nosotros… Bueno, como en todo lugar, nunca va a faltar un roto para un descocido pero eso es entre lo que usted llama: La clase política.
Fíjese que así como lo dice me suena a cosa de lejos, como a alguien diferente a nosotros, que no son como nosotros ni buscan lo mismo que nosotros, me recuerda a esos aventureros que llegaron hace más de 500 años y que, según los viejos, llegaron enfermos de esa enfermedad incurable que da el amor por el metal amarillo y al que le dan más valor que a la vida, que a la felicidad.
Y si, ahora que lo dice y lo pienso bien, recuerdo el nombre de uno de esos que, la gente suele decir por ejemplo que: “el que nunca ha tenido y llega a tener, loco se puede volver” y en ese caso está uno que empezó como carga maletas de uno que fue diputado federal, allá en San Lázaro, haciendo los mandados, dizque atendiendo a la gente y siempre con cara como de asco pos porque, él sólo tenía que cumplir órdenes.
¿Qué cómo se llama? Ah sí: Rogelio Jesús Álvarez Arroyo, hoy está como regidor primero del ayuntamiento capitalino ¡Obvio que en Xalapa! No se crea que la Ciudad de México, estamos hablando de Veracruz; mire, éste Rogelio llegó a la regiduría gracias a su ex jefe, Ricardo Ahued Bardahuil, el señor ex diputado federal, ex presidente municipal y casi, casi ex diputado local (ya está a nada de dejar su oficina en el Congreso local) logró colocarlo gracias a los convenios por apoyo en la campaña del actual munícipe, Américo Zúñiga Martínez.
Vea si no es verdad lo que le cuento: Desde que el señor llegó al ayuntamiento, no ha hecho más que lucirse en eventos donde puede salir con su carita de no rompo un plato y bien vestidito, pero eso no importa, sino que, fíjese:
Es titular de la:
• Comisión Edilicia de Hacienda y Patrimonio Municipal
• Comisión Edilicia de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos
Integrante de:
• Comisión Edilicia de Comunicaciones y Obras Públicas
• Comisión Edilicia de Participación Vecinal
• Comisión Edilicia de Registro Civil, Panteones y Reclutamiento
• Comisión Edilicia de Asuntos de la Juventud
• Comisión Edilicia de Turismo y Cultura
Y si me pregunta usted que ha hecho el señor en esas comisiones y encargos como regidor pos… No lo sé porque, quien ha venido haciendo casi todo es el alcalde; el alcalde baja recurso, gestiona, apoya, soporta, atiende ¿Y el regidor? No pos a últimas fechas se le ha escuchado decir que su ex jefe y al que le debe el cargo, Ricardo Ahued, va a buscar la presidencia municipal de Xalapa otra vez, y que ahora será por Morena.
¿Por qué? Pos fácil, porque dice el regidor Álvarez Arroyo que Morena es fácil de comprar, ya se vio en el proceso pasado y con una lana –que total Ahued tiene y mucha- se puede comprar a la dirigencia para que participe ¿Cómo lo ve? Por eso entonces es fácil de entender que, desde su posición de regidor, mucha gente que participa con él se vuelven prepotentes, altaneros y lo que es peor: ¡Abusan! Figurese usted que un tal César Acosta, quien asegura ser colaborador de éste señor Álvarez Arroyo, se la ha pasado intentando fregar y en varios casos lo ha logrado, a gente de Xalapa con el argumento de que: “mi jefe es el regidor Álvarez Arroyo y a él lo tiene que obedecer Américo Zúñiga, el alcalde”.
Claro, a pesar de las denuncias, ni el regidor ni su colaborador o lo que sea, han sido llamados a cuentas, mucho menos, les han llamado la atención en el ayuntamiento ¡Pos cómo no! Si el presidente municipal tiene que hacer lo que dice el regidor ¡Pos así cuando! ¡Y pior si su ex jefe va a ser presidente municipal, porque va a comprar a Morena, pos imagínese quien lo va a aguantar!
De oficio
No cabe duda que hay pecados que no tienen penitencia, la traición y la delación, según el novísimo catecismo para indios remisos, son dos de ellos y en ambos, sólo hay castigo, no penitencia y nos explicamos: Al gobernador con licencia de Veracruz le perdonaron todo ¡Menos que comprara a Morena! Eso es una traición no sólo a su partido, sino a su presidente.
Y más interesante, el gobernador electo tiene entre la gente que lo rodea, muchos traidores, ya hablamos de Cambranis y el grupito que todavía está infiltrado en Acción Nacional, pero el juego perverso de Cambranis parece ser moneda de curso legal en ese partido que lo ha tenido todo y hoy a pesar de que lo tiene todo, pos no tiene nada.
Imagínese que Cambranis es “amigo” de Anaya, el mismo que protegió a un tal Padrés, ex gobernador de Sonora y que salió de AN, no conforme con eso, Anaya, que anda buscando la silla más grande del país, pos le anda metiendo zancadilla a Margarita Zavala y para ello, se vale de todos los trucos y artimañas necesarias, como utilizar a Padrés, de quien Zavala ha dicho que, aunque sea amigo, hay que investigarlo y llegar al fondo del cochinero que hay en Sonora, pero Anaya, amigo de Cambranis, pos como que ni se alinea, ni se desmarca, pero como mosquito dentro de un pabellón ¡Ah como da lata y como está empinando gente para lograr su cometido! Pos con ese ejemplo, Cambranis y Víctor Serralde, no van a demorar en traicionar su hipotética lealtad con su gobernador de Veracruz al que claro, nunca quisieron porque, le jugaron chueco desde un principio…
*Periodista Independiente en el Estado de Veracruz.
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