En las regiones de los Tuxtlas, Llanos del Sotavento y en todo el territorio Veracruzano, analistas políticos de medios escritos,  virtuales y sobre todo en las redes sociales, señalan duramente la situación política y judicial del ex Gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien como un verdadero bandido se fue por la puerta de atrás de la casa Veracruz, llevándose grandes explicaciones financieras que tiene que aclarar a la Procuraduría General de la Republica, ante el quebranto financiero que llevo al Gobierno de Veracruz.

Ante la difícil situación que vive el gobierno Veracruzano, todo mundo quiere zurrar al ahora oculto gobernador, por lo que es urgente que los honorables miembros del PRI, saquen la estirpe y frenen un poco  los embates en contra del tricolor, lanzados por el mismísimo gobierno federal y la corriente Yunista, que está ganando más popularidad con este escándalo gubernamental.

A lo largo del mandato  de Javier Duarte de Ochoa, fue duramente criticado, por la oposición y no precisamente por el Sol Azteca, ni Morena, sino por  Acción Nacional, quien tuvo en jaque mate al Duartismo, los demás partidos siempre coquetearon con el Duartismo a los cuales cuando los necesito los maicio y cuando estos ya no le sirvieron los desecho.

Los agravios se aglomeran, en contra del ex primer priista en Veracruz, Javier Duarte de Ochoa y no basta que al interior del PRI Veracruzano, exista molestia contra los Duartista por ser los culpables de la mayor derrota del partido rojo en Veracruz.

Por lo que es prioritario que el longevo líder del Comité Estatal del PRI, Felipe Amadeo Flores Espinosa y  los Diputados Federales priistas encabezados por Erick Lagos Hernández y Jorge Carvallo Delfín, alcalde, líderes y demás, señalen públicamente “ Esta boca es mía “ pues existe un silencio total tal pareciera que el PRI Veracruzano ha muerto con la malversación de Duarte.

Sencillamente la clase priista Tuxtleca y Llanera y de toda la entidad, no han dicho públicamente si la medida del gobierno federal, fue correcta o incorrecta o bien decir que entre el priismo Veracruzano, existen militantes buenos, regulares,  no malos y tramposos como Javier Duarte de Ochoa.

Lo cierto es que las diferentes corrientes políticas divorciadas del Yunismo, se observa con temor en devolverle los golpes políticos a la figura del nuevo gobernador Miguel Ángel Yunes Linares de quien se dice que en algunos de los casos, tiene una radiografía de lo bueno y malo que ha realizado en sus vidas, algunos alcaldes y diputados que tienen la cola más grande que Maribel Guardia.

El disimulo del Partido Revolucionario Institucional y sus socios los mini partidos, con lo de Duarte están ayudando colosalmente al futuro gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, en la construcción de su nueva plataforma política electoral, la cual será similar a los viejos esquemas del PRI, en donde sus militantes se la jugaran con su gallos municipales, en las elecciones del 2017 hasta morir .Pero esta es otra historia que ya viene.   

 Lo cierto es que la prudencia que están mostrando los priistas con el desfalco de Javier Duarte de Ochoa, es lograr la reafirmación de la percepción ciudadana de que el PRI no podrá con el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares y que en el 2017 le pasara lo mismo. Y como diría Edgar Hernández, Tiempo al Tiempo.

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