Y es que a pesar de la animadversión ganada a pulso por este personaje, que paso de la noche a la mañana, de autoridad a prófugo de la justicia, la sociedad cansada de tanto cinismo intenta dar un respiro a la cauda de malas noticias que en los últimos meses provocan el descredito mundial y nacional de una entidad que suma día con día más y más notas negativas informativamente hablando.
En ese afán destructor, que todo corroe, que todo destruye, mentes perversas, intentan provocar una mayor animadversión para quienes tuvieron que cargar con la responsabilidad de bajar la cortina –dicho coloquialmente- de un sexenio para el olvido.
La circunstancia en que Flavino Ríos Alvarado asume la gubernatura de Veracruz, la conocemos todos, lo que no debemos perder de vista, es que dicha responsabilidad la asumió con toda valentía, a pesar de saber, las terribles consecuencias que el encargo conllevarían, aun cuando, el refiera lo contrario, esbozando una institucionalidad a toda prueba.
Ríos Alvarado demuestra con ello un profesionalismo político, forjado a lo largo de los años en la brega del servicio público, mismo que exhibió, a toda prueba, tras los intentos de mantener un diálogo franco y directo con las autoridades municipales, que aprovecharon la oportunidad para con todo, descargar las mil y un frustraciones ante la nula capacidad de convertir a sus demarcaciones municipales en entes con una verdadera autonomía financiera producto de lo que desde el ámbito municipalista pueden acceder, aun cuando, ciertamente, no es justificable que por razones sin mayor sustento, se trajera la inercia de una instrucción de un anterior titular del Ejecutivo que resulto peor que Alí-Babá y los 40 ladrones, en la que distrajeran recursos federales para hacer frente a otros menesteres trasgrediendo la normatividad; pero ese problema, no lo perdamos de vista, no lo provocó el gobernador interino.
Aunado a ello, la pregunta surge ¿quién se beneficia de todo esto?
La aparición de un personaje que burlándose de la autoridad legislativa del Estado, que en un franco acto de reto, ingresa al Palacio Legislativo acredita con una credencial falsa su personalidad, para luego llegar hasta la oficina de la Presidenta de esta representación popular y entregar un documento, a nombre de Javier Duarte hoy considerado un prófugo por la autoridad federal, apunta a un intento más por empañar los intentos por mantener el consenso, el acuerdo, el dialogo, que representaba la toma de protesta de la nueva Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Clementina Guerrero García.
Sumado a ello, el libelo, que no oficio, regado como pólvora a través de las redes sociales, acusando que la misma titular de la Sefiplan, de que por instrucciones del Ejecutivo no se pagaría la nómina del personal de base y de confianza, para hacer frente al pago del personal docente evitando con ello, tomas de carreteras, vuelve a crear ese escenario de crispación y encono, al no ver reflejados sus depósitos, dando por cierto un hecho, sin tomar en consideración las circunstancias que provocaron dicha problemática.
Ante ese escenario de descredito institucional, la dependencia responsable del manejo financiero señalaba lo siguiente:
“La Secretaría de Finanzas y Planeación, informa que se ya se inició el pago de las nóminas de las dependencias estatales y organismos públicos, de manera normal, y se espera que en las próximas horas se concluya el pago de la primera quincena de noviembre al personal de base y de confianza.
Se indicó que debido al bloqueo de las instalaciones, este martes, el personal de Sefiplan no pudo realizar temprano la dispersión de los recursos.”
Razón por la cual, los tiempos establecidos por las instituciones de crédito –dígase bancos- limitan la ministración pormenorizada del recurso hasta las 18 horas de cada jornada hábil, provocándose este nuevo caos.
Y una vez más la pregunta surge ¿quién se beneficia de todo esto?
Pues mientras los bloqueos y la parálisis administrativa cunden, todos los veracruzanos perdemos, el caos, construido exprofeso es una forma de terrorismo político que a Veracruz no le conviene y mucho menos le beneficia, pues al contrario de sumar resta y en la crisis que enfrenta la entidad, la ecuación a como de lugar siempre deberá sumar.
Al tiempo.
astrolabiopoliticomx@gmail.com
Twitter: @LuisBaqueiro_mx |