Tres Valles, Ver.- El poder de estar al frente de una organización que representa aproximadamente a 2500 productores de caña, además de las malas influencias, hace que una persona noble deje de serlo y se convierta en un monarca. Y es que Rafael Arano Zamudio dirigente de la CNPR de Tres Valles, en últimas fechas realizo cambios significativos en su organización sin tomar en cuenta a sus agremiados, hoy los productores temerosos dicen que el dirigente al estilo de un dictador, impuso en el cargo de tesorero a su tío político el Sr. Juan Cano Rodríguez, quien para enfrentar esta responsabilidad no cuenta con ninguna experiencia en administración, pero está casado con una tía del líder y nuevo monarca cuenqueño, Rafael Arano Zamudio.

En la última visita de Carlos Blackaller Ayala, a este municipio, sin dar ninguna explicación, solo con el argumento que así lo disponía el comité nacional, señaló entre dientes que Fallo Arano, continuaría 2 años más al frente de la Organización, para lo cual con la misma lista de asistencia con la que se entregaron números para la rifa de cientos de regalos, se asumió sin levantar la mano, que todos los ahí enumerados aceptaban la imposición, y peor aún, ventajosamente contrataron los servicios de un despacho jurídico, para que ahí mismo en el cuarto informe se certificara el acta de asamblea donde se ratificaba la continuidad de Arano Zamudio, y así después del efecto de la barbacoa y regalos, ya nadie pudiera arrepentirse.

Es de dominio público que a pesar de la crisis económica que se vive en el estado de Veracruz, la federación envía a las organizaciones cañeras proyectos y apoyos para los productores del campo, lamentablemente estos siempre se quedan en manos de familiares y amigos de los líderes, sin llegar de manera equitativa a todos los afiliados.

En Tres Valles el dirigente de la CNPR tal parece que desconoce el poder que tiene la asamblea general como órgano máximo en esta organización cañera, ya que las decisiones las está tomando de manera autoritaria sin consultar a la base. Será hasta que empiecen a salir los problemas administrativos que los agremiados se darán cuenta que debieron elegir a una persona con verdadera capacidad de servicio y no a un individuo que por mero nepotismo se encuentra ocupando un cargo tan importante y delicado, como lo es el manejo de los recursos.