Sin la presencia de Flavino Ríos Alvarado, quien 11 horas antes habría terminado su desangelado y diminuto tránsito por la silla principal de Palacio de Gobierno con la noticia de que la deuda pública es de 88 mil millones de pesos, y sin la matraquería pomposa propia de la asunción de gobernadores priistas, este jueves a las once de la mañana se formaliza en Veracruz un gobierno estatal inédito, el de Miguel Ángel Yunes Linares, que buscará ganarle tiempo al tiempo porque solo será de dos años. 

Por primera vez en más de ocho décadas, un político de un partido distinto al PRI se instalará en el viejo edificio gubernamental, y lo hará con los peores augurios por la herencia que le ha tocado recibir, y con una popularidad creciente, sobre todo a raíz de obtener este miércoles el primer ‘vómito negro’, la recepción de más de 450 millones de pesos desviados por Javier Duarte a empresas fantasma, y que la PGR ha recuperado y entregado a Clementina Guerrero, titular de Sefiplan, en la Ciudad de México.

            No será lo único diferente. Llegará un político cuyo mayor deseo ha sido por décadas gobernar a su entidad, que no ha logrado el triunfo sino hasta su segunda incursión y que, para su desgracia, solo tendrá la oportunidad de gobernar dos años, gracias a las mentes diabólicas de la Fidelidad. Por eso, este miércoles en el Museo Naval de Veracruz, en que presentó formalmente a su gabinete legal y ampliado bajo el sol abrasador de la mañana porteña, alertó a sus colaboradores que no habrá descanso, ni vacaciones ni fines de semana: serán 730 días, a partir de las oo:05 horas de este jueves.

            Al menos en teoría, Yunes Linares encabezará un gobierno de cohabitación, un cogobierno (para que se escuche menos ríspido) con el Partido de la Revolución Democrática, PRD, con el que el PAN fue en alianza. En efecto, el segundo puesto será para el exdirigente estatal perredista, Rogelio Franco Castán, quien es el nuevo Secretario de Gobierno, y se sumará una extraordinaria profesionista de izquierda, Mariana Aguilar López, en la Secretaría de Medio Ambiente. 

            Destaca también que en el primer círculo del gabinete se cuenten cinco mujeres en 13 secretarías y que, en el caso del gabinete ampliado, aparezcan otras cinco, destacando la hasta este martes alcaldesa de Mixtla de Altamirano, María Angélica Méndez Margarito, quien será la directora del Instituto Veracruzano de Asuntos Indígenas, dependencia que deberá ser creada; así como la atleta paralímpica María de los Ángeles Ortiz Hernández, originaria de Comalcalco, Tabasco, con buena parte de su vida en la entidad, quien ha sido medallista paralímpica en Pekín 2008 (plata), Londres 2012 (oro) y Río de Janeiro 2016 (oro).  

            Se agregan Maribel Sánchez Lara, como rectora de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), que enfrenta una de las más profundas crisis de legalidad y credibilidad, que deberá remontar; María Laura García Beltrán, quien se hará cargo de la dirección del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), y Shiara Tienda Aces, quien será la directora del Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEA).

Este jueves, irán sucediendo en cascada los nombramientos en cada secretaría, y es posible que se vea a más mujeres, a más personajes ciudadanos y a más perredistas en puestos de gobierno. 

Tras el retorno de más de 400 millones de pesos recuperados por la PGR gracias a la información proporcionada por el propio Miguel Ángel Yunes Linares y a su tenacidad, queda claro que desde la madrugada de este jueves 1 de diciembre, en que asumió el cargo, el gobernador Yunes Linares inició los procedimientos que permitirán llevar a la justicia a todos aquellos que se cebaron con los recursos de Veracruz para volverse millonarios. Desde este jueves, seguramente habrá información de mucho peso al respecto; a eso se habría referido cuando adelantó que soltaría información de gran impacto sobre la corrupción en Veracruz y en México.

La UV, protagonista en el nuevo gobierno

La Universidad Veracruzana tendrá una presencia muy importante en el nuevo gobierno: no solo porque contribuyó de manera importante en el diseño del Plan Veracruzano de Desarrollo y debió ceder a su secretaria de Administración y Finanzas, Clementina Guerrero García, para que desde hace 15 días fungiera como titular de la Sefiplan; también, por el hecho de que la mayoría de sus integrantes, comenzando por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, sean sus egresados. 

A vuela pluma podemos identificar como egresados de sus aulas (lo que no ocurrió con el pérfido Javier Duarte, que mal estudió en una universidad privada, dejando al gobierno estatal una deuda de más de 2 mil 600 millones de pesos con la UV), a Rogelio Franco Castán (Segob), Clementina Guerrero (Sefiplan), Enrique Pérez Rodríguez (SEV), Arturo Irán Suárez Villa (SSA), Mariana Aguilar López (Sedema), Jaime Ignacio Téllez Marié (SSP), Yolanda Baizabal Silva (SPC), Leopoldo Domínguez Armengual (Secturc), Francisco Montfort Guillén (Oficina del Programa de Gobierno), Manuel Muñoz Gánem (Jefe de la Oficina del Gobernador), Laura García Beltrán (Directora del Sistema DIF), Raúl Martínez Chávez (RTV) y Ricardo Colorado Alfonso (Procurador De Protección del Medio Ambiente), entre otros.

Me falta uno muy importante que, parafraseando a la maestra Mayra Ledezma-Arronte, con quien compartió la lucha en defensa de la UV, buscó y obtuvo un hueso: el doctor Hilario Barcelata Chávez, coordinador hasta ayer del Observatorio de las Finanzas Públicas de la UV, quien tendrá una dura tarea: ser director del Instituto de Pensiones del Estado (IPE), que él ha analizado a fondo.

            Tal vez por esto es que el prófugo fatídico Javier Duarte de Ochoa le tenía tanta inquina a la máxima Casa de Estudios de la entidad, y no solo quiso ahorcarla financieramente sino que enderezó una ruda guerra sucia en medios de comunicación contra la institución, su rectora, sus investigadores y sus funcionarios.

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