Pero es no es todo, ha trascendido que estos congresistas, junto con los Priistas y los integrantes de la bancada de MORENA, están siendo vigilados y perseguidos por personal fuertemente armado, amedrentándolos hasta en sus domicilios.
Es más, fue el mismo diputado Rodrigo García Escalante quién tuvo que descender de su vehículo para enfrentar a dos desconocidos que portaban armas de fuego y se encontraban sitiando su casa.
Esperemos y en esta administración no se empiece a ejercer una política de terror, como la que sufrimos en el fatídico sexenio pasado.
¿Pero porque tanto hostigamiento?
Simple, el ejecutivo continúa firme en sus intenciones de controlar el Congreso del Estado y encontrando resistencia entre ciertos grupos, está empezando a operar como sea y de la forma que sea para lograr sus objetivos.
Y es que la intención Miguel Ángel Yunes Linares de colocar a un fiscal "a modo" sigue en pie. Y de una u otra manera, tratarán de obtener la aprobación de los legisladores para lograr el ascenso de Jorge Winclker Ortiz como Fiscal General del Estado.
O al menos eso es lo que cree.
Y es como lo dijimos con anterioridad, el nombre Winclker no reúne el consenso de todos los diputados veracruzanos, quienes piensan que sería un gravísimo error darle el brazo ejecutor al gobernador tal y como pasó con el binomio de Javier Duarte y Bravo Contreras.
Pero bueno, esperemos a ver qué es lo qué pasa, pero lo cierto es que las novatadas de Téllez en la SSP con lo del "Gallo Bolo" y la golpiza que le propinaron los policías del estado, al periodista Santos López Celdo en Acayucan, son imperdonables.
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