Aun cuando como bien apunta el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares todos debemos cerrar filas para intentar rescatar a la entidad que lo tiene todo, el enterarnos de la clase de pillerías que durante los últimos 12 años sucedieron ofende, lastima, enerva.
Quizá podrá usted decirme que soy un romántico en toda la expresión poética de la palabra, pero cuando hablan de mi madre, Veracruz o de México, las cosas cambian de tono, es como mancillar el buen nombre de una hermana, u ofender a la madre de sus hijos, simplemente no tiene límite, no hay cosa que lastime más a un veracruzano bien nacido, que saber, que una bola de méndigos tuvo la osadía de entrar a su casa y en un descuido, a la vista de todos, cometer una falta contra lo más sagrado que tiene.
Quizá por ello, cuando el gobernador Yunes afirma que “No hay registro histórico de algo similar ni en Veracruz, ni en el país; en 12 años llevaron a Veracruz a la quiebra. La crisis financiera del Gobierno del Estado tiene dimensiones que superan todo lo imaginado”, simplemente, dan ganas de salir y topárnoslos de frente, para ahí sin recato, abofetearlos hasta cansarse.
Hablar de que el gasto total del gobierno creció en más de 30 mil millones de pesos entre 2010 y 2016, ya son cosas de gente enferma, de gente con una entraña envilecida y desarrollada exprofeso para lastimar a los demás –esos demás, que se reflejan en 8 millones de almas, que hoy ven como sus hijos y sus nietos estarán condenados, por unos infames- además de desviar recursos etiquetados a programas sociales, y para encubrir todo esto el Gobierno del Estado generó deuda de corto plazo y contrató deudas con instituciones bancarias y financieras, en su único afán de dejar a Veracruz en la lona.
Cuando el mismo mandatario estatal habla de frente al pueblo de Veracruz, lo hace con vergüenza, con una pena, que se ve en el rostro, aun cuando él no es el responsable de ese latrocinio, referir que la propia Auditoría Superior de la Federación (ASF) denunció desvíos de fondos federales por más de 35 mil millones de pesos entre 2011 y 2014, faltando aún por revisar las cuentas públicas de 2015 y 2016; si a ello, se suma, lo contabilizado por el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado (ORFIS) quien finalmente ha denunciado penalmente, hasta hoy, el desvío de casi 23 mil millones de pesos de fondos estatales, la suma del saqueo entre las dos instituciones es de locura, casi 60 mil millones de pesos, mal empleados, mal manejados, mal habidos.
La mala entraña de quienes hoy se evaden de la justicia cuales simples delincuentes, apunta a que la deuda de corto plazo alcanza los 56 mil millones de pesos, no incluyendo la bancaria y la bursátil, lo que representa más de la mitad del presupuesto total del Estado; pero como la intensión era desgraciarnos a todos, estos desgraciados permitieron y gestionaron la contratación de más deuda bancaria en condiciones muy desfavorables para la entidad.
Saber que la deuda de Veracruz es siete veces superior a la de Puebla, en donde la obra está a la vista de todos, más ofende.
Ahora la pregunta es ¿qué hacer, para resolver el entuerto? El mandatario ya advirtió las acciones para comenzar a resolver el entuerto, esperemos, que aunado a ello, las autoridades federales, tengan un poquito de vergüenza, de conciencia y de respeto por su patria, aun cuando son los responsables directos de encubrir lo ocurrido, lo que valdría en este momento más, es que se dejen de inconciencias y comiencen por aplicar la ley; en Veracruz los casi ocho millones de habitantes queremos que confisquen y devuelvan el recurso robado, así esté en manos de quien sea.
Sextante
Bien por el delegado de la Secretaría de Gobernación; Ángel Isaac Ochoa Pérez quien logró que los 68 delegados federales sostuvieran este mismo lunes un encuentro de trabajo con el Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares e integrantes del Gabinete Estatal, se supo por parte de quienes participaron que el encuentro fue fructífero pues en el se acordaron fortalecer los lazos institucionales entre el Estado y la Federación y planear el desarrollo de estrategias, programas y acciones comunes que beneficien a los veracruzanos.
En el evento destaco la participación de la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social, Anilú Ingram Vallines, así como la del delegado del ISSSTE, Renato Alarcón Guevara.
Ballestina
Recientemente se dio a conocer que la capacidad de los gasoductos estadunidenses para exportar gas natural a México se duplicará a finales de 2018 con respecto al volumen actual, que es de 7,300 millones de pies cúbicos diarios.
La Administración de Información de Energía (EIA) de Estados Unidos destacó que en forma paralela México ha trabajado en la expansión de su red interna, con la incorporación de 12 gasoductos adicionales, con una capacidad total de 9,700 millones de pies cúbicos diarios, los cuales forman parte del plan de la Secretaría de Energía de México (Sener) para la ampliación de la infraestructura de ductos de gas natural en el país.
Las exportaciones de gas por gasoductos de Estados Unidos a México han aumentado en los últimos años y reemplazado gradualmente el traslado de Gas Natural Licuado (LNG) por barco, refirió la EIA.
Este mayor abasto ha sido impulsado por el aumento de la demanda de gas natural en el sector eléctrico de México, la disminución de la producción en el país y los precios más bajos del gas por gasoducto de Estados Unidos.
Por increíble que parezca está gran oportunidad se ve mermada en Veracruz, pues algunos alcaldes del Estado, pretenden solicitar millones de pesos por otorgar los permisos para desarrollar proyectos que detonen económicamente sus regiones, y si no que le pregunten al de Emiliano Zapata, Daniel Olmos, quien ha puesto mil y una trabas para detonar le desarrollos de su región.
Al tiempo.
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