Dicen las malas lenguas que esa lista salió del PRI estatal cuando Alberto Silva era presidente de ese partido. Vete tu a saber. Lo que sí es cierto es que se armó un escándalo de los mil diablos… durante 48 horas. Y luego todo se calmó.
Y es que resulta que en la famosa lista había maestros que devengan su sueldo honestamente y otros eran jubilados que cobran su pensión también de manera honesta. Para la de malas de quien filtró los documentos, la titular de la SEV, Xóchitl Adela Osorio amenazó con demandar al responsable y con eso se paró en seco el asunto.
Déjame decirte lector, que la difusión de esos papeles le hizo a Yunes Linares lo que el viento al Benemérito oaxaqueño.
Ojo, eso no quiere decir que no haya aviadores en la SEV. Los hay a montones lo mismo que en la mayoría de las oficinas gubernamentales.
En la Secretaría de Salud, por poner un ejemplo, una cantidad bárbara de parientes de los líderes sindicales cobran sin hacer nada. Desde las esposas hasta las queridas, pasando por los hermanos, hijos, nueras, yernos, cuñados y compadres.
Hace unos días, el diputado local perredista Sergio Rodríguez Cortés, citó a conferencia de prensa para anunciar en exclusiva que en el Congreso local también hay aviadores. (¡Oh my God!). El legislador dio la noticia como si hubiera descubierto víboras debajo de su curul.
Y fue más allá al asegurar que el grueso de esos sujetos fueron protegidos por la saliente Legislatura cuya mayoría era del PRI.
¿A poco no lo sabía don Sergio? ¿Es que acaba de nacer?
Esos aviadores que fueron “descubiertos” por el legislador perredista, pronto serán reemplazados por otros zánganos que llegarán recomendados ya sea por la bancada del PAN, del PRD, del mismo PRI al que no se le quita lo mañoso o de cualquier otro partido.
¿Cuántos aviadores tiene pensado recomendar usted, señor diputado?
En lugar de armar tanta alharaca por una babosada que es de todos conocida, lo que deberían hacer don Sergio y los 49 legisladores restantes, es exigir (con lista nominal en la mano), que cada una de las dependencias de gobierno dé a conocer quienes trabajan y quiénes no. Y con ello mandar bien lejos a los aviadores.
Digo, ya muchos males padece nuestro estado como para que encima de eso tengamos que mantener a cientos de miles de huevones.
Si muchos llevan 20 años o más viviendo literalmente del presupuesto, no es culpa de la ciudadanía, sino de quienes nos gobiernan e incluso de quienes legislan que son los que los promueven para las aviadurías.
Que no salga el diputado Rodríguez Cortes con que descubrió el hilo negro; mejor que se sume y apoye la propuesta que hizo el Ejecutivo estatal la semana anterior: “Todo aquel que cobre un sueldo sin trabajar se tiene que ir de la nómina del estado, sea quien sea, y sea del área que sea”.
A ver si es cierto.
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