A los partidos y candidatos se les sanciona cuando incurren en adelantarse a los tiempos autorizados para hacer campaña. Suele luego haber acuerdos para suavizar. En realidad todo eso es puro cuento porque el ingenio abusivo del mexicano le permite hacer campaña sin violar la norma y si la viola, sabe ingeniárselas para "salir librado". Los adelantados más comunes son los que ejercen presupuesto con sentido social, perdón......, electoral. Esto logran ocultarlo solo políticos con talento. Sea mediante  la realización de obra pública, o en la presentación de una iniciativa de ley o un simple punto de Acuerdo en el Congreso. Todo puede servir a la causa, hasta abanderar la anticorrupción.

Otros menos favorecidos que carecen de acceso a recursos públicos, con anticipación se lanzan a iniciativas filantrópicas o acciones de movilización social de grupos de presión. De todo hay en el mercado de los adelantados promotores de figuras candidateables. Lo que llaman actividad política está convertida en espectáculo y este se ofrece y práctica en todos los tiempos, las categorías y gustos;  eso es lo de menos, mientras permita colocar la imagen de precandidatos (a) en colectivo imaginario. 

En resumen, todos se adelantan menos el INSTITUTO ELECTORAL y por supuesto ¡  menos los electores!  El primero porque partidizado está muy ocupado arreglando sus líos internos como el OP de Veracruz, o  "preparando" el presupuesto y organización del próximo proceso electoral ; por cierto, una preparación que incluye costosas e inútiles campa?as de promoción del voto y la participación ciudadana , digo inútil porque toda promoción que proceda del poder está vetada por una ciudadanía incrédula y enojada. En cuanto a los electores, estos no se adelantan por padecer precaria cultura cívica de la cual destaca el rechazo o el desinterés hacia todo lo que tenga que ver con la política y los políticos, por cierto,  reacciones  espléndidas para la partidocracia que tiene secuestrado el poder. Pero la ley no prohíbe que el elector se adelante y ya llegó la hora de que lo haga para que no lo sorprendan las manipuladoras campañas vendedoras de plataformas y aspirantes como si fueran productos milagrosos que al enojado electorado  le ofrece sacarlo de pobre. 

 En tales condiciones deslegitimizadoras del sistema electoral y del INE, los Organismos Públicos Locales enfrentan el reto más grande de su existencia y da la impresión que no están en condiciones de tomar el toro por los cuernos, una respuesta muy alejada de la que esperaría su Consejero Presidente Lic. Lorenzo Córdoba y menos a la altura de la crisis política que se aproxima.

¿Cómo puede estar mejor preparado el elector? ¿Los que buscarán su simpatía le tomaron en cuenta o lo consultaron para elegir candidatos? Votar es firmar un contrato (contrato social); como en todo contrato, ¿le pusieron por escrito y con letras grandes, compromisos y cláusulas de castigo en caso de incumplimiento? ¿ ha tomado en cuenta la lección reciente y la de siempre de que todo poder absoluto corrompe al que lo recibe? Todos los candidatos ofrecen lo mismo y para que no se confunda es muy importante preguntarles varias cosas, aquí le anoto algunas

¿Cómo piensan hacer realidad sus ofertas? verá que casi todos se hacen bolas. Recuerde, si el "cómo"  no le resulta claro y lo convence, desconfíe. Votar a ciegas, sin claridad de compromiso, ni certeza de capacidad y viabilidad, sin posibilidad de exigibilidad, es como subirse a un avión cuyo conductor no es piloto, no es experto ni sabe a dónde va. Cierto qué hablando de candidatos, hay seres honestos y virtuosos pero hace falta que sean capaces. El poder es la máxima prueba del hombre. Y también hay seres virtuosos que lo son porque han carecido de la oportunidad de pecar.