Infinidad de veces hemos puesto sobre la mesa nuestro desacuerdo con la creación de más y más instituciones que se dediquen al combate de la corrupción oficial. ¿Para qué demonios sirven las contralorías, los órganos de fiscalización, las instituciones dedicadas a la transparencia e incluso las organizaciones ciudadanas que se ofrecen como contralorías y terminan recibiendo un patrocinio mensual a cambio de simular que vigilan?... Para nada.
Y en vísperas de que el Congreso de la Unión dé paso a la creación de la nueva Fiscalía para delitos de los funcionarios públicos, que se tendrá que replicar en todos los estados de la república, vale la pena volver a insistir en nuestro punto de vista.
¿Una Fiscalía especializada en delitos de los servidores públicos?, ¿pero para qué?
Nuestro argumento siempre ha sido el de anteponer el cumplimiento estricto de nuestras reglas, de nuestras leyes como la Constitución y los Códigos Penales, y con eso es más que suficiente para hacer que los rateros que se cuelan en las administraciones gubernamentales sean castigados de acuerdo a la ley, así como los que trafican con el poder y, en general, contra los corruptos.
Los delitos de robo, peculado, tráfico de influencias y todos los que cometen los funcionarios de gobiernos corruptos como los que hemos padecido, están contemplados en nuestras leyes, o si no en reglamentos que, de violarse, incluyen penas, es decir con aplicar la ley a secas a quien cometa un delito es más que suficiente para restablecer el orden y terminar de tajo con la corrupción, pero no, nos gusta que nos den atole con el dedo haciéndonos creer que ahora sí, con la creación de una nueva institución se pondrá fin a la corrupción.
Y así hemos sido testigos del surgimiento de nuevas instituciones que a la vuelta del tiempo terminan siendo tremendos elefantes blancos en los que se emplean a miles de trabajadores burócratas, que no tienen la culpa de darse de alta en una oficina cuyo trabajo vale menos que gorro porque ellos cumplen con lo que los jefes les piden.
La primera Contraloría
Por ejemplo: Siendo gobernador del estado Dante Delgado Rannauro, a nivel nacional se había creado la Secretaría de Contraloría General de la Nación con Miguel De la Madrid Hurtado, y Carlos Salinas de Gortari había nombrado, en su administración, a María Elena Vázquez Nava, como titular de esa dependencia.
Dante tenía que replicar en el estado el ejemplo y decidió crear la Contraloría General del Estado, invitando para presidirla al ex rector de la Universidad Veracruzana, al contador público Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, quien ayudado por un equipo de cuatro contadores y dos auxiliares se dieron a la tarea de poner en orden el manejo de las finanzas pública del poder Ejecutivo. Así es como nace esta institución y esas eran sus atribuciones, poner orden y vigilar la correcta aplicación de los fondos públicos. Pero vinieron otros gobiernos y a la Contraloría General del Estado le fueron inventando atribuciones, le fueron creando direcciones, subdirecciones, departamentos y la convirtieron en lo que es hoy, una mega dependencia con poderes que están por encima del titular del poder Ejecutivo.
Y quien le inventa todo lo que hoy conocemos como Contraloría General del Estado es Ricardo García Guzmán, el cual, de ser un modesto contador que trabajaba en MAVER, por su relación cuasi familiar con Alejandro Montano, fue ascendido a Contralor en el gobierno de Miguel Alemán Velasco. Ricardo habilitó despachos contables externos y comenzó la rapiña. A cada secretario de despacho lo atoró con una auditoría bimestral con cargo a la dependencia de que se tratara y a echarse a la bolsa lana con una enorme pala, porque eran auditorías de 300 mil pesos; si algún titular se oponía simplemente lo apretaba, le buscaba deficiencias en el gasto y va para adentro, o sea, Ricardo convirtió a la Contraloría en una poderosa maquinaria de hacer dinero mediante el tráfico del poder en que incurría como supuesto garante de los fondos públicos.
Así terminó la función de la Contraloría General del Estado, en una enorme maquinaria de sustraer dinero de los fondos públicos de manera corrupta e inmoral.
De Contaduría y Glosa a ORFIS
Nosotros conocimos la Dirección de Contaduría y Glosa del Congreso Local. A través de esa dependencia del poder legislativo se llevaba un control de los gastos que hacían los municipios veracruzanos. Caer en manos de esa dirección era la antesala de un problema de tipo penal por desvío de recursos. Había control y también tranzas, los titulares de esa poderosa dirección, a cambio de una lana, ponían palomita a la revisión de las cuentas municipales, pero los niveles de corrupción eran mínimos.
Sin embargo, durante el gobierno de Miguel Alemán se crea el Órgano de Fiscalización Superior, con el contador René Mariani Ochoa como titular y las atribuciones que tenía la Dirección de Contaduría y Glosa se disparan en todos los municipios. La obra pública es controlada desde el ORFIS y ese manejo discrecional de sumas millonarias de dinero dan la pauta para que el órgano se convirtiera en el ente que saquea las arcas municipales. Los titulares de esa institución se amafian con constructores o crean sus propias constructoras con prestanombres, y solo a esas empresas pueden dar obra los alcaldes. Pobres de aquellos que no acatan la orden y contratan constructoras por su cuenta, en una revisadita se las rebotan y a pagar las consecuencias.
Otra manera de atorar a los alcalde por el ORFIS es poniendo en orden sus cuentas, pasando facturas apócrifas o de empresas fantasmas para que cuadren los números, a cambio de fuertes sumas de dinero. De acuerdo al sapo es la pedrada.
Lo anterior son solo dos ejemplos de instituciones que se han creado para vigilar el uso transparente y honesto de los fondos públicos que terminaron, por órdenes de sus titulares, siendo cómplices de los corruptos a los que superaron y por mucho en términos de actividad delincuencial.
Por eso insistimos, para qué carajos sirve crear más organismos cuyo objetivo primario es combatir la corrupción si está comprobado que a la vuelta de un corto tiempo son auténticos disimulos, cómplices y ganones de un problema de corrupción que ya forma parte de la cultura del mexicano.
Si tan solo se aplicaran nuestras leyes, con eso sería suficiente para encerrar a los rateros en las cárceles. ¿O no?
¿David Velasco por Xalapa PAN-PRD?
Solo que venga por más porque lo caido, caido. Causó gran sorpresa la noticia de que el empresario xalapeño David Velasco Chedraui, “Tontin”, como le decía Fidel Herrera Beltrán cuando lo inventó como político, lo hayan metido de ultimo minuto, vencido el termino que marca la convocatoria para los registros, como precandidato de la alianza PAN-PRD a la presidencia municipal de Xalapa, la cual ya ocupó con desastrosos resultados.
Los enterados de este entuerto afirman que se trata de un acuerdo entre el gobernador Yunes Linares y su Secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, para garantizar mayor número de votantes en Xalapa y que también aparecerá en el registro Chico Fuentes, regidor de la comuna que encabezó “Tontín”, que incluso es uno de sus prestanombres. La finalidad de este enredo es que Chico decline de último momento a favor de su patrón David Velasco, con lo que le garantizarían una regiduría a ese grupo político.
Lo curioso de todo esto es que la familia no está de acuerdo, porque los Chedraui apoyan la candidatura de Marcos Salas, quien va por Movimiento Ciudadano. ¿Y en qué quedó la supuesta promesa del Gobernador a la familia Ferráez para entregar la candidatura a Ana Miriam Ferráez y que Rogelio Franco incrustó en su plantilla como regidor a su medio hermano Balfrén?... Cosas del organigrama.
Reflexión
La tarde de este viernes, en Palacio Municipal, se llevará a cabo el Conversatorio La autobiografía Tiempos de mis memorias, del Dr. Rubén Pabello Rojas, como fuente para la investigación histórica de Xalapa. El Ayuntamiento de Xalapa y el Consejo de la Crónica Municipal invitan al público en general a participar del coloquio, que Sonia García García y Daniel Méndez Vivanco compartirán en torno a la publicación autobiográfica de Editorial Las Ánimas. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas |