“Lo peor de los complejos de inferioridad es que lo tienen las personas equivocadas”.
Debemos de entender. La falta de personalidad de algunos colegas nuestros, su protagonismo y ataque buscando la división, consigue esto: Nuestra debilidad ante el poderoso. Por desgracia los principales y perversos ataques en el anonimato – ya descubiertos - que hemos recibido no son de los políticos ni de los poderosos, ni de la policía, han sido de “destacados columnistas” que llegaron a Coatepec y eso nos recriminan que porque no somos de Coatepec, nada tenemos que hacer en este territorio…
No voy a cargar siempre con mi acta de nacimiento para demostrar en donde nací y qué chingaos hago en Coatepec. Me lo recriminan quienes se dicen periodistas y uno de ellos causante de “amarrar navajas” con el exiliado alcalde desaforado, Juanelo…hasta salirse con la suya, llegando al secuestro. Y retorna a Coatepec, después de ser corrido en forma vergonzosa por el alcalde para envenenar las mentes débiles de periodistas que lanzan ataques contra mí, contra Espacio 13 y en contra de mi familia. Los he soportado a sus calumnias y a sus malogrados ataques en correos que aun guardo para las aclaraciones.
Pero ahora se trata de protestar con justicia y derecho, de unirnos en contra de la injusta detención de quien fuera integrante de Periodistas Unidos de Coatepec, pero es un colega y como tal, estamos con él en su arbitraria detención por parte de la policía del Reclusorio de Pacho Viejo y por la del Estado asignada en la delegación del Crucero de Xico, que, cuidado con ellos…hacen y deshacen en contra de los ciudadanos.
Enterado de lo sucedido a Pablito, nuestro amigo a quien le hemos brindado espacio para iniciar en esto del periodismo y las puertas de PUNTO de Teocelo y de Periodistas Unidos, fueron para él, sin embargo nos indignó y no soy partidario de la hipocresía, pero si me calentó porque ya sabemos del modo en que se las gasta la policía de nuestro entorno social. No debe suceder y sin embargo, sucede. Pablito, me dicen, solamente cumplía con la función de preguntar…eso hace siempre el periodista. No debe causar extrañeza que se pregunte, pero la ignorancia de nuestras “fuerzas armadas” hace peligrar siempre esta labor informativa.
Ya van dos veces que amedrentan al semanario Espresso. La primera en un misterioso robo a su equipo de trabajo en las mismas oficinas, Nada quedó en claro. Ahora contra su reportero Pablito Rivera Barragán, por el atrevimiento de preguntar acerca de la supuesta libertad de Arturo Bermúdez, quien dicho sea de paso, en mi caso personal de secuestro, dio con los autores de ello. Tengo de testigo al amigo empresario Víctor Galván, quien me acompañaba a los “interrogatorios” en la Torre Policía, en la esquina de Zaragoza, precisamente en donde anteriormente se encontraba Pensiones del Estado, en la ciudad de Xalapa.
Me acompañaba Víctor Galván, porque algunos colegas, los entiendo, tenían pavor, miedo, temor a involucrarse en este grave problema de secuestro, no como autores sino como posibles secuestrados. Arturo Bermúdez, debo mencionarlo, me apoyó considerablemente. De sus presuntos delitos, es cosa aparte.
Bien….en mis mensajes ante periodistas menciono siempre y lo recalco, que debemos estar en unidad y fraternidad demostrada. Lo de Pablito es un claro ejemplo de protagonismos tontos y hasta infantiles de quienes bañados de la envidia y de la mediocridad, salidos de sus jefaturas rencorosos y débiles, sorprenden e intentan imponer su voluntad y capricho, si lo que nos interesa es la integridad de los nuestros, de nuestra profesión que como todas, debe ser honesta considerando que somos gente de trabajo que busca como dice el colega Pepe Villegas, la chuleta…somos tan humanos y normales como los demás, salimos a ganarnos el sustento diario pero debe ser sin la intimidación, sin el chantaje y sin la amenaza.
Por desgracia, el funcionario, el político y el poderoso, disfruta nuestro divisionismo. Están más organizados y lo decimos en las reuniones nuestras de Periodistas Unidos, los betuneros, los albañiles, los del mercado, que nosotros. Y no lo digo despectivamente, no. Ejemplos de unidad que nos hace falta para estar en condiciones en defendernos ante la soberbia policial y de los funcionarios.
En nuestro trabajo vemos que es un hecho que desde un principio las relaciones entre el poder y la prensa han sido tortuosas, perversas, y que el periodismo resultante se ha caracterizado por una ausencia de espíritu crítico…a pesar de esto, arrojan represalias y detenciones como la de Pablo Rivera Barragán. El liderazgo se demuestra con trabajo, con resultados y con profesionalismo.
Algo debemos hacer por lo de Pablito Rivera Barragán. Cuando me dicen que “saludamos al cuarto poder”, les contesto de inmediato, “O no poder en el cuarto”. Porque no podemos ni logramos unificarnos y no se trata de liderazgos, sino de unidad. Me valen, al poderoso no, que existan grupos y más grupos, pero que trabajen para la causa y la dignidad…Ricardo Mora estamos en pie de lucha, naturalmente. Solidarios y esperando la unidad para los reclamos a las injusticias y a las detenciones, esperando nerviosamente:
“Ahora quien sigue”.
El periodismo es seriedad y R E S P O N S A B I L I D A D….nada fácil llamarse periodista.
Estamos ante riesgos, amenazas y peligrando todos los días. La osadía del periodista es de riesgos y de lamentos.
La libertad no se conquista de rodillas. Nuestro lema.
Remate:
El Ya basta, de nada sirve,
Cuando la amenaza perdura,
La prensa así lo vive…
En Coatepec, es lucha dura. |
