De momento hay una salida, dolorosa, pero es una salida viable. La reestructuración es necesaria por la situación en que nos dejó el gobierno de Javier Duarte, y no por los tres meses que lleva gobernando Miguel Ángel Yunes.
Los que están en la mesa de negociación por el tema de la reestructuración de la deuda, heredada por Fidel Herrera y Javier Duarte, ya sea gobierno o diputados deben dejar a un lado sus intereses partidistas y ponerse a pensar en el beneficio de los veracruzanos que ya suficiente han tenido con doce años de saqueo, corrupción, violencia e impunidad. Aquí lo que está en juego es la estabilidad económica de un estado y no las elecciones de 2017 o las de 2018.
De hecho, sin darse cuenta, los partidos políticos que están poniendo condiciones egoístas para conseguir una obligada reestructuración de la deuda al final tendrán que sufrir las consecuencias. Porque los veracruzanos están más enterados que antaño, las redes sociales ya exhiben a los que han tomado decisiones en contra del pueblo. Son las redes sociales y las noticias que se han difundido sobre la corrupción de Enrique Peña Nieto las que lo tienen con los índices más bajos de popularidad que presidente alguno hubiera tenido.
De no haber reestructuración el estado de Veracruz colapsaría inevitablemente y entonces la culpa no será de Yunes Linares ni de los veracruzanos que siguen trabajando por sacar adelante su propia causa. La responsabilidad sería de los diputados que siguen poniendo condiciones egoístas, que buscan llevar agua a su molino, que quieren sacar provecho en una negociación que urge.
Los veracruzanos no nos merecemos tanta incertidumbre. Ya suficiente hemos tenido en estos doce años, ya suficiente tenemos con la violencia que en las últimas semanas ha recrudecido, ya suficiente tenemos con la frustración de no ver a Javier Duarte en la cárcel.
Postdata: Los asesores solidarios de la UPAV, ¿son sólo solidarios?
Uno de los tópicos más recurrentes de aquellos que se oponen a la Universidad Popular Autónoma de Veracruz es referente al pago de salarios de los asesores solidarios. En primer lugar, habría que definir qué es un asesor solidario. De acuerdo con el modelo educativo UPAV un asesor solidario es una persona que coadyuva para la educación de los aprendientes. Su labor, como lo dice la misma definición es solidaria. Claro, por esa labor el asesor solidario obtiene una compensación por su trabajo de fines de semana, que se suma al sueldo que obtiene en su trabajo normal de cada semana. Sin embargo, esa compensación sólo la obtendrá una vez que haya finalizado el ciclo escolar correspondiente; no antes. De ello están conscientes los mismos asesores.
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com |