Con fecha del 10 de marzo de 2017, la Unidad de Transparencia del Comité Directivo Estatal del PRI, a cargo de Manuel de Jesús Quiñones Bravo, emitió un oficio en respuesta a una solicitud de información sobre de la militancia priista de Velasco Chedraui. La respuesta no dejó lugar a dudas.
“El C. David Velasco Chedraui SE ENCUENTRA REGISTRADO en el padrón de militantes de este instituto político y NO existe en nuestros archivos antecedente alguno, del que se desprenda haya solicitado su renuncia a la militancia de este partido político” (sic), se establece en el documento que se dio a conocer desde el mismo viernes 10 de marzo.
La respuesta que el propio David Velasco dio en algunos medios, más que defenderlo, lo hunde. El empresario aceptó que nunca renunció a su militancia priista. “Cuando yo me inscribí en el PAN-PRD, hay una cláusula que dice que en el momento en el que tú te inscribes, renuncias en automático a otros partidos. Entonces la verdad es que no vi necesaria la renuncia en el otro partido (…). Con esta nueva inscripción en automático quedas fuera”, arguyó.
La respuesta de la Unidad de Transparencia del PRI desmiente lo señalado por Velasco Chedraui, quien continúa registrado como militante de ese instituto político. Pero adicionalmente, el aspirante a alcalde de la capital de Veracruz mintió, pues no existe la cláusula a la que alude sobre la supuesta renuncia “en automático” al momento de registrarse como precandidato.
Lo que sí dicen los estatutos del PRD -partido al que le corresponde seleccionar al candidato de esa coalición en Xalapa- en su artículo 283 inciso g), es que “en el caso de ciudadanas y ciudadanos que hayan sido dirigentes, representantes públicos y funcionarias o funcionarios de gobierno de otros partidos políticos, sólo podrán ser postuladas o postulados en candidaturas externas del partido, siempre y cuando presenten previamente al registro que corresponda su renuncia por escrito al partido político respectivo y hagan pública la misma”. En los mismos términos fue lanzada la convocatoria respectiva.
No hay duda de que Velasco Chedraui incumplió flagrantemente con ese muy contundente requisito estatutario y que no hay cláusula alguna que le permita darle la vuelta. Claro, a menos que el PRD veracruzano, con el aval de la alicaída dirigencia nacional de Alejandra Barrales, se saque de la manga algún papel con “letra chiquita” para hacerlo candidato “a chaleco”, así como se sacaron la “fe de erratas” del registro.
Ése es el tipo de candidatos que a toda costa se buscan imponer en la coalición gobernante para contender por las presidencias municipales en Veracruz, en este caso, con la complicidad del PRD y el silencio ominoso y complaciente del PAN.
Tengan su cambio.
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