Dos días después de ese altercado asesinaron a Regina. La inquietud que me asaltó fue que ya había entregado un artículo más completo sobre Reynaldo Escobar, donde señalaba algunas de las acusaciones que sobre el recaían. Después de grabar el programa de Jorge Saldaña hablé a la redacción del periódico Newsver para pedir que retiraran ese artículo. Desde ese día Reynaldo Escobar no deja de provocarme escalofríos.
Al día siguiente de la muerte de Regina se convocó una marcha para exigir justicia por su muerte. En esa marcha, ya reunidos en la Plaza Lerdo, leí una carta escrita en razón de la muerte del periodista Milo Vela: “Carta de un periodista con miedo”. La carta se difundió por las redes sociales, por correo electrónico y parte de la grabación salió en algunos canales de televisión:
“Tengo miedo, lo confieso y si me quieren llamar cobarde no los culpo.
Tengo miedo y si piensan que uno se anda buscando la muerte por hacer denuncias, entiendan: uno sale a la calle a ejercer su oficio y se encuentra con que en este país la justicia tiene un precio, la corrupción un rostro y el delincuente es autoridad y la autoridad es delincuente; y si lo sé y no lo denuncio, ¿no soy también yo un delincuente?
Por eso, no quiero que lleven flores a mi tumba, sólo quiero vivir sin miedo.
Atentamente: Un periodista con miedo.”
Semanas después recibí una amenaza del correo electrónico cigarro43@hotmail.com a nombre de un tal Javier Benítez Domínguez. Parte de esa carta amenazante decía:
“Feliz arranque de semana hijo de tu gran puta madre que hasta la fecha sigue esperando ver a su hijo triunfar o traer la bolsa llena de billetes y no cuentos de grandeza que solo son eso, cuentos. Y no vayas a salir con tu mamada "Tengo miedo, mucho miedo de morir con un platano en el culo, ya me llego la amenaza, y ya traigo el culo nervioso, deseo que ese dia llegue para morir feliz, aunque lo confieso tengo miedo como una quinceañera a la que por primera vez van a romperle el culo"..jajajajajaja” (sic).
Por supuesto cuando acudí a la procuraduría para pedir una investigación sobre la amenaza, pero sólo me dijeron que me fijara en lo que estaba escribiendo.
Cinco años de la muerte de Regina Martínez y su muerte, a pesar de que el gobierno dijo haber atrapado al asesino material, sigue impune; cinco años de la muerte de Regina Martínez y los periodistas seguimos con miedo; cinco años de la muerte de Regina Martínez, y los mismos nombres siguen viniendo a nuestra mente; cinco años de la muerte de Regina Martínez y a pesar de ese miedo, seguimos escribiendo.
Armando Ortiz
aortiz52@hotmail.com |