Suponiendo sin conceder que sea cierto que Fernando Yunes no conocía a los asistentes a la comida– supuestamente realizada meses después de la elección de 2016, por lo que no puede decir que fue uno de tantos actos de campaña de su apá-, lo que no aclaró es quién lo invitó a la reunión, porque esa persona también invitó al “H”.
Pero además, esperábamos que en el escueto boletín Fernando hubiese afirmado de manera categórica que no conocía al “Comandante H”. Sólo dice que “a la mayoría de ellos no los conocía”. ¿El Comandante H se encuentra entre la mayoría que no conocía o entre la minoría que sí conocía? Esa es una “laguna” que da lugar a muchas dudas y suspicacias.
Llama la atención además que en la mesa principal, mientras hablaba Fernando Yunes Márquez, había una silla vacía. ¿De quién era esa silla vacía?, ¿acaso de quien hablaba por micrófono?
En conclusión, no sería mala idea que la Procuraduría General de la República, citara a declarar a Fernando Yunes Márquez para que declare lo que le conste de esa polémica comida. Que la PGR le pregunte al alcalde electo quién lo invitó a la reunión y con qué fines. Que la PGR le cuestione a Fernando si “El comandante H” estaba dentro de la mayoría que no conocía o de la minoría que sí conocía. Que la PGR investigue la fecha exacta de la celebración de esa comida.
De paso, tampoco sería mala idea que la FGE abriera de oficio una carpeta de investigación, así como lo ha hecho en otros casos en los que se presume la comisión de un delito.
Por último, tampoco nos espanta una “demanda” como bravuconamente amenazó la jefa de prensa de Fernando Yunes Márquez. Adelante con su “demanda”. No nos amedrentan. Así aprovecharíamos, dentro de las diligencias, para solicitar a la PGR que atraiga este escabroso caso que arroja más dudas que certezas, empezando por el bobo comunicado de Chiquifer que tiene más cabos sueltos que el calzado de un niño.
Rosío Córdova, con excelente perfil
Son siete quienes se inscribieron para contender por la Rectoría de la Universidad Veracruzana por un periodo de cuatro años, 3 mujeres y 4 hombres. Una de ellas es Rosío Córdova Plaza, con un amplio currículum académico y en investigación.
Es investigadora nivel 3 del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, y doctora en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana, investigadora titular “C” del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana desde 1997 y docente del Doctorado en Historia y Estudios Regionales y de la Maestría en Ciencias Sociales.
También es miembro regular de la Academia Mexicana de Ciencias desde 2014, parte integrante del Consortium for Latino Immigration Studies, Universidad de Carolina del Sur, desde junio de 2004 y académica numeraria de la Academia Nacional de la Mujer, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, desde marzo de 2003.
Rosío Córdova se distingue por su gran conocimiento en estudios de género; ha presentado un plan de trabajo que tiene entre sus objetivos, iniciar un proceso democrático de transformación de la UV, para convertirla en una institución acorde con las actuales exigencias del mundo globalizado. La transformación que propone se basa en la construcción de consensos para avanzar conjuntamente en la modernización de la institución.
Además, contempla las tendencias de las universidades en el mundo; acciones urgentes a emprender; modernización de las funciones sustantivas de docencia, investigación; difusión de la cultura y extensión de los servicios universitarios: modernización de las funciones de la administración académica y modernización del financiamiento y la gobernanza en la universidad.
Una mujer con preparación y conocimiento que sin duda dará mucho de qué hablar en los próximos días. |
