Una relación extramarital teniendo como testigo de calidad a la PGR, hace que al menos, con la mano en la cintura, Karime Macías Tubilla, no tenga “Pero” para que obtenga el divorcio por parte de su infiel marido, sustentada su demanda bajo la fracción primera del artículo 141 del Código Civil jarocho, que reza así: Es causa de divorcio “el adulterio debidamente probado de uno de los cónyuges”.
El comentario anterior sólo se basa en las notas publicadas de este fin de semana, donde de acuerdo al testimonio de José Juan Gamero Rodríguez, el “Jarocho Lover” le dio a Xóchitl “N” un departamento en Santa Fe (Ciudad de México) y una Land Rover, que a ojo de buen cubero, podríamos decir que al menos en estos dos casos, el “Lover-nador” invirtió unos 10 mdp por el “nidito de amor” y para ese tiempo, el “carruaje” le debió haber costado entre 814 mil 300 pesos y 1 millón 273 mil 300 pesos, digo, para quedar bien con la amada.
Sólo basándonos en lo leído en la prensa, podríamos decir que esto, judicialmente, no deja de ser patético pero un éxito si de hacer una telenovela se trata.
|
II
¿Por qué patético? Bueno, uno espera que lo dicho por el colaborador del entonces Gobernador, esté sustentado en documentos que fundamenten y sustenten las acusaciones en contra de quien el nuevo sistema de justicia penal, presume inocente, pero al que el “sistema de justicia social”, ya lo declaró culpable… si no es así, pareciera más un chisme digno de TV Notas o de Paty Chapoy… no más. Es entonces que allí se entiende el éxito que ha tenido el sólo citar a Xóchitl “N”... aunque aquí, entre nos, recordé que al menos en la SEV, había dos Xóchitl y una resultó sumamente beneficiada por el gobierno duartista…
III
Amasia, amante, querida, son términos que usualmente en la grilla política, en pasillos de Palacio de Gobierno, Municipal o del Congreso local así como cualquier otra área de Gobierno, son soltados con una facilidad increíble.
Baste recordar a Fidel Herrera Beltrán y las amantes que le adjudicaron desde Tempoal a Coatza pasando por el Puerto y Orizaba para dar paso al famoso “helicóptero del amor”.
¿Cuántos niños y niñas le adjudicaron la paternidad al entonces Gobernador? ¿Cuántas leyendas de jalones de pelo se contaron que su esposa dio a esas amantes? ¿Cuántas cachetadas no repartió doña Rosa a los colaboradores del entonces mandatario “por alcahuetes”?
En el Congreso local señalan a fulana de estar y ganar lo que gana por ser “el quelite” del dirigente magisterial… o nadie se acerca a sutana, porque es el “detalle” de “Será principio” o “Será fin”...
Sea leyenda o verdad (hasta el momento, no recuerdo a dama o caballero que salga a decir “soy la casa chica”, “su pior es nada”, “el segundo frente”), pareciera que es una práctica común y no por ello, admisible, que el ciudadano le pague las “queridas” a nuestros funcionarios.
IV
Al final, al menos a los veracruzanos, nos dan en qué entretenernos… un nuevo episodio que ni Yolanda Vargas Dulché se hubiera imaginado y que hacen ahora de Javier Duarte de Ochoa, ya no sólo un “ladrón” o un “loco”, sino todo un “Don Juan” que no merece ni el amor de su “Inés”, representada por Karime, quien tiene sustentada con testigo de honor, la demanda de divorcio… el segundo capítulo de este melodrama será cuando salgan las otras amantes del “Lover-nador”.
smcainito@gmail.com |