En una carta que hizo pública al tomar su decisión, Duarte utilizó conceptos como detenciones arbitrarias, “persecución política”, “cacería de brujas”, “argumentos ridículos”, llamó “dictador” al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y calificó de “presos políticos” a Gina, Arturo Bermúdez, Mauricio Audirac y Francisco Valencia. O sea, para él todos serían unas blancas palomas.
Pero, ¡zas!, el portal informativo animalpolitico reveló ayer que Alberto Silva Ramos, sucesor en Comunicación Social de Gina, la acusó que fue ella, en contubernio con el extesorero y actual diputado federal Antonio Tarek Abdalá Saad, quien gestionó y ejecutó pagos a por lo menos diez empresas fantasma.
De acuerdo a una nota firmada por Arturo Ángel, los señalamientos del diputado federal popularmente conocido como “El Cisne” se encuentran en una declaración por escrito que entregó al Ministerio Público para responder a las acusaciones que le hizo la Fiscalía General del Estado y que forma parte del expediente que la Cámara de Diputados integra por la solicitud de desafuero en su contra que hizo el fiscal Jorge Winckler.
Silva dijo que no le interesa encubrir a quienes estén involucrados en operaciones ilegales.
El propio animalpolitico denunció en mayo de 2016 que los pagos a empresas que nunca existieron habían sido por 645 millones de pesos y que habrían ocurrido entre 2012 y 2014.
Con su testimonio, Silva ha tirado de un solo golpe la denuncia de Duarte y lo deja sin pretexto para que continúe con su huelga de hambre, y también echa por tierra la versión de que Gina sea una “presa política” (sólo la acusa a ella), o sea, una blanca paloma. Al contrario, la hunde más, fortaleciendo, así, la acción de la Fiscalía General del Estado y, de paso, al gobierno de Miguel Ángel a quien a tuitazos combatió cuando fue vocero de Duarte. Qué cosas.
¿Salió de su ronco pecho la denuncia que hizo o, como otros exduartistas, negoció algo con Miguel Ángel? ¿Estuvo consciente de que con ello confirmaría que sí hubo corrupción en el gobierno al que sirvió o del que se sirvió también? ¿Su actitud fue por un de que lloren en mi casa a que lloren en la tuya…? ¿Con ello rompe el popular Cisne con quien le brindó toda su confianza al grado de convertirlo en su más influyente asesor o consejero? ¿Veremos a Alberto y a Yunes Linares en alguna foto dándose la mano o abrazándose sonrientes? ¿Terminará en las filas del PAN? ¿Ya logró impunidad?
Confirma Dante que no va
Dice el dicho que cuando Dios da hasta los costales presta.
Corrió la versión fuerte que el exgobernador Dante Delgado Rannauro sería el candidato de Morena a la gubernatura del Estado, lo que despertó interés ante tal posibilidad dada la experiencia y el capital político que dejó entre los veracruzanos quien fuera sucesor de Fernando Gutiérrez Barrios en el sexenio pasado.
Pero en una declaración que se publicó ayer en El Universal, el también dirigente nacional de Movimiento Ciudadano (MC) fue tajante: ni él ni su partido se sumarán a Andrés Manuel López Obrador, luego entonces no hay ni habrá ninguna alianza o coalición con Morena.
En “Prosa aprisa” de ayer comenté que hasta el domingo en la noche no había existido ningún diálogo ni ningún acercamiento entre ambos actores políticos o dirigentes de sus partidos con miras a llegar a un arreglo para ir juntos en Veracruz en 2018. Dije que según fuentes de MC la soberbia de AMLO no permitía ningún acuerdo.
El reportero de El Universal le recordó a Dante que en los últimos meses López Obrador había incluido a MC dentro de la “mafia del poder”, a lo que respondió que ellos nunca han utilizado una sola palabra de descalificación hacia el tabasqueño, a quien la arena política hace que “tome acciones discursivas”.
“Nosotros no vamos a sumarnos a nadie, lo que vamos a hacer es construir un proyecto colectivo… no nos vamos a sumar a nadie, vamos a construir con y a favor de México. Vamos a construir con todos los que quieran a favor de México”, dijo el exmandatario estatal, nativo de Alvarado pero considerado cordobés.
Mis fuentes de MC me dijeron el domingo que Dante estaba abierto al diálogo pero que en el caso de Andrés Manuel llevaba ya cuatro años de agravios contra Movimiento Ciudadano después de 10 años de que lo estuvieron apoyando.
Ante las versiones que habían corrido de que el exgobernador sería abanderado moreno, no sólo despertó simpatías entre un considerable sector de la población, según pude pulsar, sino que incluso lo consideraron con posibilidades reales de volver al Palacio de Gobierno al conjugarse su personalidad con la fuerza que ha cobrado Morena en el Estado.
El comentario era entonces que la votación en 2018 se iría a tercios y que Dante restaría votos al PRI, esto es, a José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla, más que al PAN, por la simpatía que todavía despierta entre muchos veracruzanos tricolores.
Esa posibilidad se acabó con la confirmación de Delgado Rannauro que no va con Morena.
Así, se le siguen dando bien las cosas al senador de Perote, con quien piensa jalar una buena parte de la inconformidad y el desencanto con el gobierno panista.
Con el agregado de que si bien el senador Héctor Yunes Landa ha instruido ya a los suyos de que si no resulta candidato de nuevo van a apoyar “con todo” a Pepe, el surgimiento de Dante lo hubiera puesto en un aprieto pues es bien sabida la relación política y amistosa entre él y el exgobernador con el riesgo de que hasta en un momento dado lo terminara apoyando.
Cuitláhuac mostró falta de olfato político
La declaración de Dante Delgado exhibió por otro lado la falta de olfato político del diputado federal Cuitláhuac García Jiménez, de Morena, quien en declaraciones de prensa había dicho que tanto el exgobernador como el exdiputado local y federal Ricardo Ahued Bardahuil serían invitados a sumarse a su partido, que eran bienvenidos, y que Morena se reuniría con ellos.
Debió haber calculado que ante los agravios de su jefe, el líder nacional de MC no iría ni a la esquina con ellos y perdió la oportunidad de ser cauto y quedarse callado. Lo que hizo ayer Dante fue dar un buen golpe político pues tomó la iniciativa y se anticipó a cualquier desaire y nueva grosería de AMLO contra ellos, siendo él quien mandó al diablo al otro y no al revés.
En el caso de Ahued no se sabe su postura personal ante las declaraciones de Cuitláhuac, pero también se ve remota la posibilidad que quiera sumárseles porque es un hombre congruente, esto es, él rechazó dos invitaciones del actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, primero a sumarse a su campaña y luego a integrarse a su gobierno, pues directo, de frente, la última vez en una comida en su casa a donde lo visitó el gobernante le dijo que en primera no quería convertirse en un chapulín de andar brincando de un partido a otro y que ya tenía un compromiso con Pepe Yunes y lo honraba.
Falta bastante tiempo para que se definan los escenarios políticos, pero ya se van perfilando. |