El 5 de junio de 2016, los veracruzanos fuimos a las urnas con un entusiasmo pocas veces visto.
Todos con nuestra credencial de elector en mano, la única arma que poseemos para castigar a los malos funcionarios, queríamos poner un castigo ejemplar a quienes, encabezados por Javier Duarte de Ochoa, nos habían robado todo: dinero, confianza, seguridad, muchas vidas, posibilidades de crecimiento, esperanza.
La intención era echarlos para siempre y tomar venganza de sus acciones, encumbrando a un político capaz de meterlos en la cárcel y quitarles lo que nos habían robado (dinero y bienes), tal como lo ofrecía quien hoy nos gobierna.
Realmente, sí, votamos enojados, no calculamos las consecuencias de ese acto inconsciente movido por el impulso visceral de la venganza.
¿Qué hubiera pasado si nos ponemos a reflexionar sobre la conveniencia o no de llevar al poder a un político a quien ya conocíamos, no solo por su mano dura en el ejercicio del poder, o su obsesión porque todo lo que ordena y hace salga a la perfección, sino por otros señalamientos que le han hecho a lo largo de su carrera, los cuales no lo dejan bien parado?
¿O si se hubiera tomado en cuenta que el Yunes Linares de hace veinte años, el exsecretario general de Gobierno, con Patricio Chirinos Calero, ya no cuenta con ese equipazo de colaboradores de los que se ha ido deshaciendo quién sabe porqué, sin tomar en cuenta los que han dejado de existir, y que por lo tanto los resultados de su responsabilidad no son los mismos hoy acuerpado por un grupito de jóvenes improvisados a los que se les subió el poder al cerebro antes de protestar con servidores públicos?
Había opciones de políticos calados en el servicio público, al menos dos con experiencia en el ejercicio de gobernar: Héctor Yunes Landa, quien compitió por el PRI y tuvo que cargar con el lastre que le dejó Duarte y su pandilla, y Armando Méndez de la Luz, el candidato del partido Movimiento Ciudadano, a quien conocimos como extraordinario presidente municipal, como Secretario de Desarrollo Económico en el gobierno de don Fernando Gutiérrez Barrios, como fundador de la Dirección de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, cuando el mismo Gutiérrez Barrios era el titular de la SEGOB, académico de gran respeto y político ejemplar.
De que había, había.
Por eso hoy traemos a cuento la recomendación que hizo a un grupito de reporteras con quienes se reunió el pasado seis de septiembre el senador José Yunes Zorrilla: “No se debe votar con enojo en las jornadas electorales”. Y remató con la reflexión de que los veracruzanos ya lo entendimos.
Viene la elección de 2018 en la que habrá relevo gubernamental y es prudente comenzar a machacar sobre esta idea. El voto razonado es lo más recomendable, un voto a favor del candidato que garantice un buen desempeño en el ejercicio de sus funciones, que se refleje, apenas inicie su mandato, en buenos resultados en beneficio de los veracruzanos. ¿Cómo adivinar quién será el que nos garantice esto? Conociendo sus antecedentes, aplicando el refrán de “por sus acciones los conoceréis”.
Hay políticos como el mismo José Yunes Zorrilla, cuya única misión de vida ha sido el servicio público desde los cargos que ha desempeñado, además de adquirir una vasta cultura; un joven limpio quien desde su encomienda en el Senado de la República (presidente de la Comisión de Hacienda) ha aprovechado para gestionar recursos millonarios que se han aplicado en obra pública en infinidad de municipios de Veracruz.
Pepe Yunes es hombre de palabra cumplida, honesto y respetuoso (lo que ya no hemos visto hace mucho tiempo), con capacidad para escuchar, y el gran plus: con buenas relaciones en los más altos círculos de la política hacendaria del país.
Ya estamos padeciendo las consecuencias de votar enojados; para la otra, aprendida esta lamentable lección, hay que aplicar el voto razonado.
Y no llegó El Tío
Lo que aquí dijimos, lo que dijeron todos los que tienen un gramo de sentido común, lo que esperaba la Fiscalía General del Estado y todos los que inventaron la caja china del citatorio al exgobernador Fidel Herrera Beltrán, requerido en calidad de “investigado” (esta figura no existe en el Código Penal), que no hiciera acto de presencia y que mandara a sus abogados a responder a la cita y punto.
Y así fue. El exgobernador Fidel Herrera Beltrán no se presentó a comparecer ante la Fiscalía General del Estado (FGE) sobre el caso de los medicamentos oncológicos clonados. En su lugar envió un oficio a la FGE donde informa que el citatorio girado por la dependencia ha sido impugnado a través de un amparo indirecto en un juzgado de distrito séptimo, pues este no cumple los requisitos de constitucionalidad y legalidad que dispone en Código Nacional de Procedimientos Penales.
A las instalaciones de las Fiscalía llegó un representante quien informó que el citatorio girado el 12 de septiembre y fue pegado en su domicilio, para presentarse este 18 de septiembre es ilegal, pues lo cita a declarar en calidad de investigado. El abogado Alejandro Meléndez afirmó que el exgobernador no está huyendo y que se encuentra en su despacho de abogados en la Ciudad de México.
Un Pollo enloquecido
Posiblemente sean los efectos de la edad o de algunas sustancias que hacen daño al cerebro lo que le está afectando a Luis Antonio Pérez Fraga, a quien ayer en Sala de Cabildo, el Presidente Municipal de Veracruz, Ramón Poo Gil, y el alcalde electo Fernando Yunes Márquez, lo ratificaron como Presidente del Comité de Carnaval 2018 y, acto seguido, se encerró en sus oficinas para preparar la “entrega-recepción”. Sí, leyó usted bien, y mandó a volar a los representantes de los medios de comunicación que deseaban platicar con él para conocer de sus proyectos para el carnaval del año que viene.
Tras la ratificada (no lo vistieron como tal), Pérez Fraga –todo feliz y contento– salió como tiro a su despacho y se encerró a piedra y lodo, dando la instrucción a sus colaboradores que no dejaran pasar a nadie porque estaba preparando “la entrega-recepción” (¿?). Seguramente, él mismo se entregó y recibió porque de otra manera cómo se explica uno que para empezar el comité organizador del carnaval del puerto de Veracruz no es una dependencia de gobierno, luego, para qué hacer tanto iris con una posición que a lo mejor deja mucha lana pero no da poder. Pero, bueno, así se portó nuestro amigo ayer con los medios y ni modo, ni cuando Don Fer lo hizo diputado se mareó tanto.
Por cierto, en el acto de ratificación de “El Pollo”, el alcalde Ramón Poo Gil externo su “agradecimiento por estas cuatro ediciones donde tuve el honor de participar como Presidente Municipal, apoyando en todo momento al Comité de Carnaval. Estoy convencido que con el trabajo del ‘Pollo’ y la coordinación municipal y del estado, será un gran Carnaval 2018”.
Rendición de cuentas
El alcalde electo de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, y la Síndica Electa, Ivonne Cisneros Luján, están corriendo las invitaciones para participar de manera activa a través de la presentación de sus propuestas en el Diálogo ciudadano del 18 de octubre de 2017, cuyo tema central es Transparencia, rendición de cuentas y gobierno abierto.
Se explica que este ejercicio ciudadano tiene como objeto que los ciudadanos coadyuven en la conformación del Plan de Trabajo Municipal del Alcalde Electo, para que sus propuestas se conviertan en políticas públicas que permitan a las nuevas autoridades municipales exigirse mayores estándares de transparencia de los que establecen las normas de la materia, implementando acciones innovadoras que permitan mayor visibilidad pública del quehacer gubernamental, el pleno acceso a la información pública municipal, la rendición de cuentas a la sociedad y el combate a la corrupción.
Las propuestas que presenten en los diálogos se desarrollará en tres mesas cuyos temas son: 1. Transparencia y honestidad gubernamental; 2. Rendición de cuentas y combate a la corrupción y 3. Gobierno abierto y gestión digital para un acceso expedito a trámites y servicios.
REFLEXIÓN
Qué más podíamos esperar los veracruzanos del OPLE de Gabriel Deantes Ramos, puesto a disposición del yunismo para garantizar impunidad, que únicamente la aplicación de medidas cautelares preventivas en el caso de la asociación Yúnete AC. El asunto se pondrá serio cuando lo tome la FEPADE. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com7columnistas |