Un amigo periodista que conoce bien tanto a Diez Francos como a Carvallo, me dijo que el alcalde ha hecho un excelente trabajo en Orizaba: “Su visión de empresario la aplicó bien en el municipio. Hace diez o quince años no se pagaban impuestos y ahora sí lo hacen los contribuyentes. ¿Resultado? el agua potable es una de las más baratas del país y la ciudad está muy limpia, con excelentes servicios. Ha sido un buen administrador, pero como ser humano deja mucho que desear. Él piensa en números y si no le sirves te despide”, me comentó.
Cuando le platiqué sobre la propuesta del diputado contestó: “Carvallo está haciendo su juego, sabe que Juan Manuel no tiene ninguna posibilidad, pero lo que quiere es ofrecer su capital político ya sea a José o a Héctor Yunes; al que resulte candidato. Esa es su única finalidad”.
Sin duda tiene razón. Pero ¿qué candidato del PRI en su sano juicio aceptaría el capital político de un sujeto sospechoso de tener las uñas largas?
Carvallo pertenece a una generación de políticos de la que ni los priistas quieren volver a saber. El próximo año dejará su curul y sin fuero será un ser indefenso y expuesto a la venganza de sus enemigos (que por ahí los tiene y muchos), de ahí que busque con desesperación seguirse cubriendo las espaldas.
El problema es que muchas son las heridas abiertas que dejaron tanto él como Tarek, Alberto, Edgar, Erick y Adolfo como funcionarios de la anterior administración, como para que pretendan hacerle creer a los veracruzanos que aquí no pasó nada y que fueron ajenos a los desmanes de su ex jefe Javier Duarte.
Si lo que pretende Jorge Carvallo es ofrecer su “capital político” ya puede irlo guardando porque ni Héctor ni José querrán aceparle ni el saludo.
Que se den de santos los cinco futuros ex diputados si alguno libra la cárcel cuando se queden de golpe y porrazo, en total desamparo político.
Anilú en España
Nos comentan que la delegada de la Sedesol en Veracruz, Anilú Ingram Vallines, tuvo que suspender abruptamente sus vacaciones en España por culpa del sismo del 19 de septiembre. Apenas estaba disfrutando la primera de las tres semanas que pensaba chutarse por allá, cuando le ordenaron que se presentara en sus oficinas in-me-dia-ta-men-te.
Y ahí viene la pobre volando literalmente para acá.
Pero mientras duró el viaje, ¿qué tal su semana por aquellas tierras Anilú? ¿Todo bien? Qué bueno, bendito sea Dios.
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