Debemos pensar en un país como México, en qué tan necesario puede ser algo que no hace falta. Es decir, el aeropuerto nuevo de la ciudad de México, no le hace falta nadie más que a aquellos que van a hacer negocios con su apertura.

En realidad el nuevo aeropuerto tiene una aparente ventaja sobre el actual, que es una pista más, pero esa pista pertenece, desde ahora, a la base militar de Santa Lucía, que colinda con el que podría ser el nuevo aeropuerto. De tal suerte que su extensión es sólo ficción.

Cuestionamientos sobre la real utilidad del nuevo aeropuerto, la obra faraónica de la actual administración pública, expresó Marco Antonio Medina Pérez, consejero nacional de Morena, quien señaló que esa obra “…es un negocio gigantesco, es un negocio muy grande, se van a estar invirtiendo ahí doscientos mil millones de pesos, en una obra que no es necesaria o que si es tan necesaria, hay otras alternativas, ya Morena ha propuesto que en lugar de hacer esa magna obra que va a durar 20 o 30 años en ponerse en funcionamiento, hay que hacer como en otros países en donde hay un aeropuerto local y un aeropuerto internacional que puede estar en la base de Santa Lucía, dejando el aeropuerto como está para tráfico local, pero utilizando las instalaciones que ya están presentes. Para hacer eso se necesitan no más de 60 mil millones de pesos, estaríamos hablando de un ahorro de 140 mil millones de pesos”.

Marco Antonio Medina Pérez, en un desayuno-conferencia en Xalapa, afirmó que si en verdad se quieren tener recursos para atender a los damnificados por el terremoto, existen dos acciones determinantes que son ahorrar recursos a través de la austeridad, por un lado, y por otro lado, cerrar la válvula de la corrupción.

Esta posición, basada en su experiencia como encargado de las finanzas de Morena, hasta hace un par de años, “podrían tener de entrada cerca de 300 mil millones de pesos”. De acuerdo con un proyecto de austeridad que el líder nacional de ese movimiento viene estructurando desde hace años, y que poco a poco empieza a permear en toda la sociedad; sin embargo, debemos recordar que hace más de 12 años cuando empezó López Obrador a anunciar un plan de ahorro producto de la austeridad y honestidad, más de un político afiliado a otros partidos, rompió en risa asegurando que no sólo era imposible sino ridículo.

Ahora, la lógica de este procedimiento es evidente y puede concretarse si los mexicanos se deciden a transformar en serio al país.

Así, Marco Antonio Medina Pérez, originario de Tuxpan, ha trabajado mucho en la zona norte de Veracruz, señaló: “tengo muchos años desarrollando actividades dentro del Movimiento, para y con el Movimiento…”.

Aclaró que existe en Morena una nueva concepción de liderazgo, de la convivencia con la gente, de la comunicación entre iguales.

Así comenta que “no tenemos la idea del protagonismo como en muchos otros partidos, se trabaja sin reflectores, directamente con la población, donde no sólo se confunde con los habitantes de las diferentes zonas de la entidad sino que se funde con ellos al conocer sus necesidades, sus prioridades, sus urgencias”.

Marco Medina fue durante los primeros tres años de Morena, Secretario Nacional de Finanzas, bagaje que le sirve para ver de otra manera la realidad económica de un país, cuyos mandatarios no han podido combatir la pobreza sino que la han incrementado hasta llegar al exceso de que más de la mitad, 52 por ciento, es pobre.

En el desayuno estuvieron presentes más de 30 comunicadores de Veracruz, ante quienes comentó los esfuerzos que se realizaron al inicio de Morena para convertirlo en un auténtico partido político. “Empezamos con cero pesos cero centavos y con un préstamo que nos hicieron dos distinguidos militantes…”, comentó ante los representantes de los medios de la entidad.

La vida política de Marco Medina, está acompañada del surgimiento de uno de los movimientos políticos que se ha consolidado en muy poco tiempo como una verdadera fuerza, capaz de arrebatar el triunfo electoral al más fuerte en los tres niveles de gobierno.

La preocupación de todos y cada uno de quienes conforman Morena, ya sea desde la línea de los simpatizantes o de los militantes es la reconstrucción inmediata y eficaz de las consecuencias del temblor del 19 de septiembre.

A pesar de que Morena recibió su registro como partido político el 9 de julio de 2013, se ha conformado en una fuerza social, más allá de las simpatías o afiliaciones de un partido político convencional. Su fuerza radica en la gente que está de ambos lados de esa línea invisible entre simpatizantes y militantes, ambos lados saben que la frase de “Sólo los pobres salvarán a los pobres” es una realidad que ahora fue demostrada en las consecuencias del sismo en los lugares afectados. La rapidez con la que Morena se ha colocado en las intenciones del voto de los mexicanos es sorprendente. 

Así también la Asociación de Comunicadores de Veracruz “Froylán Flores Cancela”, que nace en abril del año pasado, ha irrumpido positivamente en la comunicación del estado, con José Valencia Sánchez al frente, quien, junto con la comitiva que conforma esta asociación fueron los anfitriones de Marco Medina, en una conferencia donde no sólo dio a conocer las soluciones para una reestructuración de las finanzas del Estado Mexicano sino que explicó la manera en que cada miembro de Morena se fusiona con las necesidades de la población y comparte con ellos no sólo un momento de comunicación sino de comprensión y de objetivos comunes y la mejor manera de alcanzarlos. PEGA Y CORRE.- Gonzalo Vicencio Flores, secretario general del comité Central de Morena en Veracruz, sufrió una agresión hace cinco meses, y cuyas secuelas lo mantienen todavía hospitalizado. Según testigos, los autores de dicho atentado fueron Manuel Francisco Martínez, diputado local por el Partido Verde, del equipo del presidente municipal de Chicontepec, Pedro Toribio Martínez. Gonzalo Vicencio además de ser militante de Morena es un abogado que ha defendido a la zona norte de Veracruz, se entiende bien con los indígenas de la región ya que él mismo habla náhuatl, y este tipo de acciones impide el fortalecimiento del cacicazgo que mantienen en la región las personas allegadas a Pedro Toribio Martínez. El día de las votaciones Gonzalo Vicencio fue atacado junto con su esposa, pudieron escapar de sus agresores y se escondieron en una casa cercana, donde media hora después fueron extraídos a punta de golpes y amenazas… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.

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