Desde hace de mas de tres décadas, en la Región de los Tuxtlas, se ha venido hablando de la llegada de grandes apoyos del Gobierno estatal y federal, para ayudar al desarrollo socio económico, en las áreas de Turismo, Agricultura y Ganadería, de esta importante parte de la entidad Veracruzana, sin embargo hasta la fecha, ha existido mucho ruido y pocas nueces, de parte de las diferentes instancias  gubernamentales.

En la actualidad en este solar Veracruzano se insiste del arribo de programas gubernamentales en respaldo de los campiras, sin embargo a la fecha existen notables carencias en los municipios Tuxtlecos, por lo que estos lugares demandan  atención inmediata y más cuando en San Andrés Tuxtla, existen  un gran número de analfabetas en las áreas rurales y por lo consiguiente este municipio se ha ganado ser uno de los primeros lugares en analfabetismo en nuestra entidad. 

La situación social en el campo y en el área urbana de los Tuxtlas, es crítica ante la falta de fuentes de empleo y quizás por eso hombres y mujeres siguen cayendo en las garras del alcoholismo y la drogadicción, producto de la pobreza extrema en que viven.

El nulo aprovechamiento de los recursos naturales de los Tuxtlas y a la falta de un total desarrollo en el renglón turístico, ha provocado que miles de familias se hayan marchado a los Estados  Unidos y a las entidades del norte en busca de empleo y sustento familiar.

Pero mientras esto pasa en esta región, lagos, ríos, lagunas, se siguen contaminando diariamente,    y los campesinos siguen talando los bosques, ante la no llegada de los programas de gobierno que en verdad ayuden a los hombres del campo.

La Paraestatal  Tabacalera de México, (Tabamex), fue la última empresa agrícola que dio empleo a miles de familias de estas tierras y gracias a ella en las décadas de los setenta, los municipios de Santiago Tuxtla, Catemaco, y San Andrés Tuxtlas, repuntaron en su economía.

Hace dos años aquí en los Tuxtlas, resurgió la esperanza entre los que se dedican a producir la tierra,  basado en la iniciativa del empresario Doctor Juan Manuel Rayas Arvizu, quien luego de lograr obtener un gran éxito con una serie de medicamentos de origen natural, pretendió habilitar a campesinos y ejidatarios para sembrar la planta de Stevia, la cual ya procesada sirve como un endulzante  en los refrescos gaseosos y otros productos alimenticios, asimismo es una alternativa para los diabéticos, ya que hace menor daño que la azúcar tradicional.

La Stevia es una planta que fue traída de Uruguay y luego de un serio trabajo de investigación agrícola, se logró que esta planta se adaptara a las condiciones climatológicas de los Tuxtlas, para así iniciar un gran proyecto gubernamental que se echó andar con la siembra de 250 hectáreas, las cuales tendrían una inversión económica de 600 millones de pesos, hasta lograr sembrar cinco mil hectáreas en los municipios de Catemaco, San Andrés y Santiago Tuxtla, sin embargo este programa agrícola no se concluyó en su totalidad, ante la caída del mercado internacional de la Stevia y por lo consiguiente  la producción de este producto no tuvo  demanda comercial y por lo consiguiente  se echó a perder,  quedando al garete el proyecto del Presidente de la Republica, Enrique Peña Nieto, el de convertir  a los Tuxtlas en productora nacional de Stevia.

Lo cierto es que los Programas de apoyo al campo Tuxtleco, han sido una falacia y todo un fracaso y por eso los campesinos de esta demarcación, cada día están más pobres.

La última palabra la tienen los gobernantes. 

E-mail: aquienlostuxtlas@hotmail.com 

Léenos también en www.noticiasperfil.com