Aunque parezca muy futurista diremos que se le empiezan a complicar los escenarios a la Alianza PAN-PRD, con el éxito que obtuvo, el Senador Héctor Yunes Landa, en el desarrollo de su informe de labores como Senador, hecho que sin duda representa en el fondo, la búsqueda de la futura Candidatura a la gubernatura.

Si al final de las cuentas, Héctor Yunes Landa, llegara a la nominación, seguramente en el 2018, se vivirán momentos de auténtica participación política, porque  el equipo que respalda a este suspirante a la gubernatura, sabe hacer política y seguramente aprovechará  los incumplimientos del actual gobierno estatal, como haber nombrado a un perfumado titular de Seguridad Publica, como Jaime Téllez Marie, que imitando al ejecutivo estatal, Miguel Yunes Linares, ha burocratizado esta dependencia, por lo que se la pasa tirando puros  rollos de demagogia, mientras los índices delictivos se incrementan diariamente en todo el territorio Veracruzano.

En fin, veremos hasta dónde puede llegar el Senador Héctor Yunes Landa, por aquello de los candados que le pueda poner en el CEN del PRI, lo cual podría ser  un obstáculo, para el arribo de este suspirante  y darle el paso al también Senador  José Yunes Zorrilla, sin embargo  se comenta que existe una buena relación entre estos dos suspirantes que están conscientes de que la candidatura se definirá en una seria encuesta. 

Lo cierto es que a la clase priista de Veracruz, les urge que el Comité Nacional del PRI y quien manda en el país, Enrique Peña Nieto, anuncie el camino que tomará el arribo del futuro Candidato al Gobierno de Veracruz, porqué mientras se prolongue la indecisión, el daño a lo queda del PRI en Veracruz, será irreversible y el mayor perjudicado serán los Yunes Rojos, quienes cada día lucen más desesperados, por la divisiones de las diferentes corrientes políticas que existe  en las diferentes  regiones de Veracruz.

La idea de ganar o mantener  a un gobierno priista en Veracruz, en una segunda oportunidad electoral, es para que todas las grupos políticos, participen en un gran pacto y de esta forma delimiten territorios electorales para acordar y jalar por el mismo proyecto, porque de lo contrario otra vez perderán.  

Las posibilidades por acceder a esta posición será muy difícil, pero no imposibles, porque tendrán primero que alinear a todas las agrupaciones que coquetean con los Yunes Rojos, y después convencer a la ciudadanía para que los respalde en las urnas, sobre todo por haber sido parte de un gobierno tan desacreditado como el Duarte, hechos seguramente desaparecerán del ámbito político del PRI. 

Lo cierto es que de aquí en adelante, habrá que estar pendiente  sobre las estrategias que se aventaran los diferentes simpatizantes y el equipo de asesores de los suspirantes del Tricolor, sobre todo en el manejo de las redes y en los medios, pues entre los estrategas de los Rojos, existen maestros en el romanticismo y en la vileza política. 

Y nos vemos
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