Está de más decir que en nada ayuda a la buena imagen de Veracruz. Para colmo, ayer un numeroso grupo de hombres armados asesinaron en su propia casa, en su propio rancho, al alcalde electo de Hidalgotitlán, Santana Cruz Bahena, un municipio en la zona colindante con el Valle del Uxpanapa, ya con rumbo a los límites con los estados de Oaxaca y Chiapas. “Lamento mucho la muerte de Santana Cruz Bahena, quien fue privado de la vida por un grupo delictivo. Se hará justicia. Mi afecto a su estimada familia, amigos y compañeros de Nueva Alianza”, escribió en su cuenta de Twitter el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Al menos en su informe del pasado día 15 el Gobernador reconoció: “La inseguridad se mantiene como un problema grave a pesar de todos los esfuerzos que de manera conjunta llevamos a cabo el Gobierno Federal y el Gobierno del Estado”. Y no se ve para cuándo se atenuará el problema. Ahora vivimos una situación de emergencia por la inseguridad. El problema ha escalado ya mediáticamente a nivel mundial. Triste para Veracruz. El problema está fuera de control.
El ideario del PAN fue a dar al cesto de la basura
“Acción Nacional vive hoy bajo una dictadura. Uso la palabra estrictamente. Los derechos de los panistas han quedado suspendidos porque se ha declarado una emergencia que otorga plenos poderes al dirigente… El único partido que era capaz de sostener el debate y la competencia ha sido sacrificado para servir a las ambiciones de un dictador sin oponentes. El ideario del PAN fue arrojado ya al cesto de la basura. Los orgullos del PAN parecen hoy una vergüenza…”.
Jesús Silva-Herzog Márquez, ensayista, catedrático y académico miembro de la Academia Mexicana de la Lengua escribió el texto anterior y lo publicó el lunes en el diario Reforma. Parecieran palabras hechas para referirse para al PAN en Veracruz, pero no, aluden al partido fundado por Manuel Gómez Morín y su papel en el Frente Ciudadano por México. A su juicio: “La mayor desgracia del Frente es la anulación del PAN como institución democrática de la República”. Esta afirmación bien se puede aterrizar en el terreno local y hablar de la anulación del PAN como institución democrática de Veracruz.
En fechas anteriores me he referido al dedazo que impera hoy en el PAN estatal, cómo desde hace meses el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ya no ocultó a nadie la pretensión de que su hijo del mismo nombre sea el candidato a sucederlo sin que haya un proceso democrático interno para elegir al candidato y de cómo logró que la dirigencia estatal aprobará el método de designación (de dedazo) para determinar quién será el abanderado albiazul. El dedazo lo ejercerá el gobernante.
Da pena enterarse cómo los jóvenes dirigentes del Comité Estatal arrojaron, como dice Silva-Herzog, el ideario de su partido al cesto de la basura, acabaron con el debate y la competencia interna que los caracterizaba, decidieron entregarle su independencia y otorgarle plenos poderes a quien hoy es su jefe, el que manda y si se equivoca los vuelve a mandar, y hoy no son más que unos empleados más que acatan todo lo que se les ordena y que tristemente andan buscando la manera de congraciarse con sus nuevos patrones (padre e hijo) para que les den posiciones políticas a ellos y cargos para sus familiares.
Julen esperaría todavía una elección interna
En medio de esta situación llama la atención que, hasta donde se sabe, queda un residuo panista que se niega a capitular. De acuerdo a información que me ha llegado, Julen Rementería del Puerto, actual Secretario de Infraestructura y Obras Públicas, sin descuidar su trabajo mantiene contacto con la dirigencia nacional y trabaja internamente para ser no el candidato al Senado sino a la gubernatura, o sea, a diferencia de, por ejemplo, Juan Bueno Torio y Tomás Trueba Gracián, quienes renunciaron a las filas panistas en protesta por la situación que prevalece en el PAN, él decidió quedarse y luchar internamente por que se abran las oportunidades para todos y se decida en forma democrática, como vino sucediendo hasta no hace mucho.
El tiempo corre rápidamente y nos enfilamos hacia el fin del mes, por lo que ya no tarda mucho, menos de un mes, en que deberá estar definido quiénes serán los candidatos de todos los partidos a la Presidencia, de lo que dependerá el rumbo que tomen las cosas para designar o elegir a los candidatos a la gubernatura. Por lo pronto, el PAN estatal está reducido a sólo una caricatura de partido y sus orgullos, como apunta Silva-Herzog parecen hoy una vergüenza.
Este es el cambio que se le prometió a los veracruzanos. Hay cambio, en efecto, pero sólo de actores. Los panistas bien pueden presumir ahora de ser dignos sucesores de los priistas porque practican las peores artes de la política de los tricolores que tanto criticaron y que según ellos iban a acabar, pero ahora las han retomado y revitalizado, con la diferencia de que los priistas las patentaron por ser los creadores originales y los panistas se rasgaban las vestiduras diciendo que eran diferentes y resultaron copiones e hipocritones.
En el Congreso, comparecencias-farsa
Un ejemplo de ello es la farsa que se practica con las llamadas comparecencias donde los diputados panistas hacen como que cuestionan a los secretarios de despacho y éstos fingen que los ponen en aprietos y entonces se ven “obligados” a tener que decir la “verdad”. Mju. A nadie engañan ya y la decepción, el desencanto es general en el Congreso. Es exactamente lo mismo que hacían los priistas.
Pero si eso es reprobable, es verdaderamente vergonzoso que la “oposición”, con la excepción de la bancada de Morena, se haya dejado planchar, quién sabe a cambio de qué o de cuánto. Sin ningún rubor participan en el circo e incluso aceptan vestirse de payasos para complacencia de los panistas. Igual, hacen preguntas a modo y se dan por satisfechos con las respuestas llenas de vaguedades y generalidades que les dan. Y en corto aceptan que sí, que hay un arreglo o entendimiento con los blanquiazules. Pura farsa, pues.
Y porque todo mundo se da cuenta de esa situación es que ya hay poca cobertura mediática de las comparecencias. Los reporteros ya no se tragan los cuentos de los comparecientes.
Por ejemplo, el viernes el diputado priista Fernando Kuri Kuri preguntó al Secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, sobre los despidos injustificados en la dependencia a su cargo, pero en lugar de dar una respuesta de cuántos y por qué, sólo respondió que hay 84 denuncias ante la instancia judicial y que recibieron laudos por más de 21 millones de pesos. A saber si eso es cierto, porque luego ocultan la información.
Pero vino entonces el diputado del Partido Nueva Alianza, Vicente Benítez González, quien preguntó si en la Segob hubo despidos masivos de personal al inicio de la actual administración, y el seguimiento legal, en caso de que así haya sido. Además si está previsto un ajuste administrativo en los próximos meses.
Franco Castán contestó que a todos los sindicatos se les garantizó que no habría bajas, informó que en el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje hay 84 demandas laborales que se les da el seguimiento respectivo, y que “ya no hay aviadores, hoy todos trabajan”. O sea, le volvió a dar vuelta al asunto, y así ha sido con todos los demás comparecientes, y en el caso de los diputados de Morena, que se han visto muy mal con sus preguntas, les aplican la aburridora, o sea en respuesta es puro bla bla bla sin decirles en concreto nada, y así se los llevan hasta que los morenos se aburren y terminan por irse.
El priismo, pues, transmutado ahora en panismo, en todo su esplendor. Eso no era lo que esperaban los ciudadanos cuando votaron por el PAN, por el cambio. Ya faltan pocos meses para ver si los veracruzanos vuelven a confiar en ellos en las urnas. |