Con el registro como precandidato de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de Cuitláhuac Jiménez García, concluyen estos eventos que confirman el escenario calculado desde hace varios meses sobre la contienda de este año para la elección de gobernador en Veracruz.
El PRI va con el senador con licencia José Yunes Zorrilla; la coalición PAN-PRD-MC con el hijo del gobernador, y Morena con el diputado federal con licencia Cuitláhuac García Jiménez, quien compite por segunda vez consecutiva por el cargo.
Hay quienes afirman que esta será en elección de tercios; que el hijo del gobernador cuenta con toda la estructura del estado para enfrentar la contienda, incluyendo los recursos públicos de programas sociales a través de los cuales se estará comprando el voto lo que se confirma con el escandaloso aumento al presupuesto de la Sedesol estatal, que autorizaron los diputados alineados el pasado mes de diciembre; que Cuitláhuac García Jiménez, por el perfil tan bajo que tiene como persona, profesionista y político, lo que hizo perder a su partido 250 mil votos en la anterior elección, Morena desperdiciará nuevamente la oportunidad de ganar, todo por un capricho de Andrés Manuel López Obrador, de imponerlo como candidato, y que Pepe Yunes viene con el apoyo de la Federación por lo que estará en la pelea arrastrando el desprestigio de su partido, el PRI.
Nosotros pensamos que no, que la gran oportunidad de ganar la tiene José Yunes Zorrilla, a pesar del desprestigio del partido que lo abandera.
Quienes votan en Veracruz saben que el cambio que impulsaron en la pasada elección de gobernador fue un fiasco, que en vez de mejorar empeoraron. Saben que tienen en la credencial de elector la fórmula para revertir el fracaso que representó elegir por venganza a un político panista que los defraudó, que en vez de castigar la corrupción se asoció con ella y la alentó y que en vez de combatir la inseguridad, también la ha alentado. La grave situación que se vive en la entidad es resultado de un pésimo gobierno que ahora se propone heredar el cargo, como si estuviéramos viviendo una monarquía, y eso no será posible, no lo aprueban ni los propios panistas.
El rechazo a este proyecto familiar es unánime, no se puede ofender la inteligencia y la dignidad de un pueblo con intentos tan absurdos como este.
El caso de Pepe Yunes es distinto. Con un partido renovado en sus estructuras, con caras nuevas dignas de confianza, con un equipo de trabajo igual, que no es el que muchos medios han mencionado sin tener la información adecuada, con propuestas serias como es el carácter y el comportamiento del senador con licencia, con la bandera de la reivindicación de las clases más necesitadas y el retorno a la tranquilidad y con una carta de presentación que no la tiene nadie de sus contrincantes, el candidato de la alianza PRI-PVEM-Panal caminará nuevamente por Veracruz con la tarea de reconstruir la confianza y cosechar lo que ya sembró, votos.
Los veracruzanos no estarán dispuestos a votar por más autoritarismo y la instauración de una monarquía, ni por la ocurrencia de los improvisados que pretenden vivir de capitalizar la inconformidad y el descontento social.
Pero, además, José Yunes Zorrilla sería el primer gobernador veracruzano que sostiene una estrecha amistad, de años, con José Antonio Meade, el candidato del PRI a la presidencia de México, obligado a ganar la elección. Meade como presidente no le negaría nada al gobernador José Yunes, Veracruz se pondrá en el umbral del crecimiento económico y del bienestar. La ventaja la tiene Pepe Yunes.
Elecciones muy violentas
Contra el discurso oficial, o lo que los oficiosos dicen, Veracruz se mantiene en el listado del Instituto Nacional Electoral (INE) de entidades con riesgo para las elecciones por la violencia; además, es la única de las entidades en donde la situación de violencia ha ido en aumento previo a la votación de un nuevo Gobernador.
Este informe fue presentado por el INE y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) ante las cámaras de Diputados y de Senadores, con lo que se hizo un llamado a reforzar la seguridad en aquellas entidades que presentaran problemas de este tipo. Y es la tercera ocasión que Veracruz aparece en este listado, en los recientes procesos electorales federales, señalando que la situación de la violencia y la inseguridad son factores que pueden poner en riesgo los comicios. Incluso, Veracruz se encuentra en la lista junto con otras entidades como Tamaulipas, Guerrero y Michoacán.
Una de El Cuícaras
Entre sus cuates de Morena lo conocen más por el mote de “El Cuicaras” que por su nombre, el caso es que el precandidato de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la gubernatura del estado, Cuitláhuac García Jiménez, tras registrarse se aventó la puntada (igual que AMLO, es de puntadas) de afirmar que él no tiene rivales para la contienda pues ve al priista José Yunes Zorrilla como un “candidato perdedor” y al hijo del gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez, como un “bodoque” que intentará “pelear” por la gubernatura pero no lo logrará.
El diputado federal con licencia aseguró que ambos candidatos representan “más de lo mismo”; y que Yunes Zorrilla “cargará” con el peso de su partido y Yunes Márquez enfrentará el peso de las acciones de su padre, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
García Jiménez confía en que en la próxima elección se alce con el triunfo avalado por más de un millón de votos de los veracruzanos. Pero advierte que el mayor temor es que la siguiente elección sea de Estado, y que desde el Gobierno local se apoye la candidatura del hijo del Gobernador… ¿Qué esperaba El Cuícaras?
REFLEXIÓN
Aunque ya lo hicimos una vez, nos piden que se repita. Una sola cosa le tenemos que agradecer a Javier Duarte, la gubernatura de solo dos años. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas |