Además, la señora López Landero compró el pleito de los Abella –dueños del periodiquito El Buen Tono, a quienes incluso otorgó una cartera en el Ayuntamiento de Córdoba- en contra de la familia Arróniz. Y como los ladrones, se aprovechó de la madrugada para retirar la estatua con el pretexto de darle “mantenimiento”.
Facciosa y abusiva la actitud de la presidenta municipal. Y eso que apenas comenzó su gobierno.
Lilian Zepahua sueña con ser senadora
Circuló este lunes la versión de que Lilian Zepahua García, diputada federal y Secretaria General del CDE del partido tricolor, se estaría apuntando para buscar ser candidata al Senado de la República por la alianza PRI-PVEM.
Pero a fuerza de decir verdad, Lilian no tendría mayores posibilidades de ganar en las urnas, pues es una política muy regional. Su área de influencia se reduce a Zongolica, en donde por cierto la coalición PAN-PRD les ganó el mandado en los pasados comicios municipales. Además, Lilian tiene el tufo carvallista. Su amigo personal (¿personalísimo?), el diputado Jorge Carvallo Delfín, tiene pésima imagen, amén de que ya es muy conocida su alianza de facto con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, acuerdos muy similares a los que tiene con el mandatario estatal el también legislador Érick Lagos Hernández.
No se descarta que Lilian también es empujada con mucha fuerza por su padre, el rancio cacique de la sierra de Zongolica, Mario Zepahua Valencia, quien también anda coqueteando con el PAN. No sería complicado deducir que Mario estaría chantajeando al Revolucionario Institucional para renunciar a las filas tricolores a cambio de que su hija sea abanderada en pos de un escaño en la Cámara Alta.
Por otra parte, dicen que doña Sonia Sánchez está apretando muy fuerte para alcanzar esa misma nominación, pero Anilú Ingram tampoco ha bajado la guardia. Es preciso mencionar que Anilú es la única aspirante que cuenta con estructura real y trabajo político, trabajo que no es de ahora sino desde hace muuuuucho tiempo.
Luego de atentado contra familia de Goyo Jiménez, la Fiscalía ni se inmuta
A pesar del latente peligro en el que se encuentra la familia del malogrado reportero Gregorio Jiménez, asesinado en Las Choapas en febrero de 2014, en la Fiscalía General del Estado ni se inmutan.
Luego de darse a conocer que durante la madrugada de este lunes unos sujetos intentaron incendiar el domicilio donde vive la familia de Goyo Jiménez en Coatzacoalcos -atentado que no llegó a consumarse gracias a que los vecinos lo impidieron y sometieron a algunos de los agresores-, la viuda del reportero, Carmela Hernández Osorio, denunció que en la Fiscalía General del Estado se negaron a recibir la denuncia por los hechos.
Incluso, y contrario a su proceder cuando algún hecho delictivo afecta sus intereses políticos, en la Fiscalía prácticamente ignoraron el asunto, del cual se tiene conocimiento gracias a los medios de comunicación.
El problema es que la indolencia del organismo que dice que dirige el “fiscal carnal” de Miyuli, Jorge Winckler Ortiz, pone en un riesgo todavía mayor a la familia del extinto comunicador.
Y a ver si no resulta que por denunciar estas anomalías, la Fiscalía convierte en criminales a las víctimas, como es ya la costumbre de “Fisculín II”.
Dejó Rosendo en quiebra al Ayuntamiento de San Andrés
Que nadie diga que no lo advertimos. Resulta que en el Ayuntamiento de San Andrés Tuxtla están prácticamente en quiebra a causa de la enorme cantidad de deudas que dejó el ex alcalde Manuel Rosendo Pelayo.
El nuevo edil, Octavio Pérez Garay, anunció la puesta en operación de un Programa Temporal de Emergencia Administrativa, que implicará, entre otras medidas, la reducción temporal de salarios, la fusión de áreas y el recorte de más de 400 trabajadores de confianza.
Ya de paso, el munícipe debería incluir una denuncia por peculado y desvío de recursos en contra de su antecesor. Elementos le sobran.
“Magazo” frustrado en el TSJE
Adivinen quién es el Magistrado del Tribunal Superior de Justicia que se aventó la puntada de falsificar su acta de nacimiento para evadir la nueva ley que obliga a los togados de 70 años a retirarse. En lugar de presentar un amparo, el jurisconsulto se fue por el camino más ancho que fue sacarse de la manga su documento espurio para ponerse dos años menos de edad.
Pero no contaba con la astucia de los asesores del Gobernador, quienes detectaron el “truco”.
¡Lástima, Margarito! |