Ya se adelantó que habrá pago por evento y que los restaurantes y cantinas del centro trasmitirán en vivo, en directo y todo color la lucha de los gladiadores… pero qué digo de gladiadores, de titanes.
Será una pelea a dos de tres caídas sin límite de tiempo.
Será en la Plaza Lerdo el domingo, aunque ya desde esta mañana de miércoles se empezaron a ver algunos apartados; de hecho amanecieron dos que tres casas de campaña con viejos gordos en su interior que esperar agarrar ringside.
Los morenos ya le pidieron a Hipo ponga gradas alrededor de la plancha de la también llamada Plaza “Regina Martínez” y que gayola sean las escalinatas del atrio de la Catedral.
Y para los fifís del gobierno están ya acordonados los balcones de la parte lateral de Palacio la que mira a Enríquez. Ya hasta colocaron carteles anunciando el combate Pepe/Miguel, que como mal consejo se ha pedido guardan, serán históricos y al tiempo hasta se venderán en dólares.
¿Y el reloj?
Primero hay que explicar que el ayuntamiento otorgó de manera excepcional la instalación de 150 vendedores ambulantes, de esos fritangueros que desde el sábado en la noche estarán para atender a las más de diez mil personas que se espera atiborren el lugar donde se van a trenzar estos amigos que a simple vista parece damas de la caridad.
De hecho la función estelar empieza a las cinco de la tarde del domingo, pero desde muy tempranos los niños y sus papás podrán disfrutar de la Feria que exprofeso se habrá de instalar en el Parque Juárez…
Lerdo y Juárez, serán más que los réferis, los testigos de bronce.
¿Y el reloj?
Ya por lo pronto uno de los combatientes, el rudo, el atlético Miguel quiere ir más allá de la pelea por la aclaración quesque de un reloj de seis kilos aunque de hecho ni quiere pelear por ese tema del reloj y se ha ido por el lado de la salud mental de su contrincante.
Y que parece que el rival, el Peje –según cuentan- está loco… bueno, loco pero no pendejo ya que –según Miguel- es “corrupto y vividor del sistema”.
¿También mujeriego?... Bueno, eso seguro se dirá el domingo.
Miguel dice además que el Peje es un tipo, así le dijo, que tiene que responder ya que “me ha agredido y le respondo”, no por el reloj que le enjareta, sino porque recibió dinero de Javier Duarte… ¡Sopas!
Miguel Angel Yunes Linares mostrará pruebas de que este “loco, corrupto y vividor del sistema” recibió dinero de Duarte, pero además este pelado “no paga impuestos y vive del presupuesto” y eso sí que está bien cabrón ¿no cree usted?
¿Y el reloj?.. ¡No interrumpas!
Y es que este pinche loco, perdón me gana la pasión, este loco, tendrá que acudir a la plaza pública, así lo tengan que amarrar y “que no se raje ese loco porque ahí le voy a demostrar que Duarte le daba dinero…” ¡Zucutummm!
Bueno, el loco, perdón, el distinguido Peje aún no ha dicho esta boca es mía.
De hecho no se sabe si llegue clandestino una noche antes o sea el sábado, pero sus seguidores afirman que de que llega, llega ya que ¿Cómo perder esa publicidad, cómo paga esa propaganda de la gratis, cómo desairar al respetable?
Son votos y así se tenga que subir a un elefante como lo hizo López Portillo de que irá, no hay duda. Ahí estará aun cuando anda con un poco de miedo de que lo descubran de que está bien chiflado.
Pregunta Miguel:
“¿O usted cree que está cuerdo un tipo que va a liberar a los delincuentes (sic) –no lo dijo así, pero tomémoslo como bueno-, que va a perdonar a los que están en la cárcel (recontrasic) y que Duarte es un chivo expiatorio, que dice (el Peje) que no tiene la culpa?
La opinión pública dice que si así lo dijo merece que lo metan al manicomio o se lo llkeven a su rancho “La Chingada”.
Y el reloj. ¿A qué hora le entramos a ese tema?..
Se cree que Miguel y el Peje se pusieron de acuerdo para arrasar la taquilla. Pactaron que Miguel pusiera como lazo de cochino al Peje para que después ya en el ring del debate le dijera las suyas a Miguel que son también gruesísimas.
Y es que imagínese usted que el Peje no solo está loco, además –según el denunciante- no paga impuestos, es corrupto, es amigo de Duarte y cuando sea presidente, liberará a las peores ratas.
Pero además es un gordo.
¡Si, como lo lee¡
Es el gordo irredento.
Según Miguel “es un gordo que come todo el día”.
Al parecer, aunque no está confirmado, le gustan las pizzas y las hamburguesas, según se puede deducir ya que hace un año se infartó ¡Tanta grasa que come este costal de papas mal amarrado!.
¿Y el reloj?.. ¿Cuál reloj?
Ese es el rival de nuestro héroe quien en un video nos colmó con la brutal noticia de que ese viejo guango –ese mote se lo puso el hijo de Miguel- ¡No trabaja!
La neta. No trabaja. Es Nini.
¿Y reloj, carajo?
Bueno, en realidad el reloj no existe. El de la foto no vale seis millones, ni Miguel se fue a Europa a comprarlo como dicen las malas lenguas. Ese reloj, esta columna da la exclusiva, no es Richard Mile, ni siquiera Steelco, del que usan los viejitos, es un reloj pirata, de esos patito que venden en 280 pesos en el malecón.
En fin, ya por lo pronto 3 a 1 van las apuestas en favor de Miguel. Es mucha nata al lado del guevonazo de Andrés Manuel que en una de esas hasta se las truena ya que en sus sueños de opio hasta cree que va a ser presidente de México.
Por eso lo combaten con todo desde Veracruz y desde México.
La idea es que no llegue el loco, sino que llegue un cuerdo… de los que están en campaña.
Por lo pronto, no se pierda la estelar del domingo… ¡Mamaaá, prende la grabadora!
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |