Durante el sexenio de Javier Duarte uno de los hombres más fuertes de su gabinete fue Arturo Bermúdez Zurita, el “Capitán Tormenta”, egresado de la Universidad de San Luis. Bermúdez Zurita comandó a todo un grupo de policías que tenía como encomienda causar terror en las zonas que les otorgaban, al tiempo que estaban a disposición para el grupo criminal que tenía comprada la plaza. Los habitantes de Cardel todavía recuerdan el terror que cundió durante esos años en que los levantones eran cosa de todos los días. Las fosas que se han encontrado, cientos de ella, dan testimonio de los muchos levantones, y secuestros; siguen apareciendo muertos y más muertos. Y esos no los enterraba Bermúdez Zurita, él tenía quien le hiciera ese trabajo. Uno de los que se señala como el que le hacía el trabajo sucio al “Capitán Tormenta” fue Roberto González Meza, que igual amedrentaba manifestantes en la Plaza Lerdo, como levantaba gente para desaparecerla. Este miércoles González Meza fue ingresado a Pacho Viejo, donde tendrá que responder por las muchas acusaciones en su contra; por muchos de los desaparecidos. ¿A poco se creían que Bermúdez se iba a quedar solito en Pacho? Ya entró quien fuera su director de la Fuerza Civil, faltan más.

Los narcos al poder; Fausto Vallejo y su hijo, vinculados con el narco, candidatos del PES y del PT

Que los narcos lleguen al poder no es nuevo; en Colombia Pablo Escobar se compró un escaño en la Cámara de Representantes. En México hay evidencias de que varios gobernadores y presidentes municipales trabajaron para el narco. Es por ello que la noticia de que Fausto Vallejo y su hijo Rodrigo Vallejo serán postulados por el Partido Encuentro Social y por el Partido del Trabajo en Michoacán, a la alcaldía de Morelia el padre y a una diputación el hijo, no debería causarnos sorpresa. Por supuesto eso no elimina el coraje y la indignación que sentimos ante esta intentona de llevar a sujetos fuertemente vinculados al narcotráfico al poder. Fausto Vallejo renunció obligado por el Gobierno Federal, el cual tenía evidencias claras de que el narcotráfico había pagado su campaña para que el fuera gobernador de Michoacán, la tierra de Los caballeros templarios. Su hijo Rodrigo Vallejo fue captado en video negociando con Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, líder de Los caballeros templarios. Ellos están libres y disponibles para ser elegidos porque en este país no existe la justicia y, cada vez queda más claro que a los michoacanos les pueden ver la cara de tontos hasta dos veces por el mismo caso.

López Obrador dejó de ser un peligro para México, ahora es un peligro para sí mismo

Durante mucho tiempo se ha dicho que el precandidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador es un peligro para México. Esa sentencia le restó muchos votos, por cierto, una sentencia que provino de cierto publicista extranjero llamado Antonio Solá, que ahora viene a nuestro país a decirnos que López Obrador ha dejado de ser un peligro para México. Ni sus dichos de antes, ni sus dichos de ahora son creíbles. López Obrador nunca fue un peligro para México; es más, si en 2006 hubiera sido presidente de México, este sería otro país. El problema radica en que López Obrador se ha convertido en un peligro para sí mismo. Nunca estuvo tan cerca de la presidencia de la República; ni en 2006 ni en 2012. Es por ello comprensible que muchos oportunistas se sumen a la campaña de López Obrador, porque ya le ven agallas para nadar. El problema de AMLO es que, al sentirse ya presidente de México, incluso estar ya buscando su gabinete, cada uno de sus dichos llenos de soberbia, lo vuelven un peligro para sí mismo. Ahí está el pleito con los intelectuales. Si no aprende a callarse, va a perder nuevamente la elección; y la tercera es la vencida.

Armando Ortiz                                                           aortiz52@hotmail.com