Hipólito bien podría recurrir a los buenos oficios de su nuevo correligionario, el ex alcalde ex priista Ricardo Ahued, para buscar el respaldo de los hombres de dinero de Xalapa, pues actualmente la capital luce sucia y varias de sus principales arterias están llenas de baches.
La irritación de los xalapeños ha ido creciendo porque, por ejemplo, este año han tenido que pagar de impuesto predial cantidades mucho más elevadas que las que se cobran en otros municipios como el puerto de Veracruz, sin que esos recursos excedentes se reflejen en mejores servicios urbanos en la ciudad. Igual sucede con las tarifas de consumo de agua potable, reajustadas al alza por los nuevos administradores de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento, quienes además recibieron fuertes críticas por la manera prepotente como llegaron a despedir a empleados de la anterior administración priista.
Similares reproches recibió Rodríguez Herrero por la forma en que justificó la designación de los principales funcionarios municipales, algunos de los cuales no residían en Xalapa ni son nativos de la entidad. Para colmo, han cometido una serie de yerros administrativos que han puesto en duda su cacareado perfil profesional.
En más de 50 días, el alcalde morenista no ha podido hacer siquiera un bosquejo de lo que será su plan de desarrollo municipal; su administración se muestra errática, ocurrente y sin rumbo.
Además su principal bandera, el de la austeridad, quedó en entredicho desde a mediados de enero pasado, cuando el subdirector municipal de Turismo, Luis Eduardo Ross Martínez, se aventó la puntada de viajar hasta Madrid, España, a “promover” a Xalapa en la Feria Internacional del Turismo 2018.
Con estos ediles y los polémicos candidatos plurinominales a senadores y diputados federales que postulará MORENA, ¡a ver cuántos votos pierden López Obrador y Cuitláhuac García para la Presidencia de la República y la gubernatura de Veracruz!
Y, para acabarla de regar, el alcalde Rodríguez Herrero pretextó posteriormente que tardó tres horas en atender a los trabajadores de Limpia Pública porque, según él, había “provocadores e infiltrados”, mientras que García Jiménez, sin elementos de prueba, se atrevió a insinuar que el gobernador Miguel Ángel Yunes pudo estar detrás de la manifestación de los empleados municipales que enardecidos reclamaban pagos pendientes y mejores condiciones para realizar su labor.
¡Ah qué par de académicos y aprendices de políticos! ¿Y así como “gobiernan” el municipio, quieren que se vote por MORENA para hacerlo también con el estado y el país? |