Los priistas observan como algunos cambios se siguen dando al interior de la vida partidista del instituto político que por casi 80 años mandato Veracruz.
Mientras tanto el candidato al Gobierno de Veracruz, Pepe Yunes Zorrilla conforma lo que será un equipazo de campaña, con el que se pretende recuperar la gubernatura.
El más reciente de los movimientos vino desde la misma Ciudad de México, y es que el propio líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza ha bajado de la Delegación Nacional del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en la entidad al colimense Fernando Moreno Peña –designado candidato al Senado-, para nombrar a José Antonio Rojo García de Alba, como responsable de la operación política del CEN priista.
José Antonio Rojo García de Alba no resulta ser ningún improvisado, por el contrario es considerado uno de los artífices de la recuperación de entidades como San Luis Potosí y Zacatecas para el priismo, donde fungió como secretario regional del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista.
Siendo presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Hidalgo, logró ganar para su partido el total de las diputaciones federales y locales, así como la mayoría de las presidencias municipales, incluida la capital del estado.
En su experiencia política fungió como Secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Ha sido dos veces diputado federal, cargos en los que fue secretario de la Comisión de Desarrollo Social y presidente de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego de la Cámara de Diputados.
Como legislador local, fue presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso hidalguense. Y en la administración estatal ha sido secretario de Gobierno y de Desarrollo Regional, así como Coordinador General de Desarrollo Regional y del Comité de Planeación para el Desarrollo. Actualmente es secretario Técnico del Consejo Político Nacional de la CNC.
Por ahí el primer indicio de que Pepe Yunes busca desmarcarse de cualquier liderazgo que tenga que ver con el pasado reciente en Veracruz.
Se ha logrado saber, que el nuevo equipo de campaña no incluirá ni Duartistas, ni Fidelistas, menos Ginos, ni mucho menos personajes con señalamientos ante las autoridades por ningún tipo de investigación que ponga en tela de juicio su credibilidad profesional de Yunes Zorrilla o de su equipo.
La definición del mismo habrá de darse en cuando más dos semanas, sino es que antes.
Lo cierto a todo esto, es que se intenta transformar al PRI y a sus operadores del estigma maligno que imprimieron personajes innombrables, que convirtieron el quehacer político en un negocio, netamente mercantil, más que en un asunto de transformación social para beneficio de la población.
Así que espere un cambio total en el manejo del discurso priista, cargado de propuestas bien construidas y aterrizadas, alejadas de la falacia propagandística de las habituales campañas políticas.
Personajes –hombres y mujeres- de mucho peso, se estarían sumando a este equipo de campaña, que habrá de dar el campanazo que tanto espera la militancia priista, cansada del Fidelato y el Duartismo.
Al tiempo.
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